Los viajeros a Hawái no tendrán que demostrar que han recibido un refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.
El gobernador de Hawái, David Ige, un demócrata, hizo el anuncio el 8 de febrero después de indicar previamente que el estado exigiría los refuerzos para los turistas.
“Al tomar esta decisión, consideramos disminuir el número de casos de COVID-19 en Hawái, los EE.UU. continentales y Europa. Las hospitalizaciones también han disminuido. Además, observamos las sólidas tasas de vacunación de Hawái y el continuo impulso de las empresas y organizaciones para que sus empleados sean vacunados y reforzados por la seguridad de sus familias y la comunidad”, dijo Ige en un comunicado.
El general Kenneth Hara, encargado de dirigir la respuesta al COVID-19 de Hawái, dijo que la decisión se tomó después de consultar con alcaldes, funcionarios de salud y las industrias de viajes, hoteles, turismo, transporte, comercio minorista y restaurantes del estado.
Impulsados por la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), los casos de COVID-19 se dispararon en Hawái y en muchos otros estados de EE.UU. a fines de 2021 y en enero de 2022. Las hospitalizaciones también aumentaron.
Sin embargo, desde entonces, los casos y las hospitalizaciones han disminuido drásticamente.
Los casos aumentaron en Hawái el 18 de enero, se registraron 5100 contagiados. El 9 de febrero, solo se informaron 519 infectados. Las hospitalizaciones también han disminuido significativamente desde que alcanzaron un máximo de 414 el 25 de enero.
La disminución de los contagios ha llevado a varios gobernadores demócratas a relajar las restricciones, restricciones tales como los mandatos de uso de mascarillas, pero Ige no se les unirá.
“En este momento, también mantendremos el mandato de uso de mascarillas en sitios bajo techo y otras reglas que nos han ayudado a manejar esta pandemia mientras reabrimos la economía”, dijo el gobernador.
Las autoridades de Hawaii también dijeron que animan a la gente a ponerse las vacunas de refuerzo y dejaron abierta la posibilidad de exigirlas en el futuro.
“Los recuentos de casos de ómicron están disminuyendo, pero no sabemos si tendremos otro aumento en los casos de COVID-19. Vacunarse y aplicarse las dosis de refuerzo ayudará ahora a evitar que se enferme gravemente”, dijo en un comunicado la Dra. Libby Char, directora del Departamento de Salud de Hawái.
Las vacunas contra el COVID-19, inicialmente promocionadas como altamente efectivas contra la infección por el virus del PCCh, no protegen bien contra la infección de Delta u ómicron, especialmente a medida que pasan los meses posteriores a la serie de vacunación primaria de Moderna, Pfizer o Johnson & Johnson, según muestran estudios y datos del mundo real.
Eso desencadenó un impulso para las vacunas de refuerzo.
A muchos estadounidenses se les recomienda recibir una dosis de refuerzo, cinco meses después de la serie primaria de Moderna o Pfizer, o dos meses después de la vacuna de Johnson & Johnson, de una sola dosis.
A las personas con sistemas inmunitarios debilitados se les dice que reciban dos refuerzos porque sus sistemas inmunitarios no responden tan bien a las vacunas.
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