NUEVA YORK—Harvey Weinstein seguirá encarcelado en la ciudad de Nueva York mientras una corte determina si debe permanecer en una cárcel de la ciudad a la espera de un nuevo juicio o ser enviado a California para cumplir allí su condena por violación.
El magnate del cine caído en desgracia, que se presentó a la audiencia en silla de ruedas y con un traje oscuro, no dio su consentimiento a la petición de extradición de California durante una breve vista judicial celebrada el jueves. El hombre de 72 años permanecerá entre rejas en la cárcel de Rikers Island, adonde fue devuelto desde un hospital de la ciudad hace apenas unos días.
Ahora California tiene que presentar una orden firmada por el gobernador en un plazo de 90 días, dijo la juez Joanne Watters.
«No están en condiciones de extraditar al Sr. Weinstein porque no hicieron lo que tienen que hacer», dijo Diana Fabi Samson, abogada del Sr. Weinstein, fuera del tribunal tras la comparecencia.
La Fiscalía del Condado de Los Ángeles, que procesó a Weinstein, remitió las preguntas sobre la extradición al Departamento Estatal de Correccionales y Rehabilitación, que no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentarios.
El juez Watters programó la próxima comparecencia del Sr. Weinstein sobre la cuestión de la extradición para el 7 de agosto—apenas unas semanas antes de que los fiscales de Nueva York dijeran que podrían estar listos para juzgarlo de nuevo.
La condena de 16 años que el Sr. Weinstein recibió en California en 2023 por violar a una mujer en un festival de cine de Los Ángeles en 2013 estuvo congelada mientras cumplía una condena de 23 años por violación en Nueva York.
Después de que la condena del Empire State fuera anulada a finales del mes pasado, los fiscales de Manhattan dijeron que están trabajando para volver a juzgarlo, y al menos una de las dos denunciantes se mostró dispuesta a testificar de nuevo.
El que fuera un poderoso ejecutivo del cine negó los cargos de Nueva York, que lo acusan de violar a un aspirante a actor en 2013 y de agredir sexualmente a una ayudante de producción de cine y televisión en 2006.
Al anular las condenas, el máximo tribunal neoyorquino consideró que el juez de primera instancia perjudicó a Weinstein con decisiones inapropiadas, entre ellas permitir que otras mujeres testificaran sobre acusaciones de las que no se le acusaba.
Los representantes de Weinstein dijeron el jueves que su principal preocupación es asegurarse de que recibe la atención médica que necesita mientras está detenido en Nueva York.
«Está aguantando tan bien como se esperaba dadas las circunstancias de estar encarcelado con los problemas de salud», dijo la Sra. Samson.
Weinstein estuvo cumpliendo condena en una prisión del norte del estado de Nueva York hasta que fue trasladado a la ciudad tras la decisión de la corte de apelaciones. Entonces fue enviado al Hospital Bellevue de Manhattan, donde, según su publicista, fue tratado de neumonía y otros problemas médicos. Se le trasladó nuevamente a Rikers el 6 de mayo.
Craig Rothfeld, consultor carcelario que trabaja con los abogados de Weinstein, subrayó que la decisión de dónde alojar a Weinstein fue tomada exclusivamente por funcionarios municipales sin contar con la opinión de su equipo legal.
«Hubo muchos rumores de que tenía una habitación cómoda. Hubo falsos relatos sobre cómo es esa habitación», dijo. «Tiene problemas de salud muy graves. Desde el día en que fue encarcelado, estuvo en un hospital, por lo que la idea de que no debería estar en Bellevue no tiene sentido».
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