Estados Unidos no está lidiando con una escasez de gasolina, dijo el martes la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, mientras cientos de estaciones de servicio informaron que se habían quedado sin gasolina.
«Por eso sabemos que tenemos gasolina, solo tenemos que llevarla a los lugares adecuados. Por eso quiero animar a la gente: no es que tengamos una escasez de gasolina, es que tenemos esta crisis de suministro», dijo a los periodistas en la Casa Blanca en Washington.
«Las cosas volverán pronto a la normalidad, y pedimos a la gente que no acapare», añadió.
La llamada escasez se produce principalmente en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Georgia y Virginia. Estos estados suelen obtener alrededor del 70% de su suministro de gasolina de Colonial Pipeline, que fue desconectado en respuesta a un ciberataque.
Los datos de GasBuddy, que rastrea la disponibilidad y los precios del gas, mostraron que el 7.6% de las gasolineras de Virginia y el 7.5% de las gasolineras de Carolina del Norte estaban sin gasolina a partir de la 1 de la tarde, hora central.
Casi el 3% de las estaciones de Florida y Carolina del Sur también informaron que se habían quedado sin combustible.
La Administración Biden está solicitando a los operadores ferroviarios que trasladen el combustible desde los puertos hacia el interior, con ofertas de ayuda para aumentar la capacidad si es necesario. La escasez de conductores de camiones de combustible ha impulsado el aumento de los precios de la gasolina y la escasez, dijeron los expertos a The Epoch Times. Pero aún no está claro si los vagones podrán transportar el gas.
El Departamento de Transporte está ayudando a Colonial a poner en marcha su gasoducto y ha estado en contacto con varios funcionarios estatales y locales, junto con grupos laborales, de seguridad y de la industria.
Las oficinas de los gobernadores han transmitido a los funcionarios federales su preocupación por los informes de que las gasolineras se han quedado sin combustible, dijo Granholm.
Colonial reanudó las operaciones de una parte importante del gasoducto a última hora del lunes y está trabajando en el restablecimiento de otras partes, con la expectativa de reanudar la mayoría de las operaciones a finales de la semana.
«Quiero dejar claro que estos estados afectados, incluso con la puesta en marcha del sistema de oleoductos, pueden seguir experimentando una escasez de suministro cuando Colonial lo reanude por completo, pero el pueblo estadounidense puede estar seguro de que esta administración está trabajando con la empresa para que se reanude lo antes posible», dijo Granholm.
El presidente Joe Biden «no quiere que la gente de la Costa Este y del sureste se preocupe; quiere que entienda que el gobierno está al tanto de todo esto», añadió la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Se espera que la crisis energética haga que los precios, que ya están cerca de un promedio nacional visto por última vez en 2014, suban aún más esta semana. El precio medio del galón el martes era de 2.95 dólares, según la AAA.
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