El presidente colombiano, Gustavo Petro, y el líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, criticaron la decisión del pueblo chileno al rechazar en un plebiscito establecer una nueva constitución en Chile que sus opositores consideran muy de izquierda.
El domingo 4 de septiembre, más de 13 millones chilenos votaron en un plebiscito a favor o en contra de una nueva Carta Magna. Con un total de 99,99% de las mesas escrutadas el resultado fue arrasador: un 61.86 % de los votantes rechazó el cambio y un 38.14 % aprobaron la nueva Constitución, según datos del Servicio Electoral de Chile.
Gustavo Petro—quien asumió la presidencia de Colombia el pasado agosto—reaccionó en Twitter, el domingo por la tarde: “Revivió Pinochet”.
El rechazo de la nueva Constitución permite que se mantenga en vigor la actual redactada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia.
El comentario de Petro hizo que, Federico Gutiérrez, antiguo precandidato de derecha para la presidencia de Colombia respondiera en Twitter, diciendo: “Pinochet murió hace varios años. Otros quieren revivirlo como símbolo para llenar de odio a la sociedad y así justificar los supuestos ‘cambios’. En cambio, dictadores como Maduro y Ortega si están vivos y haciendo mucho daño”, en referencia al dictador chileno quien murió en 2006.
A lo que Petro afirmó este lunes que: “Pinochet está vivo en ciertos sectores políticos de América, en todos aquellos que piensan que hay que eliminar físicamente a su rival. El hombre que acabó con un gobierno haciendo morir a su presidente, que mató, torturó y desapareció miles e hizo una constitución aún vigente”.
Además de Petro, el líder de la dictadura socialista de Venezuela, Nicolás Maduro, también criticó el lunes la desaprobación rotunda de la nueva constitución chilena a través de la televisora estatal VTV.
El líder calificó la decisión de la mayoría de los votantes chilenos de mantener vigente su anterior constitución como “verdaderamente dolorosa”, mientras comparaba los supuestos procesos constituyentes en varios países de la izquierda Latinoamérica, incluida Venezuela.
“En nuestros países la derecha mintió tanto o más que en Chile contra el proyecto constitucional en el momento en que se iba a someter el referéndum. Pero el proyecto constitucional estuvo claro y tuvo quien lo defendiera, tuvo un liderazgo claro, firme con apoyo popular como el del liderazgo del comandante Hugo Chávez en 1999 en Venezuela”, dijo en referencia al fallecido líder venezolano que estuvo en el poder de 1999 hasta su muerte en 2013.
Y agregó que al proceso constitucional de Chile “le faltó un liderazgo firme, claro y creíble con apoyo popular que se pusiera al frente del proceso constituyente”.
Las propuestas de la nueva constitución inclinaban la nueva constitución hacia la izquierda, con un texto centrado en incluir derechos sociales e “igualdad de condiciones en las distintas entidades territoriales”, ambientalismo, la igualdad de género y derechos de los indígenas.
Desde julio del año pasado, cuando Chile daba inicio a las reuniones para la redacción de su nueva constitución, analistas advirtieron que la nueva constitución podría traer cambios radicales “muy peligrosos” para el país. A la vez que expresaban su preocupación de que existiera influencia de los regímenes castro-chavistas de Cuba y Venezuela, tras los actos violentos del 4 de julio cuando asumieron los nuevos constituyentes.
Algunos políticos que se opusieron a la nueva constitución, según Reuters, expresaron su interés en trabajar para elaborar un nuevo texto de Constitución, mientras que otros se inclinan por enmendar la constitución actual a través del Congreso.
Con información de EFE y de Caden Pearson.
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