LAS VEGAS-El gobernador de Florida, Ron DeSantis, tiene una ventaja sobre sus rivales republicanos, que también hablaron en la cumbre de la Coalición Judía Republicana (RJC) en Las Vegas. Él está en el poder en este momento en un estado grande con una población judía significativa, y su partido controla ambas cámaras de la Legislatura.
En su campaña para la candidatura presidencial de 2024 ante la RJC el 28 de octubre, DeSantis pudo señalar las medidas que ha tomado últimamente, incluidas las tres últimas semanas desde que Hamás masacró a 1400 israelíes, desencadenando la guerra entre Israel y Hamás.
En los primeros días después del 7 de octubre, organizó vuelos de evacuación desde Israel que hasta ahora han traído a casa a 700 personas, en su mayoría residentes de Florida, que se encontraban varadas allí. El gobierno estadounidense, mientras tanto, se movía con lentitud y vacilación, evacuando a la gente solo hasta Grecia y facturándoles los vuelos. El estado envió dos aviones de carga repletos de envíos de ayuda donados, como suministros médicos y ropa, al estado judío.
La mayoría de los candidatos republicanos denunciaron a Irán y la relación más amistosa del presidente Joe Biden con los mulás que su predecesor. DeSantis, por su parte, convocó a la Asamblea Legislativa a una sesión especial para reforzar las sanciones comerciales del estado contra Irán, el principal patrocinador de Hamás y el gobierno que muchos, incluidos muchos de los que escucharon su discurso, consideran el impulsor de los atentados.
En casa, DeSantis movilizó a las fuerzas del orden del estado para que proporcionasen protección adicional a las escuelas judías, sinagogas, museos del Holocausto y otros edificios.
Y ordenó que Estudiantes por la Justicia en Palestina, un grupo pro-Hamas activo en los campus universitarios, fuera descertificado como organización reconocida en los campus de Florida.
«Se trata de un grupo que se esforzó en decir que [aunque] no ‘se solidarizan con lo que hizo Hamás, que son uno y lo mismo con lo que hizo Hamás.»
«Bueno, puedes tener derecho a la Primera Enmienda para decir un montón de tonterías, pero no tienes derecho a dar apoyo material a los terroristas. Así que desactivamos a los estudiantes», dijo DeSantis a la multitud, que vitoreó, al igual que otros candidatos, las referencias a la represión del antisemitismo en los campus mediante la deportación de estudiantes extranjeros que apoyan a grupos terroristas como Hamás.
DeSantis señaló, sin embargo, que él fue el primer candidato en hacer ese compromiso.
«En la mayoría de estas universidades, si eres un estudiante judío, no te sientes seguro ni siquiera yendo a clase en algunos de estos lugares».
DeSantis aludió a un incidente ocurrido en Cooper Union, una universidad de Manhattan, el 25 de octubre, en el que estudiantes judíos se atrincheraron en la biblioteca de la escuela durante 20 minutos mientras una turba de manifestantes propalestinos golpeaba las puertas y ventanas del edificio.
«Esto ha sido vergonzoso, pero es muy revelador», dijo.
«Conozco a los izquierdistas del campus», dijo, aludiendo a su época tanto en Harvard como en Yale. «Pero incluso en mi época, nunca habría visto ese tipo de activismo en el que realmente se celebra a terroristas y se es abiertamente antisemita».
DeSantis elogió a los rectores de las universidades estatales de Florida por indicar con firmeza de qué lado estaban y resistirse a la oportunidad de encontrar una «equivalencia moral» entre Hamás e Israel.
«La corrección política acabará con este país si no dejamos de practicarla», dijo.
Señaló que también fue el primer candidato que se opuso a aceptar a ningún refugiado de Gaza.
«Y lo que dijeron fue: ‘Bueno, no todos son de Hamás’. Pero eligieron a Hamás. Seamos claros, vitoreaban a Hamás cuando Hamás perpetró esto, igual que vitorearon cuando Al Qaeda derribó las Torres Gemelas; vitoreaban en las zonas palestinas cuando eso ocurrió.
«Así que la pregunta no es si son todos de Hamás, sino que la pregunta es, ¿enseñan a los niños pequeños a odiar a los judíos? Sí. ¿Enseñan a los niños que Israel debería ser borrado del mapa? En realidad, ¿incluso tienen a Israel en el mapa en sus libros de texto? No, ni siquiera está ahí.
«Así que no se trata de si eres realmente un terrorista o si eres miembro de Hamás o no. No podemos investigar todo esto.
«Lo que sí sé es que si traes a cientos de miles de personas como quieren AOC y el Escuadrón», dijo, refiriéndose a la representante Alexandria Ocasio-Cortez y su facción de extrema izquierda del Partido Demócrata simpatizante de Hamás. «Estarán importando ideología tóxica y las patologías de la franja de Gaza a nuestro propio país. Eso no es lo que se merece el pueblo estadounidense».
Los países europeos han seguido ese camino, y ha tenido su efecto, dijo. Aludió al peor antisemitismo registrado en Alemania desde la época nazi, causado principalmente por sus laxas políticas de inmigración. Denunció las laxas políticas fronterizas de la administración Biden, que permiten que millones de personas crucen la frontera sur de Estados Unidos, y advirtió que se ha sorprendido a personas incluidas en la lista de vigilancia terrorista cruzando la frontera. Predijo ataques domésticos en el futuro realizados por terroristas que entraron en el país por esa vía.
Etiquetó a la administración Biden por apoyar a Israel en público mientras que en privado le impide tomar represalias.
