El exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields Yescas, es uno de los opositores que se encuentra en la lista de los 94 nicaragüenses calificados por el régimen del país como “traidores a la patria”, y despojados de su nacionalidad. Sin embargo, el diplomático dijo que estar en la lista es un indicador de que su esfuerzo por una Nicaragua libre está valiendo la pena.
“Lo que estamos viendo es una señal de debilidad de un régimen que está desesperado, y está entre la espada y la pared”, dijo McFields a la conductora Pachi Valencia del programa “Opinión Pública” en EpochTV el jueves.
McFields llamó la atención internacional en marzo del año pasado al manifestarse en contra del régimen de Ortega en un discurso estremecedor frente al Consejo Permanente de la OEA, y renunciar a su cargo como representante del país centroamericano ante el organismo.
El exembajador considera que las últimas acciones del régimen de Daniel Ortega se trata de “un acto de desesperación”, ya que en un solo día la dictadura llevó a cabo la acusación, el proceso judicial y la condena contra sus opositores, violentando así las leyes de Nicaragua.
“Sabemos que esta es una condena que tiene fecha de caducidad”, añadió el exembajador. “Estas sentencias no tienen validez porque la dictadura no va a ser para siempre”.
“Yo me siento más nicaragüense que nunca”, dijo, y explicó que el despojo de la nacionalidad es una clara violación al derecho internacional.
“Ius solis significa que naciste en ese lugar. No es que te [hayas] nacionalizado, que te la regalaron o que el gobierno te la dio, es insólito. Naciste en ese suelo”, dijo.“Y ius sanguini es un derecho de sangre; ellos no me pueden quitar la nacionalidad porque la tengo por nacer en ese lugar y porque mi padre y mi madre son nicaragüenses”.
Sin embargo, el diplomático aseguró que ahora se siente más patriota que nunca y más comprometido con la lucha de Nicaragua.
“Creo que los que estamos en esa lista nos sentimos orgullosos. Si no estuviera, me preocuparía porque pensaría que no estoy haciendo nada”, dijo. Pensaría que “algo está pasando conmigo, que no les produzco ningún dolor, que no les afecta o daña mi voz. Pero al estar en esa lista, me siento como si estuviera en una lista de honor, como si me hubieran dado una condecoración”.
En opinión de McFields, la rapidez con la que el régimen ha tomado estas medidas en contra de sus opositores–quienes en su mayoría ya se encuentran en el exilio–es para enviar un mensaje “de terror y control” a los funcionarios del Frente Sandinista.
“La base del régimen está diciéndole a sus seguidores: ‘El que se rebela, el que se opone a la dictadura, es excarcelado o es desterrado, así que no se atrevan a rebelarse a esta dictadura, porque miren lo que somos capaces de hacer en un solo día’”, dijo McFields.
Además, señaló que el motivo detrás de estos mensajes es porque ya existe “una rebelión silenciosa en la Granja Sandinista”, que atraviesa el Poder Judicial, las alcaldías sandinistas, e incluso el mismo ejército.
“Hay inconformidad, hay una rebelión silenciosa, un hartazgo que está y que ellos buscan cómo aplacarlo de cualquier manera. La dictadura quiere descabezar a cualquier tipo de oposición”, agregó.
Puede ver la entrevista completa con Arturo McFields aquí.
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