A solo 28 días de las elecciones, la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, se sentaron para una entrevista con el programa «60 Minutes» de la CBS. Hablaron de una amplia gama de temas, como las guerras en curso, la economía y la inmigración, al mismo tiempo que abordaron las críticas dirigidas a ellos.
En la entrevista pregrabada, a Harris se le pidió que aclarara sus cambiantes posiciones sobre el fracking y la seguridad fronteriza.
«He estado viajando por nuestro país, y he estado escuchando a la gente y buscando lo que es posible en términos de terreno común», respondió Harris. «Creo en construir un consenso».
El especial en horario de máxima audiencia de la CBS forma parte del último esfuerzo de la campaña de Harris para influir en los votantes independientes. Según encuestas recientes, Harris y el expresidente Donald Trump, el candidato republicano, están empatados en los siete estados indecisos.
En entrevistas anteriores, Harris sorprendió a la gente al revelar que poseía un arma.
«Tengo una Glock, y la tengo desde hace bastante tiempo», dijo la vicepresidenta al corresponsal de CBS News Bill Whitaker durante la entrevista cuando se le preguntó qué tipo de arma poseía. «Mis antecedentes están en las fuerzas policiales».
Cuando se le preguntó si alguna vez la había disparado, Harris respondió: «Por supuesto, en un campo de tiro».
La entrevista comenzó con preguntas sobre las actuales tensiones en Medio Orienteen particular tras los ataques con misiles de Irán contra Israel en represalia por el asesinato por Israel del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en Líbano.
El gobierno israelí prometió tomar represalias, aunque no está claro si se dirigirá contra los líderes iraníes y su programa nuclear. Mientras tanto, la Administración Biden ha estado tratando de evitar un conflicto total en Medio Oriente.
Cuando se le preguntó si la administración ha perdido su influencia sobre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Harris dijo: «No vamos a dejar de buscar lo necesario para que Estados Unidos tenga claro cuál es nuestra postura sobre la necesidad de que esta guerra termine».
Harris también fue preguntada sobre cómo pensaba poner fin a la guerra en Ucrania y qué significaría para ella el éxito.
«No habrá éxito en poner fin a esa guerra sin que Ucrania y la Carta de las Naciones Unidas participen en cómo es ese éxito», respondió.
La vicepresidenta también afirmó que no se reuniría bilateralmente con el presidente ruso Vladimir Putin sin la asistencia de Ucrania.
«Ucrania debe tener voz y voto en el futuro de Ucrania», dijo. Criticó a Trump, afirmando que su plan para poner fin a la guerra significaría «rendirse».
Harris también se enfrentó a varias preguntas sobre la financiación de su plan económico, que incluía la ampliación del crédito fiscal por hijos.
Harris mantuvo su postura de que aumentaría los impuestos a los ricos. Según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, se prevé que el plan de la vicepresidenta aumente la deuda en 3.5 billones de dólares durante la próxima década.
Cuando se le preguntó por la falta de voluntad del Congreso para subir los impuestos y cómo lograría un consenso al respecto, Harris se puso a la defensiva.
«No estoy de acuerdo con usted», dijo a Whitaker, señalando que hay «mucha gente en el Congreso» que está de acuerdo con ella sobre los impuestos.
«Soy una servidora pública devota. Usted sabe que también soy capitalista y conozco las limitaciones del gobierno», añadió.
En otra entrevista con 60 Minutos, se le preguntó a Walz si se podía confiar en él después de haber afirmado falsamente que estaba en Hong Kong durante la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989.
«Puedo. Creo que puedo», declaró Walz. «Reconozco que a veces soy un cabeza hueca, pero la gente más cercana a mí sabe que mantengo mi palabra».
Durante la entrevista, el equipo de Harris envió un correo electrónico instando a los donantes a apoyar su campaña.
«El New York Times publicó recientemente encuestas sobre Georgia, Arizona y Carolina del Norte. Desafortunadamente, Trump lidera en los tres estados», decía el correo electrónico, solicitando a los donantes que contribuyeran con 25 dólares para ayudar a alcanzar sus objetivos de recaudación de fondos.
Trump rechazó participar en una entrevista con «60 Minutes» para su especial sobre las elecciones. Según la cadena, cambió de opinión tras aceptar inicialmente una entrevista en la finca Mar-a-Lago del expresidente en Florida el pasado jueves. El director de comunicaciones de la campaña de Trump, Steven Cheung, dijo el 1 de octubre que, a pesar de las conversaciones iniciales, «nunca se programó ni se cerró nada».
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