Después de que los demócratas se reunieran en un almuerzo el martes para discutir su proyecto de ley de reconciliación largamente retrasado, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), informó que había un «acuerdo universal» de que se debe llegar a un compromiso, ya que las divisiones en el partido siguen retrasando el proceso legislativo.
Los demócratas llevan meses de retraso en la aprobación de su proyecto de ley de reconciliación, ya que las divisiones internas del partido han empujado a los líderes a sobrepasar un plazo tras otro sin votar.
Estas divisiones, a pesar de los meses de negociaciones, continúan, y muchos moderados siguen rechazando el proyecto de ley de su partido en su totalidad o en parte.
Haciendo caso omiso de estos contratiempos, Schumer se mostró optimista tras el almuerzo de los demócratas del martes. Dijo que hay «un acuerdo universal en la sala de que tenemos que llegar a un acuerdo» sobre el proyecto de ley de reconciliación.
Dijo que los demócratas esperan llegar a un acuerdo «marco» para el final de la semana.
La senadora Debbie Stabenow (D-Mich.) mostró el mismo optimismo.
En declaraciones a los periodistas después del almuerzo, dijo que los opositores en el partido «están analizando lo que apoyan [y] lo que no apoyan».
«Estamos vislumbrando un camino», dijo Stabenow.
Los desacuerdos sobre cuestiones políticas y legales específicas se han exacerbado entre los demócratas durante meses.
Inicialmente, los líderes demócratas esperaban tener el proyecto de ley escrito y aprobado para fines de septiembre.
El primer indicio de estos desafíos se produjo en agosto, cuando los moderados amenazaron con descarrilar el proyecto de ley presupuestario. Después de semanas de tensión entre progresistas y moderados en la cámara baja, la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), resolvió las divisiones lo suficientemente bien y adelantó el histórico presupuesto multimillonario al comité para su redacción.
Sin embargo, una vez que los legisladores comenzaron a redactar los proyectos de ley, que se incluirían en el paquete general de reconciliación, las divisiones continuas entre los demócratas se hicieron obvias. Incluso después de meses de negociaciones, los moderados y progresistas de ambas cámaras se han enfrentado mutuamente.
La situación se volvió tan difícil que el presidente Joe Biden, quien es un gran defensor de la legislación, hizo una visita poco común al Capitolio de Estados Unidos para reunirse con la Cámara a puerta cerrada.
Las divisiones entre los demócratas del Senado han sido especialmente importantes. Con la escasa mayoría de un voto de los demócratas en la cámara alta y una plétora de moderados, los demócratas han trabajado frenéticamente para redactar un proyecto de ley que pueda recibir una aprobación de los moderados.
Los senadores Joe Manchin (D-W.Va.) y Kyrsten Sinema (D-Ariz.) han aparecido en los titulares y han permanecido en ellos por su clara oposición al proyecto de ley. Ambos rechazaron públicamente dar su voto a un proyecto de ley tan caro.
Biden, quien se ha mantenido profundamente involucrado en el proceso legislativo, ha negociado extensamente con los dos durante meses, pero con poco éxito. Los dos permanecen firmes en que no apoyarán un proyecto de ley de USD 3.5 billones, lo que obliga a los líderes demócratas a admitir que no se puede alcanzar el monto original.
Los líderes apuntan a la fecha límite del 31 de octubre
Ahora, los demócratas continúan apuntando a una fecha límite para finales de octubre, cuando esperan que estos desacuerdos finalmente se resuelvan.
Biden ha dicho que no le preocupa el calendario cada vez más extenso. El presidente les dijo a los periodistas: «No importa si es en seis minutos, seis días o seis semanas, lo haremos».
Pelosi dijo lo mismo. «Lo vamos a aprobar y debemos aprobar ambos proyectos de ley pronto», dijo Pelosi.
Schumer desestimó en un comunicado los fracasos anteriores de los proyectos de ley.
“Hacer grandes cosas en el Congreso es difícil. Hacer cosas realmente grandes de una vez es realmente difícil”, escribió, y agregó que el liderazgo sabía “desde el principio” que aprobar los dos proyectos de ley sería “difícil y, a veces, complicado”.
Pero, dijo, «[los demócratas] pueden hacer esto, juntos, si dejamos de lado nuestras diferencias y encontramos un terreno común dentro de nuestro partido».
Esto «requerirá sacrificio», dijo, y agregó que «no todos los miembros obtendrán lo que querían».
A pesar de estas divisiones, Schumer dijo: “aprobaremos una legislación que mejorará drásticamente la vida del pueblo estadounidense. Creo que vamos a hacer precisamente eso en el mes de octubre”.
Sin embargo, continúan las divisiones sobre cuestiones de política.
El martes, Manchin y el senador Jon Tester (D-Mont.) discreparon sobre una de las muchas aspiraciones demócratas en el proyecto de ley: un impuesto al carbono. Para los demócratas que han impulsado el proyecto de ley como una panacea para la supuesta «crisis climática», un impuesto al carbono u otras medidas similares son de crucial importancia.
Pero Manchin les dijo a los periodistas que, en su opinión, «el impuesto al carbono no está en la pizarra en este momento».
Tester les dijo a los periodistas: «No soy un gran admirador del impuesto al carbono. Simplemente no creo que funcione de la forma en que me lo explicaron».
A medida que los líderes demócratas se acercan a otra fecha límite predeterminada a fines de octubre, se está acabando el tiempo para resolver las muchas diferencias del partido.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
