Los demandantes en un caso que, de prosperar, destituiría al presidente Joe Biden, se preparan para volver a la Corte Suprema con lo que esperan sea un caso más sólido, después de que la máxima instancia judicial del país rechazara una petición de revisar las decisiones de tribunales inferiores que rechazaron el intento.
«No estamos desanimados», dijo Deron Brunson, uno de los hermanos que presentaron el caso, a The Epoch Times durante un descanso para dar los últimos retoques a una petición de nueva audiencia.
Ese documento pedirá a la Corte Suprema que reconsidere su postura sobre el caso.
«Si crees que la petición no ha captado su atención, vuelves y solicitas una nueva audiencia», dijo Brunson. «Vuelves a plantear tus alegaciones, pero las haces más claras y contundentes».
Los peticionarios tienen previsto presentar la petición antes del 16 de enero.
El caso
Raland Brunson, hermano de Deron, presentó originalmente el caso ante el tribunal de Utah a mediados de 2021. Sostiene que al no actuar para investigar las pruebas de fraude en las elecciones de 2020, y certificar los resultados para el presidente Joe Biden, los miembros del Congreso violaron su juramento de defender la Constitución contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales. Unas elecciones amañadas son un atentado contra la Constitución y consiguen los mismos resultados que una guerra, o dar el poder a determinadas personas, alega la demanda.
En ella se pedía la destitución de muchos miembros del Congreso y de Biden, y la toma de posesión del expresidente Donald Trump.
El presunto fraude consistía, en parte, en la modificación de leyes electorales antes de las elecciones que facilitaban el voto por correo y, en algunos casos, ampliaban el plazo de recepción de esas papeletas, la denegación de investigaciones sobre las reclamaciones y la censura por parte de las grandes empresas tecnológicas de las denuncias de fraude.
Hasta ahora, tres tribunales han rechazado el caso, que se trasladó al sistema federal. La juez de distrito Jill Parrish, nominada por Obama, coincidió con las recomendaciones del juez de instrucción Jared Bennett, nombrado por otros jueces, de que Brunson carecía de legitimación para presentar la demanda. El Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el 10º Circuito estuvo de acuerdo. Y al rechazar un recurso de certiorari, la Corte Suprema confirmó la sentencia.
Aunque Raland Brunson es el único demandante del caso, ha contado con la ayuda de sus hermanos, y Deron Brunson se ha atribuido el mérito de exponer muchos de los argumentos.
«Bastante confiados»
Deron Brunson declaró que la familia sigue confiando en sí misma, ya que esperaban que los tribunales inferiores fallaran en su contra. Les decepcionó que el primer recurso ante la Corte Suprema no prosperara, pero están aprovechando las normas que permiten ahora una petición de audiencia.
A los jueces «les gusta examinar algo que sea sustancial o muy determinante», dijo Deron Brunson a The Epoch Times. La petición se centrará en cuestiones clave como si unas elecciones amañadas son un acto de guerra, si los miembros del Congreso incumplieron su juramento al certificar las elecciones de 2020 sin investigar las denuncias de fraude electoral, y si el juramento del cargo es vinculante, o si se puede imponer algún tipo de castigo—-como que la Corte Suprema pueda destituir a los miembros.
«Es una primera impresión, así que esperamos que la Corte Suprema diga: ‘sí, queremos abordar eso'», dijo Deron Brunson.
«Les estamos dando la oportunidad de escribir mucho sobre esto, que afectará a Estados Unidos para siempre».
En una mejor posición
El recurso de certiorari, o solicitud de revisión de las decisiones de los tribunales inferiores, «puede no haber sido lo suficientemente fuerte», reconoció Deron Brunson. «Así que lo estoy haciendo lo suficientemente fuerte, para plantearles las preguntas».
«Esperamos que esto llame su atención, y debería hacerlo», añadió.
Abordando los resultados finales ideales del caso, el hombre de Utah dijo que Biden sería destituido si se determinara que las elecciones fueron arregladas, y Trump sería investido porque en general, en las elecciones en las que se descubre fraude, el cargo «va a la siguiente persona que hubiera ganado».
Eso sería «muy, muy emocionante», dijo Deron Brunson. El caso «pasaría a la historia» y «construiría un legado para los jueces de la Corte Suprema».
Steve Vladeck, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, dijo que los jueces no aceptarán la petición de nueva audiencia, señalando cómo los abogados estadounidenses renunciaron a su derecho a presentar un argumento ante el tribunal y cómo ningún juez les pidió una respuesta.
«Hay un 0% de posibilidades de que la petición de reconsideración prospere. Ni el 0.1%; ni el 0.01%; ni el 0.001%-0», escribió Vladeck en Twitter.
No todos los miembros
La demanda no nombra a todos los miembros del Congreso en el poder en el momento de la certificación. Miembros como el representante Andy Biggs (R-Ariz.), que esbozó las acusaciones de fraude de la senadora estatal Kelly Townsend, fueron excluidos, junto con otros miembros que apoyaron la investigación de las acusaciones.
Desde que se archivó el caso, han pasado otras elecciones. Los nuevos miembros juraron sus cargos en enero.
Esos miembros no serán destituidos, dijo Deron Brunson. No se les tocará», dijo.
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