«Hazme Valer» productos penitenciarios en la Ciudad de México, es una opción a la reinserción social de personas privadas de la libertad a través de un trabajo productivo y dignificante.
Hace cuatro años y con el objetivo de fomentar la creación de productos creados por personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios de la Ciudad de México, la secretaría de gobierno de la CDMX a través de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario creó la marca «Hazme Valer» de productos penitenciarios.
El nombre de la marca fue seleccionado tras una convocatoria en los centros penitenciarios y con la participación de la población carcelaria. Nombre que fue registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
A través de «Hazme Valer» las personas que se encuentran dentro de la cárcel aprenden a elaborar desde repostería, herramientas, uniformes, muebles de madera e incluso cubrebocas.
La licenciada Brenda Martínez, subdirectora de Fomento Artesanal, dijo a The Epoch Times México en una declaración escrita que el programa ha generado en las personas privadas de la libertad un sentido de pertenencia «al ser parte fundamental del Programa».
«Al ver reflejadas las habilidades y aptitudes adquiridas en los talleres de capacitación, se esfuerzan cada día más en mejorar sus técnicas y con ello la calidad en los productos, porque están seguros que serán vendidos y podrán generar recursos económicos para ellos y sus familias», agregó Martínez, quien ha estado cerca de las personas que elaboran dichos productos.
La subdirectora señaló que las personas privadas de la libertad ahora tienen la certeza, que una vez obtenida su libertad, tendrán los conocimientos necesarios para poder tener un sustento bajo este esquema de venta de productos que aprenden a elaborar y de esa manera «no pertenecer a las estadísticas de reincidencia».
La creación de estos productos también ayuda a las personas privadas de la libertad a reflexionar sobre las situaciones que las llevaron a estar dentro del reclusorio y a ver la vida de distinta manera.
En 2020, en plena pandemia de COVID-19, se realizaron cubrebocas. Margarita, una de las reclusas explicó a La Neta Noticias, cómo hacer estos productos le ayudó a sentir que remendaba sus errores del pasado.
«Creo que es parte de decir: a la mejor cometí un error, pero en estos momentos el estar ayudando a que salgan los cubrebocas a que la gente los pueda tener, porque estaban diciendo que cada cubreboca estaba saliendo en 25 o 30 pesos, es algo que a mí me hace sentir muy bien», dijo al medio.
«Creo que es una parte de remunerar a la sociedad, del lado negativo que hubo alguna vez de una Margarita», agregó.
Los productos penitenciarios se realizan en los 13 centros penitenciarios de la capital mexicana que incluyen el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, Sur y Oriente, así como los Centros Varonil y Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, además del Centro Femenil de Reinserción Social Tepepan.
La marca registrada se esmera porque los más de 500 productos penitenciarios sean elaborados con los más altos estándares de calidad. Uno de los productos más recientes que la marca fabricó con la asesoría de la Facultad de Ciencias de la UNAM fueron los visores para ver el eclipse solar, visible el 14 de octubre en México, los cuales fueron fabricados por 20 personas dentro del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
La marca incluso ya cuenta con dos sucursales para la venta de sus productos: en la Tienda Institucional, ubicada en la Calzada San Antonio Abad número 130, de la colonia Tránsito, alcaldía Cuauhtémoc; y la recientemente inaugurada en el Museo del Policía de la Ciudad de México en Victoria 82, en el Centro Histórico, en la misma alcaldía. Además participa regularmente en diversas ferias y exhibiciones en la CDMX.
En septiembre, el subsecretario del sistema penitenciario Omar Reyes Colmenares presentó los avances en las acciones en materia de reinserción social.
«El Sistema Penitenciario es un elemento indispensable para garantizar los procesos de justicia y reparación del daño a las víctimas; además, de contribuir en la recomposición del tejido social de nuestra ciudad», dijo Reyes durante una conferencia de prensa.
«Es por ello que hemos emprendido acciones para profesionalizar y dignificar las funciones de custodia penitenciaria; asimismo, implementamos una política de reinserción social basada en cinco ejes: trabajo y capacitación para él mismo, salud, educación y deporte».
Reyes en ese momento informó que este año se han impartido un total de 321 cursos de capacitación para el trabajo que han beneficiado a 10,090 personas privadas de la libertad que han sido capacitadas.
Señaló que en 2023 un total de 15,045 personas privadas de la libertad se encuentran laborando en los Centros Penitenciarios, lo que representa un 59 por ciento de la población total.
En el tema de educación, el subsecretario informó que de noviembre de 2022 a agosto de 2023, 346 personas obtuvieron un grado académico, 10 de ellos fueron de estudios de licenciatura.
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