La vicepresidenta Kamala Harris aceptó el 21 de septiembre una invitación de CNN para debatir por segunda vez con el expresidente Donald Trump, pese a que la perspectiva de otro enfrentamiento entre los candidatos presidenciales parecía poco clara. Trump dijo ese mismo día a los asistentes a un mitin en Carolina del Norte que la fecha propuesta es demasiado tarde en el ciclo electoral para un debate.
«Aceptaré encantada un segundo debate presidencial el 23 de octubre. Espero que @realDonaldTrump se una a mí», dijo Harris en un posteo en X, en el que respondía a un posteo de la presentadora de CNN Kaitlan Collins.
Por su parte, la campaña de Trump respondió a una pregunta de The Epoch Times sobre la invitación de CNN indicando el posteo de Trump del 12 de septiembre en Truth Social, en el que afirma rotundamente que no habrá un debate posterior.
Trump dijo que un posible segundo debate contra Harris sería «un buen entretenimiento», pero añadió que no tendría mucho sentido debido al calendario.
«El problema con otro debate es que es demasiado tarde, las votaciones ya han empezado», dijo el expresidente, quien añadió que previamente había cursado una invitación a Harris para debatir en Fox, que ella declinó.
«Fox nos invitó y esperé y esperé, lo rechazaron», dijo Trump. «Pero ahora quiere hacer un debate justo antes de las elecciones con CNN porque está perdiendo mucho».
El debate propuesto tendría lugar en los estudios de CNN en Atlanta, según la cadena, y seguiría esencialmente el mismo formato que el debate de Trump con el presidente Joe Biden en junio.
Si se celebrara el debate el 23 de octubre, Trump y Harris responderían a las preguntas de los moderadores durante 90 minutos sin público en vivo.
«Tanto la vicepresidenta Harris como el expresidente Trump recibieron una invitación para participar en un debate de CNN este otoño, ya que creemos que el pueblo estadounidense se beneficiaría de un segundo debate entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos», dijo CNN en una declaración.
«Esperamos recibir una respuesta de ambas campañas para que el público estadounidense pueda escuchar más de estos candidatos mientras toman su decisión final».
Las declaraciones de Trump en Carolina del Norte el sábado refuerzan la posición que expresó tras su primer debate contra Harris, al decir que no habría un debate posterior entre ambos rivales.
En aquel momento, Trump utilizó una metáfora en la que comparó a la vicepresidenta con un boxeador o un luchador de la UFC que perdió un combate.
«Cuando un boxeador pierde un combate, las primeras palabras que salen de su boca son: ‘Quiero la revancha'», escribió el expresidente en las redes sociales, en parte en mayúsculas, antes de sugerir que él «ganó el debate», citando encuestas no reveladas.
Con información de Jack Phillips
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