Tras la entrada en vigor de la prohibición del aborto de 6 semanas en Florida, las autoridades sanitarias del estado detallan ahora un limitado conjunto de exenciones médicas a la debatida ley.
El 2 de mayo, la administración de Asistencia Sanitaria de Florida publicó una nueva norma que explica quién tiene derecho a abortar en virtud de la ley y qué define el estado como abortos médicos.
La norma aclara las excepciones a la prohibición del aborto de 6 semanas en Florida —conocida como Ley de Protección del Latido del Corazón— que entró en vigor el 1 de mayo, 30 días después de que la Corte Suprema del estado confirmara la prohibición del aborto de 15 semanas de 2022. La corte aplazó la prohibición de las 6 semanas hasta emitir una decisión sobre la demanda de Planned Parenthood contra la ley de las 15 semanas.
El fallo del 2 de mayo aclara en primer lugar la ley de las 6 semanas: «un médico no puede realizar o inducir a sabiendas una interrupción del embarazo» si la edad gestacional del feto es superior a seis semanas, a menos que el embarazo cumpla ciertos criterios.
Esos criterios incluyen «la rotura prematura de membranas pretérmino (RPMP), el embarazo ectópico y el embarazo molar», que pueden producirse después de las seis semanas y «pueden suponer un peligro inmediato para la salud, la seguridad y el bienestar de la mujer y del feto (…) si no se prestan los cuidados y el tratamiento inmediatos y adecuados».
Si un médico induce el nacimiento con vida de un feto en cualquiera de estos tres supuestos, independientemente de su edad gestacional, el procedimiento «no se considerará aborto».
La rotura prematura de membranas describe una condición en la que el líquido amniótico de la madre se rompe antes de que ella entre en trabajo de parto, específicamente antes de la semana 37 de embarazo.
La madre rompe aguas al ponerse de parto, pero cuanto antes ocurra, mayor es el riesgo tanto para ella como para el bebé. Esta enfermedad afecta a entre el ocho y el diez por ciento de todos los embarazos.
En los embarazos ectópicos, un óvulo fecundado crece fuera de la cavidad principal del útero en lugar de adherirse al revestimiento. A veces se produce en las trompas de Falopio.
Si esto ocurre, el óvulo fecundado no puede sobrevivir, y el tejido en crecimiento podría causar que la madre se desangre hasta morir sin intervención médica inmediata.
El embarazo molar se refiere a una condición en la que un óvulo y un espermatozoide se unen incorrectamente en el punto de fertilización, lo que crea un tumor no canceroso -o trofoblástico- cuando la placenta se adhiere al útero.
El tumor impide que el embrión se desarrolle y suele provocar un aborto espontáneo. Pero si no se produce de forma natural, es necesaria la intervención médica para evitar «complicaciones graves».
La administración Sanitaria de Florida criticó al gobierno de Biden y a los defensores del acceso al aborto por lanzar una «campaña de miedo profundamente deshonesta» que supone «un peligro inmediato» para las mujeres embarazadas y los bebés, en sus esfuerzos por criticar y destacar los límites que supone la prohibición del aborto de 6 semanas.
La agencia dijo que emitió el fallo para «salvaguardar contra cualquier daño inmediato que podría venir a las mujeres embarazadas debido a la desinformación» y para guiar a «las instalaciones con licencia para seguir administrando procedimientos que salvan vidas».
El Sr. DeSantis firmó la prohibición de las 6 semanas en 2023 después de firmar la prohibición de las 15 semanas en 2022 tras la histórica decisión de la Corte Suprema de EE. UU. del caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization, que anuló Roe vs. Wade. Sin embargo, después de que Planned Parenthood demandara al estado por la ley de las 15 semanas, el tribunal impidió que la prohibición de las 6 semanas entrara en vigor hasta el 1 de abril, cuando se pronunció sobre el caso.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firma la recién aprobada Ley de Protección de los Latidos del Corazón de Florida el 13 de abril de 2023. (Cortesía de la Oficina del Gobernador de Florida)
Después del fallo del 1 de abril, que mantuvo la prohibición de las 15 semanas, se inició un plazo de 30 días antes de que la prohibición de 6 semanas se convirtiera en ley el 1 de mayo. Esta incluye excepciones por violación e incesto, junto con la trata de personas hasta las 15 semanas de embarazo después de la concepción.
Los médicos pueden interrumpir un embarazo para salvar la vida de la madre o evitar «un riesgo grave de deterioro físico, sustancial e irreversible».
Los defensores provida de la Ley de Protección del Latido argumentan que el latido del corazón de un bebé comienza a las seis semanas y, por lo tanto, marca un umbral importante en el desarrollo de un nonato.
Los defensores del aborto que se oponen a la ley argumentan que muchas mujeres no saben que están embarazadas hasta pasadas las seis semanas, lo que dificulta la práctica legal de un aborto fuera de cualquier emergencia médica.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, celebró una rueda de prensa en el condado de Broward (Florida) tras la sentencia judicial del 1 de abril, en la que una mujer de Florida alegó que los médicos la obligaron a llevar a término el embarazo de un bebé que padecía el síndrome de Potter.
Se trata de una enfermedad rara que impide al feto desarrollar los riñones y que provoca la muerte del bebé a las pocas horas de nacer. La mujer alegó que los médicos se negaron a practicarle un aborto porque su vida no corría peligro y afirmó que el bebé murió poco después de nacer.
Además, la Corte Suprema escuchó el 24 de abril los argumentos relativos a la ley de Idaho que prohíbe los abortos, excepto cuando la vida de la madre corre peligro. En el caso se argumentó que Idaho violaba las leyes federales que obligan a los médicos a dar tratamiento estabilizador a los pacientes en cualquier emergencia sanitaria, aunque se trate de un aborto.
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