DOUGLAS, Arizona —La vicepresidenta Kamala Harris visitó la frontera entre Estados Unidos y México en Douglas, Arizona, el 27 de septiembre para abordar la crisis de inmigración ilegal en el país.
Harris pidió endurecer las restricciones al asilo mientras el expresidente Donald Trump sigue liderando el tema de la inmigración entre muchos de los votantes del país, según las encuestas.
«Aquellos que crucen nuestras fronteras ilegalmente serán detenidos y expulsados y se les prohibirá volver a entrar durante cinco años. Aplicaremos cargos penales más severos contra los infractores reincidentes, y si alguien no presenta una solicitud de asilo en un punto de entrada legal y en su lugar cruza nuestra frontera ilegalmente, se le prohibirá recibir asilo», dijo Harris, prometiendo aplicar esta política si es elegido.
El historial de la actual administración en materia de inmigración, incluyendo más de 8 millones de encuentros a lo largo de la frontera suroeste con México sólo desde enero de 2021, ha sido un punto focal tanto para Trump como para otros republicanos en campaña este año.
Además, el 25 de septiembre, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) envió una carta al representante Tony Gonzales (R-Texas) en la que detallaba que, hasta el 21 de julio, más de 600,000 no ciudadanos con antecedentes penales figuraban en el registro nacional del ICE, de los cuales 435,719 son delincuentes convictos.
Mientras que el presidente Joe Biden suspendió temporalmente la entrada de ciertos no ciudadanos a través de la frontera sur el 4 de junio, también anuló muchas de las políticas de inmigración de Trump, incluida una que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México hasta recibir una cita en la corte de inmigración de Estados Unidos.
Trump prometió restaurar las políticas fronterizas de su administración, completar el muro a lo largo de la frontera sur, «llevar a cabo la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos» y aumentar las penas por cruzar ilegalmente la frontera, entre otras propuestas.
También visitó la frontera en Montezuma Pass, Arizona, el 22 de agosto para hacer hincapié en la amenaza de la migración ilegal.
Durante una conferencia de prensa el 26 de septiembre, Trump volvió a llamar a Harris el «zar fronterizo» de Biden.
«Kamala Harris visitará la frontera sur que ella ha destruido por completo», dijo Trump. «¿Por qué iría ahora a la frontera, haciendo el juego a su oponente?».
A principios de su mandato, Biden convirtió a Harris en la persona de referencia de su administración sobre las causas profundas de la migración. Republicanos, expertos políticos y miembros de los medios de comunicación la han descrito como un puesto de «zar de la frontera» responsable de toda la seguridad fronteriza, pero su trabajo era específico: encontrar formas a largo plazo de frenar la migración desde tres países de América Central.
El proyecto consistía en abogar por inversiones del sector privado en la región para crear puestos de trabajo y reducir el impulso de la población local a abandonar la zona en dirección a Estados Unidos. Aun así, el flujo migratorio ha persistido desde entonces.
El viernes, Harris también promocionó sus esfuerzos en la persecución de las bandas transnacionales como fiscal general de California, un tema común en sus discursos de campaña y anuncios de televisión.
Harris, al igual que Trump, también hizo hincapié en la amenaza crítica del fentanilo que fluye hacia Estados Unidos a través de la frontera sur. Este opiáceo altamente adictivo y mortal cobró más de 70,000 vidas solo en 2023.
Harris prometió aumentar la financiación y la formación de las fuerzas policiales, incluidos 100 nuevos sistemas de inspección para detectar la droga oculta en el interior de los vehículos, con el fin de limitar su flujo a través de los puertos de entrada. Harris también dijo que duplicaría los recursos del Departamento de Justicia para «extraditar y perseguir a las organizaciones criminales transnacionales y a los cárteles».
Señaló a China como fuente de los precursores químicos del fentanilo y se comprometió a tomar medidas enérgicas contra las empresas responsables. Harris también abogó por reformar las vías legales de acceso a la ciudadanía.
Estos llamamientos a la acción van más allá de sus habituales comentarios de campaña sobre inmigración, que hasta ahora se han limitado sobre todo a criticar a Trump por decir a los republicanos del Senado que se opusieran al proyecto de ley bipartidista sobre la frontera. Ha prometido en repetidas ocasiones reactivar la legislación si es elegida y convertirla en ley, pero eso requeriría el apoyo del Partido Republicano en el Congreso.
La pequeña ciudad de Douglas —con una población de unos 16,000 habitantes— tiene mayoría demócrata en un condado de Cochise dominado por los republicanos. Está cerca de Agua Prieta (México), un concurrido puerto de entrada a Estados Unidos. Harris dijo que el gobierno de Biden está tramitando una inversión de 500 millones de dólares para modernizar y ampliar el puerto de entrada de Douglas.
«Como su presidenta, protegeré la soberanía de nuestra nación, aseguraré nuestra frontera y trabajaré para arreglar nuestro maltrecho sistema de inmigración. Y me asociaré con demócratas, republicanos e independientes para hacerlo», dijo Harris.
La reforma migratoria, principal preocupación
Varios demócratas que apoyan a la vicepresidenta dijeron a The Epoch Times que la seguridad fronteriza y la reforma de la inmigración eran sus principales preocupaciones.
«Quiero oír hablar de los inmigrantes que están llegando», dijo Veronica Garcia, de Douglas. «¿Tienen patrocinadores? ¿Están solos? ¿Los vamos a apoyar? Esa es mi preocupación».
«Creo que deberían limitar [la inmigración]».
Garcia dijo que prefiere a Biden para la reelección, pero apoya a Harris durante la transición.
«Necesitamos sangre joven», dijo Garcia.
Habiendo experimentado cruces fronterizos en su vecindario, Olga Santana de Douglas estuvo de acuerdo con su amiga.
«Vivo a tres calles de la valla. Si van a pasar, lo harán probablemente a altas horas de la noche», dijo Santana, y cree que debería haber límites a la inmigración.
A pesar de una disminución en el número de cruces ilegales de México a Arizona en 2024, el sheriff del condado de Cochise, Mark Dannels, dijo que la frontera sigue siendo «un caos».
«No hay ninguna duda al respecto. Vemos las tragedias», dijo Dannels a The Epoch Times.
Dannels dijo que él y Harris se reunieron para discutir la estrategia de control fronterizo antes del mitin, y ella prometió comprometerse con los sheriffs de las comunidades fronterizas si es elegida.
«Si es elegida, nos comprometemos con ella», dijo Dannels.
Alex, un partidario de Harris de Tucson, dijo que el tema de la frontera es difícil de discutir dada la complejidad del asunto.
No cree que dar a las ciudades el estatus de santuario sea una buena idea.
«La mayoría [de los inmigrantes] con los que te cruzas tienen que comparecer ante los tribunales para determinar si van a ser ciudadanos o no», dijo Alex.
«No creo que [el estatus de santuario] sea una buena idea, pero la mayoría de las veces, cuando tienen su cita en el juzgado, se dispersan por otras zonas».
Sherry, que vive en Tucson y planea votar por Harris, dijo que apoya la inmigración legal y cree que no se debe permitir que los inmigrantes ilegales permanezcan en el país.
«Vengan por la puerta principal, no por la puerta trasera. No me importa quién seas o cuál sea tu situación. Ven por la puerta principal», dijo.
Con información de The Associated Press
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