El Departamento de Justicia anunció el 9 de julio que un hombre de Nueva York y un ciudadano canadiense se han declarado culpables de exportar ilegalmente productos electrónicos estadounidenses por valor de USD millones que acabaron en armas rusas, incluidos misiles y aviones no tripulados utilizados para atacar Ucrania.
Salimdzhon Nasriddinov, de 53 años y residente en Brooklyn, y el canadiense Nikolay Goltsev, de 38 años, se declararon culpables el martes ante un tribunal federal de Brooklyn de conspiración para cometer violaciones del control de las exportaciones por su participación en un plan mundial de adquisiciones en nombre de empresas rusas sancionadas, según la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
«Los acusados burlaron la ley estadounidense para ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania, pero fueron detenidos y llevados rápidamente ante la justicia», dijo Breon Peace, fiscal del distrito este de Nueva York.
Entre las empresas sancionadas que recibieron algunos de los 300 envíos de productos electrónicos restringidos —por valor de más de USD 7 millones— había compañías con contratos militares rusos. Algunos de los componentes electrónicos enviados por los acusados se encontraron en plataformas de armamento ruso incautadas y en equipos de inteligencia de señales en Ucrania, según el Departamento de Justicia.
Cada uno de los acusados se enfrenta a un máximo de 20 años de prisión y a una pena máxima de libertad supervisada de 3 años, así como a una sentencia de confiscación de USD 4 millones, según el acuerdo de culpabilidad del Sr. Nasriddinov, que era idéntico al del Sr. Goltsev.
«Los acusados enviaron a Rusia componentes electrónicos por valor de USD millones, incluido el tipo exacto de piezas encontradas en armas y drones rusos utilizados para atacar Ucrania», dijo el fiscal general adjunto Matthew Olsen en un comunicado. «Conocemos la devastación y la destrucción que causan estas armas y el Departamento de Justicia está comprometido a responsabilizar a aquellos que violan las leyes estadounidenses para abastecer a la maquinaria de guerra rusa».
En febrero de 2024, una tercera coacusada, Kristina Puzyreva, se declaró culpable de conspiración para blanquear el producto del plan de exportación. Actualmente se encuentra a la espera de sentencia.
El Departamento de Justicia dijo que los acusados utilizaron dos empresas de Brooklyn, SH Brothers Inc. y SN Electronics Inc., para adquirir y enviar ilegalmente USD millones en productos electrónicos de doble uso de fabricantes estadounidenses, que eran fundamentales para los sistemas de armas guiadas de precisión de Rusia, incluidos los utilizados para atacar a Ucrania.
Los acusados desviaban los componentes a través de empresas intermediarias en países como Turquía, Hong Kong, India, China y los Emiratos Árabes Unidos, antes de que las piezas llegaran a Rusia.
El Departamento de Justicia dijo que los acusados conocían las aplicaciones militares de estos componentes electrónicos. Por ejemplo, en noviembre de 2022, hablaron de un envío retenido en el aeropuerto JFK, destacando el escrutinio debido a las acusaciones de Ucrania de haber sido bombardeada con piezas de origen estadounidense. En consecuencia, planearon diversificar sus métodos de envío para evitar ser detectados, según el Departamento de Justicia, que citó mensajes intercambiados entre los dos acusados que fueron obtenidos por los investigadores.
Las acciones que condujeron a la detención de los acusados fueron coordinadas por la Disruptive Technology Strike Force de los Departamentos de Justicia y Comercio y la Task Force KleptoCapture del Departamento de Justicia, que persiguen a agentes ilícitos y tratan de impedir la adquisición de tecnología crítica por Estados hostiles.
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