CHARLOTTE, Carolina del Norte— Tras el paso del huracán Helene, en su segundo viaje en cuatro días a la zona de desastre en Carolina del Norte, la candidata presidencial demócrata Kamala Harris elogió este sábado a los «héroes que hay entre nosotros» y prometió mantener el apoyo federal.
La vicepresidenta estuvo en Charlotte un día después de la visita al estado del republicano Donald Trump.
La Sra. Harris inició su visita asistiendo a una reunión informativa con funcionarios estatales y locales, en la que dio las gracias «a los que están en la sala y a los que están ahí fuera ahora mismo trabajando sin descanso».
Ella prometió que la ayuda federal continuaría fluyendo y agregó elogios para los «extraños que se están ayudando unos a otros, dando a la gente refugio y comida y amistad y compañerismo».
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, indicó que el estado estaba «profundamente agradecido por los recursos federales que tenemos. FEMA ha estado sobre el terreno con nosotros desde el principio», refiriéndose a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias.
Después de su sesión informativa, la Sra. Harris ayudó a empacar artículos de tocador en kits de ayuda en un centro de distribución, donde conoció a Angelica Wind, ciudadana de la muy afectada zona de Asheville. La Sra.Wind dijo que estaba allí para ser voluntaria con su hija y una amiga, a pesar de que su propia familia todavía estaba sin electricidad y que la gente estaba «simplemente sobreviviendo».
«Hay mucha resistencia», dijo Wind a Harris, añadiendo que «queremos asegurarnos de que la gente no se olvida de nosotros».
Harris le aseguró que el gobierno federal estaba «aquí a largo plazo».
A principios de semana, Harris estuvo en Georgia, donde ayudó a distribuir comidas, recorrió los daños y consoló a las familias más afectadas por la tormenta. El presidente Joe Biden también visitó la zona siniestrada. Durante sus paradas de dos días en las Carolinas, Florida y Georgia, Biden inspeccionó los daños y se reunió con agricultores cuyas cosechas quedaron destruidas.
Ambos mandatarios expresaron claramente la voluntad del gobierno de ayudar, y entre los esfuerzos de la administración hasta ahora se incluye la cobertura de los costos de todos los esfuerzos de rescate y recuperación en el sureste durante varios meses, mientras los estados luchan bajo el peso de los daños masivos.
En una carta enviada a última hora del viernes, a los líderes del Congreso, Biden escribió que aunque el Fondo de Ayuda para Catástrofes de la FEMA «dispone de los recursos necesarios en estos momentos para cubrir las necesidades inmediatas, el fondo se enfrenta a un déficit a finales de año». También pidió a los legisladores que actúen con rapidez para restablecer la financiación del programa de préstamos para catástrofes para la Administración de Pequeñas Empresas.
Con más de dos centenares de muertos, el huracán Helene fue la peor tormenta que azota el territorio continental de Estados Unidos desde el Katrina en 2005.
Durante un mitin en Butler, Pensilvania, el sábado, Trump volvió a criticar al gobierno federal de Estados Unidos por «hacer un trabajo muy malo» en su respuesta a la tormenta, en particular, con poca ayuda para Carolina del Norte.
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