Los senadores republicanos Josh Hawley, de Missouri, y Mike Braun, de Indiana, quieren que los estadounidenses vean la información de inteligencia de Estados Unidos sobre los vínculos entre el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de China y los orígenes del virus del PCCh, que es la causa de COVID-19.
Su propuesta legislativa —la Ley del Origen de COVID-19 de 2021— pide al presidente Joe Biden que desclasifique la inteligencia recopilada hasta la fecha por las agencias estadounidenses sobre los posibles vínculos entre el WIV y el virus.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) ha estado recopilando información sobre el WIV y los orígenes del virus desde al menos abril de 2020.
El WIV está estrechamente relacionado con el ejército chino y sus programas de investigación de guerra biológica. El WIV recibió dinero de los impuestos estadounidenses a través de una subvención concedida por una unidad de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) a un grupo de investigación privado, la EcoHealth Alliance.
La unidad de los NIH que aprobó la subvención, los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas, está dirigida por el Dr. Anthony Fauci. El grupo de Fauci no sometió la subvención a la revisión de una junta federal de supervisión, según la Daily Caller News Foundation (DCNF).
La junta de revisión forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), pero el único miembro cuyo nombre está disponible públicamente es el presidente, Chris Hassell, asesor científico principal de la Oficina del Subsecretario de Preparación y Respuesta del HHS.
«Por muy bueno que sería hacer públicos los nombres individuales, lo que se ha sugerido, si eso enfría a cualquiera que esté dispuesto a servir en ese comité, eso sería perjudicial», dijo Hassell, según el DCNF.
«Cuando se trata de la supervisión de los dólares de los impuestos de los estadounidenses dirigidos al Partido Comunista Chino, el Dr. Fauci parece estar literalmente silbando en el cementerio», dijo el representante Scott Perry (R-Pa.) al DCNF, que informó por primera vez sobre la falta de revisión.
«Me parece que esto se ha hecho a propósito para permitir que este tipo de investigación se lleve a cabo en este tipo de lugares sin ningún tipo de escrutinio», dijo Perry, refiriéndose a la falta de supervisión de las subvenciones.
El texto de la propuesta de Hawley-Braun especifica que «el Director de Inteligencia Nacional debe desclasificar y poner a disposición del público toda la información posible sobre el origen de COVID-19 para que Estados Unidos y los países afines puedan: (A) identificar el origen de COVID-19 lo más rápidamente posible, y (B) utilizar esa información para tomar todas las medidas apropiadas para evitar que vuelva a producirse una pandemia similar».
La desclasificación que resultaría de la promulgación de la propuesta de Hawley-Braun es necesaria, dijo el republicano de Missouri, debido a la creciente «cultura de la cancelación» del país que inhibe la crítica de las narrativas y políticas oficiales del gobierno sobre el virus.
«Durante más de un año, cualquiera que haga preguntas sobre el Instituto de Virología de Wuhan es tachado de teórico de la conspiración. El mundo necesita saber si esta pandemia fue producto de una negligencia en el laboratorio de Wuhan, pero el Partido Comunista Chino (PCCh) ha hecho todo lo posible para impedir una investigación creíble», dijo Hawley en un comunicado en el que anunciaba la presentación de la propuesta en el Senado.
«Por eso la administración Biden debe desclasificar lo que sabe sobre el laboratorio de Wuhan y los intentos de Beijing de encubrir el origen de la pandemia», dijo Hawley.
«Identificar el origen de la pandemia COVID-19 es vital para prevenir futuras pandemias, y mientras continúan las investigaciones y los estudios sobre los orígenes del virus, la administración Biden debe desclasificar la información relacionada con cualquier posible vínculo entre los laboratorios de investigación biológica de Wuhan, China, y la pandemia COVID-19», dijo Braun en el comunicado.
La declaración también enlazaba con una reciente entrevista de CNN con el exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, en la que decía que creía que el virus no se había originado en los murciélagos que se vendían para el consumo humano en un mercado cercano al WVI.
«Soy de la opinión de que sigo pensando que la etiología más probable de esta patología en Wuhan fue la de un laboratorio. Se escapó. Otras personas no lo creen. No pasa nada. La ciencia acabará por descubrirlo», dijo Redfield.
El comunicado también enlazaba con un reciente editorial del Washington Post en el que se pedía la desclasificación de la inteligencia estadounidense sobre la VMR en los meses previos a la fuga de China hacia Estados Unidos y el resto del mundo a finales de 2019.
«Estados Unidos posee información de inteligencia clasificada sobre enfermedades en el otoño de 2019, antes de la pandemia mundial, en el Instituto de Virología de Wuhan, o WIV, que estaba llevando a cabo investigaciones sobre coronavirus de murciélagos muy similares en su composición genética al virus pandémico. La información debe ser desclasificada, y pronto», afirma el editorial del Post.
Se puede contactar con el corresponsal del Congreso Mark Tapscott en [email protected]
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