La vicepresidenta Kamala Harris aceptó una invitación de CNN para debatir por segunda vez con el expresidente Donald Trump, aunque el destino de otro enfrentamiento entre los candidatos presidenciales no está claro. Trump dijo tras su primer cara a cara que no aceptaría otro debate, pero desde entonces ha dicho que podría considerarlo.
«Aceptaré encantada un segundo debate presidencial el 23 de octubre», dijo Harris en un posteo en X, en el que respondía a un posteo de la presentadora de CNN Kaitlan Collins, quien dijo que Harris había aceptado una invitación de CNN para debatir con Trump en las últimas semanas de la campaña.
El debate tendría lugar en los estudios de CNN en Atlanta, según la cadena, y seguiría esencialmente el mismo formato que el debate de Trump con el presidente Joe Biden en junio.
Si se celebrara el debate el 23 de octubre, Trump y Harris responderían a las preguntas de los moderadores durante 90 minutos sin público en vivo.
«Tanto la vicepresidenta Harris como el expresidente Trump recibieron una invitación para participar en un debate de CNN este otoño, ya que creemos que el pueblo estadounidense se beneficiaría de un segundo debate entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos», dijo CNN en un comunicado.
«Esperamos recibir una respuesta de ambas campañas para que el público estadounidense pueda escuchar más de estos candidatos mientras toman su decisión final».
El expresidente dijo tras su primer debate contra Harris que no habrá un debate posterior entre los dos rivales después de que el bando de Harris sugiriera otro debate.
Trump utilizó una metáfora en la que comparó a la vicepresidenta con un boxeador o un luchador de la UFC que perdió un combate.
«Cuando un boxeador pierde un combate, las primeras palabras que salen de su boca son: ‘Quiero la revancha'», escribió el expresidente en las redes sociales, en parte en mayúsculas, antes de sugerir que él «ganó el debate», citando encuestas no reveladas.
En un posteo en las redes sociales el jueves, Trump señaló que cree que dejó claro su punto de vista en los dos debates anteriores sobre la inmigración ilegal, la economía y otras políticas que contrastan su plataforma con la de Harris.
Sin embargo, Trump pareció suavizar su postura la semana pasada, diciendo a los periodistas en California que podría estar abierto a otro debate.
«Tal vez si me pongo de buen humor», dijo Trump.
La campaña de Trump no respondió a una consulta sobre la invitación de CNN para un segundo debate contra Harris.
Con información de Jack Phillips
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