El exlíder demócrata de la minoría en el Senado, Harry Reid, advirtió al presidente Joe Biden de no ampliar la Corte Suprema con más magistrados luego de que la Casa Blanca lanzó un plan para crear una comisión que buscará hacer cambios en la corte.
“Debemos ser muy, muy cuidadosos al hacerlo. No tengo ningún problema con la comisión, pero creo que la comisión regresará y decepcionará a mucha gente porque creo que regresarán y dirán, deberíamos dejar esto en paz”, dijo Reid a CNN la semana pasada.
La orden de Biden formará “la Comisión Presidencial de la Corte Suprema de Estados Unidos, compuesta por un grupo bipartidista de expertos en la Corte y el debate sobre la reforma de la Corte”, según el comunicado de la Casa Blanca el viernes. Además de la posibilidad de ampliar la corte, la comisión dijo que se enfocará en la limitación de los mandatos de los magistrados.
Sin embargo, Reid agregó que cree que “sería inapropiado en este momento, después de la larga tradición que hemos tenido en el país, tener límites de mandato para los magistrados. Creo que es mejor que seamos muy, muy cuidadosos al decir que tenemos que ampliar la Corte Suprema. Creo que será mejor que seamos muy, muy cuidadosos».
La comisión de Biden estará dirigida por dos exfuncionarios de la administración Obama, incluyendo a Bob Bauer, quien escribió un artículo de opinión hace años sobre la introducción de límites de mandato para los magistrados.
Por su parte, la mayoría demócrata de Reid puso fin al filibusterismo para los nominados judiciales hace años bajo el mandato del expresidente Barack Obama, quien recibió la reacción y advertencias del líder republicano del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), quien luego procedió a confirmar a cientos de jueces bajo la entonces administración del presidente Donald Trump. Trump en ese entonces nominó a tres jueces de tendencia conservadora para la Corte Suprema.
La ampliación de la corte recibió también críticas del juez Stephen Breyer, un miembro del ala liberal de la corte, quien dijo que la medida erosionaría la confianza pública en la Corte Suprema como institución.
“Dicho de manera abstracta, el poder de la Corte, como el de cualquier corte, debe depender de la voluntad del pueblo de respetar sus decisiones, incluso aquellas con las que ellos no están de acuerdo y aún cuando ellos creen que una decisión está seriamente errada”, dijo la semana pasada. “Si el pueblo considera a los jueces como ‘políticos con togas’, su confianza en las cortes y en el estado de derecho en sí mismo puede reducirse, menguando el poder de la Corte, incluso su poder de actuar como un ‘control’ de los otros poderes», dijo.
Mientras tanto, Reid se retiró del Senado en 2017 tras una carrera de 30 años en la cámara alta. Fue sucedido por el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), quien dijo que «nada queda fuera de la mesa» cuando se trata de cambios en la Corte Suprema.
Las peticiones para ampliar la corte aumentaron drásticamente luego de la muerte de la exjuez Ruth Bader Ginsburg el otoño pasado y cuando Trump pudo confirmar a la jueza Amy Coney Barrett como magistrada de la Corte Suprema.
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