Un alto funcionario retirado de la CIA duda que Israel vaya a realizar la invasión terrestre a gran escala de Gaza que ha parecido probable desde el devastador ataque por tierra, mar y aire del grupo terrorista Hamás a Israel el 7 de octubre.
Hablando en una sinagoga de Atlanta el 12 de octubre, Darrell Blocker dijo a una multitud de unas 100 personas que una invasión no tiene sentido estratégico para el Estado judío. Dijo que los tanques israelíes no podrán atravesar ni maniobrar en las abarrotadas calles de Gaza, ahora llenas de escombros de edificios por los bombardeos.
Además, Israel pagará un precio diplomático demasiado alto si invade, dijo.
«Estratégicamente, no tiene sentido desde un punto de vista político o militar», dijo el Sr. Blocker a The Epoch Times después del suceso. «Porque lo único que va a conseguir es aumentar las críticas contra el gobierno».
«Los ataques de gran precisión han sido lo que se les ha dado bien. Ahora, lanzar una guerra del 82, [como] entrar en [Líbano], eso no va a favorecer a Israel».
«Simplemente no lo es. ¿Y adivina qué? Ellos [las Fuerzas de Defensa de Israel] no pueden moverse. Quiero decir que las calles están destruidas. Las ciudades están destruidas. La gente está ahora empujada a una postura totalmente diferente. Hay trampas explosivas. Creo que van a perder a mucha gente si hacen una campaña terrestre. Y perderán mucha buena voluntad política».
Presionado sobre si es políticamente viable para el gobierno de Benjamin Netanyahu no invadir, teniendo en cuenta lo salvaje de los ataques, el consenso público israelí para destruir a Hamás y la declaración del primer ministro de que «son todos hombres muertos», el Sr. Blocker contraatacó con una pregunta.
«¿Qué significa acabar con Hamás?», preguntó retóricamente. «Hamás es una filosofía».
El Sr. Blocker predijo que Israel recopilaría su lista de miembros de alto rango de Hamás, los tendría como objetivo en Gaza o los marcaría para asesinarlos cuando salieran.
«No pueden quedarse allí para siempre», dijo.
El Sr. Blocker reconoció que dejar intactas las bases de Hamás podría ser un problema en el futuro, ya que permitiría el renacimiento de la organización terrorista incluso si su liderazgo es decapitado. Ningún miembro de Hamás estará a salvo, dijo, hasta que Hamás cambie sus estatutos, que exigen un Estado islámico en todo Israel, Cisjordania y Gaza.
Tras un periodo como analista de inteligencia de las Fuerzas Aéreas, se unió a la CIA en 1990, en la época de la Primera Intifada palestina contra Israel. Escribió sobre ello en un ensayo incluido en su solicitud de ingreso en la agencia.
Tras una carrera que incluyó puestos como subdirector del Centro de Contraterrorismo, jefe de la división de África y jefe de entrenamiento en Camp Peary, Virginia, más conocido como «La Granja», el Sr. Blocker se retiró de la Inteligencia Central en 2018. En el momento de su jubilación, era el oficial negro de mayor rango en la Dirección de Operaciones.
Comenzó a estudiar judaísmo en la universidad y se convirtió formalmente en 2017. Fue galardonado con la Medalla a la Carrera Distinguida de Inteligencia de la agencia.
Tras las elecciones de 2020, Blocker estuvo en la lista de candidatos del presidente Joe Biden para convertirse en director de la CIA, cargo que finalmente recayó en William J. Burns. Desde que se jubiló, ha trabajado como director de operaciones de la empresa de asesoría de inteligencia MOSAIC, comentarista de ABC News y orador público.
Respondiendo a las preguntas del público en la sinagoga Ahavath Achim del barrio Buckhead de Atlanta, el Sr. Blocker dijo que había pasado gran parte de su carrera persiguiendo terroristas.
No ver venir el ataque no fue sólo un fallo de inteligencia sino «un fallo de todo el gobierno», no sólo de Israel o Estados Unidos sino de sus «fuertes socios de inteligencia» en Egipto y Jordania, dijo.
Predijo que las señales de advertencia podrían surgir más tarde, «pequeños retazos de información», como ocurrió tras ataques como el del 9/11 o el de Pearl Harbor.
Las agencias de inteligencia tratan con un torrente de información, amenazas «diarias e inminentes», la gran mayoría de las cuales resultan ser falsas, dijo el Sr. Blocker.