«Entre bastidores, están intentando amordazar el derecho de Israel a defenderse», dijo DeSantis. Y denunció su deseo de enviar dinero a Gaza, ya que Hamás ha utilizado en el pasado el dinero de la ayuda para construir armas o túneles terroristas.
DeSantis se diferenció de sus rivales en otros aspectos. Exigió a la administración que dejara de apoyar «narrativas falsas» como presionar a Israel para que acepte una solución de dos Estados.
«Por favor, explíquenme, ¿cómo se supone que van a tener una solución de dos Estados con gente que no cree en su derecho a existir como Estado judío?», dijo.
Una explosión en la frontera entre Israel y Gaza, en medio de la guerra en curso entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás, vista desde el lado israelí, el 27 de octubre de 2023. (Reuters TV vía Reuters)
Se negó a referirse a «Cisjordania», llamando en su lugar a la zona como hacen muchos judíos Judea y Samaria, tierras judías que se remontan a tiempos bíblicos.
La historia repetida por gran parte de los medios de comunicación de que Israel bombardeó un hospital de Gaza, de la que desde entonces se han descubierto pruebas de lo contrario, era «un libelo de sangre, francamente», dijo. «Vamos a ver más de esto en el futuro».
Todos los candidatos se solidarizaron con los judíos que sufren la peor tragedia desde el Holocausto. Cada uno tenía una opinión diferente sobre la forma exacta en que Estados Unidos debería abordar el Medio Oriente. Los republicanos se dividieron entre los que instan a una política más intervencionista para que Estados Unidos afirme su poder en el extranjero y los que defienden una política más aislacionista que aleje a la nación de los costes y riesgos de las guerras en el extranjero.
El debate se ha acentuado por lo que después del 11-S se llamó la Guerra Global contra el Terrorismo, pero que ahora muchos llaman la Guerra para Siempre por su duración y coste en vidas y tesoros estadounidenses en Afganistán, Irak y Siria.
Vivek Ramaswamy, que intervino antes, citó a David Ben Gurion, el primer primer ministro de Israel, y habló en detalle de la historia de Israel y puso en términos enfáticos el derecho de Israel a defenderse.
«Si Israel quiere destruir a Hamás, Israel debe seguir adelante y destruir a Hamás», dijo.
Si Israel quiere cometer un «Munich 2.0» rastreando y matando a dirigentes de Hamás, dijo que le parecía bien. «Nada me gustaría más que las FDI pusieran las cabezas de los cien principales dirigentes de Hamás en estacas y las alinearan en la frontera de Gaza para que no vuelva a ocurrir nada parecido al atentado terrorista del 7 de octubre», afirmó.
Al mismo tiempo, abogó por que Estados Unidos vuelva a la prescripción de George Washington de «evitar enredos militares extranjeros que no se relacionen directamente con nuestra patria aquí en Estados Unidos».
La alianza entre los dos países es más fuerte cuando sirve a los intereses de ambos, afirmó. Estados Unidos puede apoyar a Israel diplomática y tecnológicamente, afirmó. Sin embargo, puso en duda que el paraguas de defensa estadounidense haya causado la «inercia intelectual» que llevó a Israel a sus errores militares y de inteligencia del 7 de octubre.
Chris Christie, en su discurso ante la convención del RJC, discrepó con el aislacionismo a menudo vinculado al movimiento America First, que creció durante y desde la administración del presidente Donald Trump. Aludió a un movimiento aislacionista anterior en la década de 1930, que permitió el ascenso del poder nazi y condujo a las atrocidades del Holocausto.
«Lo que realmente quieren decir es ‘América sola’. Quieren decir: ‘Construyan un foso y levanten el puente levadizo. Estos no son nuestros problemas'».
«Y esto ya lo hemos vivido antes. Nadie en esta sala no quiere que Estados Unidos sea el primero. Todos lo queremos. Es cómo Estados Unidos se convierte en el primero lo que se discute ahora en nuestro partido. ¿Seremos los primeros dando la espalda al resto del mundo? ¿Nos convertimos en los primeros diciendo que este problema, este odio, este asesinato, este terrorismo, no es nuestro problema?
«No os dejéis engañar. Hay voces en nuestro partido, en nuestro propio partido hoy, que sólo quieren centrarse en cierto odio, cierta violencia. Eso es inaceptable».
Christie culpó al aislacionismo de los años 30 de los males que siguieron, pero encontró culpables de lo que está ocurriendo en los campus universitarios de otros lugares.
«Fue el aislacionismo de otras naciones de todo el mundo lo que les permitió dar la espalda a lo que estamos viendo en los campus universitarios de Estados Unidos hoy en día», dijo.
«Así que primero debemos empezar a arreglar nuestros propios problemas dentro de nuestras fronteras. Todo el mundo tiene una definición diferente de America First. Mi definición, en este contexto, es que Estados Unidos debe solucionar primero el problema del antisemitismo levantándose y diciendo absolutamente no: no en nuestros campus, no en nuestro país. Nunca, nunca más».
DeSantis definió por qué apoyaba a Israel: porque va en el propio interés de Estados Unidos.
«Son el aliado más confiable que tenemos en una parte muy problemática del mundo», dijo. Cualquier cosa que ocurra allí, nos cubrirán las espaldas, y no hay nadie más en Medio Oriente de quien se pueda decir lo mismo».
«Es el único país de la región que comparte nuestros valores. Es un país occidental. Creen en la libertad de expresión y en la democracia y los derechos humanos».
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