El Gobierno de Guatemala aseguró este sábado que Honduras se niega a recibir a los migrantes que han sido devueltos a su país en las últimas horas tras resignarse en su objetivo de llegar a Estados Unidos.
El vicecanciller guatemalteco, Eduardo Hernández, dijo en un mensaje divulgado por el Gobierno que «tenemos el desafío que las autoridades migratorias hondureñas se niegan a recibir de regreso a sus connacionales, aplicando de manera inconsistente las regulaciones sanitarias».
Las palabras del funcionario se registran después de que en las últimas horas más de 2000 hondureños volvieran a su país tras ingresar ilegalmente a Guatemala el jueves en busca de llegar a Estados Unidos para tener «mejores oportunidades de vida».
«Hacemos nuevamente el llamado al Gobierno hondureño para que tome las medidas que le corresponde para mitigar esta crisis. Hemos emprendido acciones contundentes para evitar una crisis humanitaria, de seguridad y de salud», añadió Hernández.
El viceministro de Relaciones Exteriores se quejó también por el hecho de que Honduras no «haya asumido su responsabilidad de tomar acciones preventivas para evitar este problema a pesar de los múltiples requerimientos planteados».
Al menos 2065 migrantes hondureños han retornado entre viernes y sábado voluntariamente a su país procedentes de Guatemala tras abdicar en sus intenciones de llegar a Estados Unidos en busca del sueño americano, según fuentes oficiales.
El reporte del regreso a su país de los 2065 migrantes fue establecido con datos de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala, entidades que están colaborando con el transporte para quienes requieran, puntualizó el Gobierno guatemalteco.
Los hondureños retornados forman parte de una caravana migrante compuesta por más de 3000 personas que el jueves ingresó ilegalmente a Guatemala por la frontera de El Corinto, 250 kilómetros al noreste de la capital del país.
La portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena, explicó a periodistas la situación de los casi mil hondureños que continúan en su intención de llegar a México y posteriormente a Estados Unidos.
«Tenemos conocimiento de que hay grupos pequeños que continuaron la ruta. Sin embargo, no hay una concentración fuerte (de personas)», afirmó Mena.
De los 2065 migrantes hondureños retornados, un amplio segmento decidió emprender el retorno este sábado después de que soldados y policías bloquearan su paso en el departamento de Petén.
La falta de comida y pasar la noche en la carretera también fueron factores decisivos para que los hondureños dieran marcha atrás en sus intenciones de llegar a México, en primer lugar, y posteriormente a Estados Unidos.
La ausencia de empleo, la inseguridad y la violencia criminal son las razones por las que muchos hondureños migran a diario a otros lugares, según fuentes de organismos de derechos humanos.
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