«Tardamos diez años en atrapar a [Osama] Bin Laden, pero nunca dejamos de intentarlo», dijo. Los terroristas utilizan «técnicas comerciales realmente buenas», se mantienen fuera de la red y transmiten la información sólo de boca en boca, como hacía Bin Laden. Eso crea un desafío de inteligencia que «no tiene una respuesta tecnológica».
«La inteligencia no es una panacea para protegerlo todo… La CIA no puede estar en todas partes».
Al hablar de las técnicas para interrogar a los yihadistas capturados, dijo que escucharlos es primordial. Si sienten que alguien los escucha, puede suavizar su resistencia a hablar.
También es clave detectar a los que se sienten traicionados por los grupos terroristas a los que una vez se unieron voluntariamente, quizá porque «esto no es lo que yo pensaba que era. Esta no es la religión que me enseñaron».
A esos prisioneros se les puede cambiar, dijo. El interrogador no tiene que discutir con ellos ni tratar de hacerlos cambiar de opinión; eso no ocurrirá, añadió. Pero el interrogador puede proporcionarles un oído.
«Algunas de esas personas que están bajo custodia van a ser grandes fuentes de información, aunque hayan hecho cosas horribles. Esa es la naturaleza de ser un oficial de inteligencia. No es fácil. No es para todo el mundo».
El Sr. Blocker dijo que no tenía ninguna duda de que Hamás contaba con la ayuda de su patrocinador terrorista, Irán.
«Lo digo como alguien que lleva estudiando los servicios militares y de inteligencia desde 1982. Tuvieron ayuda».
«Hamás nunca ha sido capaz de llegar al nivel de lo que acaba de ocurrir esta semana pasada», dijo el Sr. Blocker.
«El gobierno estadounidense [dice] que no puede decir específica y definitivamente que fue Irán. Pero yo les digo que fue Irán».
«Estoy seguro de que voy a recibir críticas sobre esto de otras personas, pero Irán ha sido responsable de la mayoría de los apoderados y de la mayoría de los grupos que han surgido desde 1979. Y todo se remonta al ayatolá [Jomeini, líder revolucionario iraní]».
«Yo diría, por la complejidad de cómo entraron y cómo atacaron, que la Fuerza Quds, que forma parte de la Guardia Revolucionaria iraní, tuvo cierta influencia, si no participación directa».
El Sr. Blocker tuvo cuidado de diferenciar entre grupos. El líder de los talibanes, el mulá Omar, prohibía decapitar a la gente, dijo. La Organización para la Liberación de Palestina tuvo durante décadas la destrucción de Israel en sus estatutos pero la anuló. La Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, coopera a menudo en materia de seguridad con Israel y Estados Unidos.
Cuando se le preguntó si Hamás difundía deliberadamente videos de su salvajismo como guerra psicológica, el funcionario retirado de la CIA dijo que era «más propaganda útil para reclutar gente para la causa. El ISIS lo hizo con notable éxito hace una década».
Instó a la gente a evitar ver esas imágenes en Internet y, a toda costa, proteger a sus hijos de ellas. Aquellos que necesiten ver lo que hay ahí fuera deberían fijar un momento del día, preferiblemente a primera hora —pero nunca antes de acostarse— y racionar el tiempo que pasan viéndolas.
«No necesita las imágenes de estas personas en su cabeza», dijo el Sr. Blocker.
Algunos de los 150 rehenes israelíes estimados morirán, dijo rotundamente a la audiencia. Pero expresó su esperanza de que muchos sean rescatados.
Los grupos terroristas de Medio Oriente tienen un largo historial de intercambio de rehenes para liberar a su propia gente prisionera de Israel, y podrían hacerlo aquí, dijo.
Israel podría enfrentarse a decisiones difíciles si tiene la opción de rescatar a algún grupo de rehenes porque hacerlo pondría en peligro a los que siguen retenidos.
«Va a haber mucho de lo que llamamos ‘álgebra moral'», dijo el Sr. Blocker.
Dijo que, a pesar de una carrera persiguiendo y luchando contra ese tipo de personas, sigue sin entender a quienes infligen tanto dolor a personas indefensas.
«Es difícil de afrontar. Me he pasado la vida persiguiendo a Al Qaeda, persiguiendo a Al Shabab, persiguiendo a Hamás», dijo.
«El nivel de matanza que hemos visto, sólo lo he visto una vez. ISIS en el marco temporal de 2014 a 16. Estuvieron haciendo algunas de las cosas más atroces durante más de cinco días, de hecho, durante siete u ocho años, y el mundo hizo la vista gorda».
El Sr. Blocker se vio obligado a separar aquello a lo que estaba expuesto, a «seguir adelante» y a seguir haciendo su trabajo.
«Aprendí a llorar en la ducha».
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