Los árboles caídos y las inundaciones descontroladas del huracán Helene mataron a más de 150 personas cuando azotó Florida el fin de semana pasado y luego avanzó por el sureste como una de las tormentas más mortales en la historia de EE.UU.
Las muertes ocurrieron en seis estados: Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee y Virginia.
Entre las víctimas estaban dos hermanos pequeños que fallecieron cuando un roble de la familia cayó sobre su dormitorio, un hombre y su bisnieto, murieron de manera similar a los niños, y un ayudante del sheriff que se ahogó tras la ruptura de una represa.
Aquí alguna de las historias de las víctimas:
Hermanos de Georgia muertos por un árbol caído
La pequeña Harmony Taylor, de siete años, y su hermano Derrick, de cuatro, eran inseparables, contaron sus padres, Herbert y Crystal Taylor, al Atlanta Journal-Constitution. Jugaban juntos, cantaban la exitosa balada R&B «Made for Me» de Muni Long y dormían juntos, con el brazo de Harmony siempre envuelto alrededor de Derrick.
Fallecieron juntos en la madrugada del viernes cuando el viento y la lluvia de Helene hicieron caer el enorme roble de la familia, que se estrelló contra su dormitorio en Sandersville, un pueblo de 6000 habitantes en el centro de Georgia.
Harmony, apodada «Tootbug» por su abuelo, amaba bailar y usar vestidos y tutús. Su padre la llevaba a pasear en su camioneta, a veces a McDonald’s por Chicken McNuggets y té dulce. Ella bajaba la ventana y acomodaba el brazo contra el viento. Le suplicaba a su tío que le diera chicle de menta Orbit.
Derrick amaba sus carros de juguete de Hot Wheels y ver «Peppa Pig», «Blippi» y «Bluey». Asistía a clases de gimnasia, donde saltaba en el trampolín. Era autista, normalmente solo comía galletas graham y, ocasionalmente, uvas o puré de manzana.
Serán enterrados juntos el domingo en un solo ataúd, con un paquete de galletas graham y chicles Orbit junto a ellos. El brazo de Harmony estará envuelto alrededor de su hermano pequeño.
Familia arrastrada en Carolina del Norte
Michael y Nora Drye, junto con su nieto de siete años, Micah Drye, murieron después de que su casa en Asheville, Carolina del Norte, colapsara y fueran arrastrados por la corriente.
Megan Drye, la hija de la pareja y madre del niño, dijo que la familia estuvo atrapada en el techo durante horas mientras el huracán Helene azotaba la región. Ella también fue arrastrada por las corrientes y sobrevivió.
Le contó a FoxWeather el martes que pensó que la familia estaba a salvo después de llegar a su techo, pero que tras horas de espera para ser rescatados, la casa se desintegró y colapsó.
«Mi dolor es inconmensurable», dijo entre lágrimas, añadiendo que su fe en Dios y las oraciones que recibe su familia la sostienen.
Drye mencionó que llevaba una camiseta de Deadpool en honor a su hijo, quien quería vestirse como el superhéroe para Halloween.
Pareja arrastrada mientras intentaba llegar a un lugar seguro en Tennessee
Mike y Jean Obrist intentaron conducir hacia un lugar seguro la noche del 27 de septiembre cuando fueron golpeados por una pared de agua turbulenta que los arrastró, según su vecino Gene Poland.
La hija de la pareja, Maureen, logró salir por la ventana mientras el agua entraba rápidamente y sobrevivió, pero los Obrist no pudieron hacerlo, dijo Poland, quien ayudó a rescatar personas del creciente río Nolichucky en el este rural de Tennessee.
Maureen Obrist contó que ella y sus padres recibieron una llamada previa para evacuar, pero inicialmente se resistieron. Razonaron que habían vivido allí durante 40 años y que el agua normalmente llegaba hasta el último escalón y luego retrocedía, así que pensaron que estarían bien, recordó Poland.
Pero cuando el agua comenzó a subir rápidamente a gran altura, realmente los asustó, dijo.
Los equipos de rescate aún buscaban el automóvil a la mañana siguiente, dijo Poland. El agua estaba a unos 10 pies (3 metros) por encima de los coches, por lo que pasó un tiempo antes de que lo localizaran.
Bisabuelo y bisnieto mueren en un hogar en Georgia
Además de los primeros socorristas, Helene también se llevó las vidas de miembros de la misma familia, como en el caso de Stephen Donehoo, de 72 años, e Izaac Donehoo, su bisnieto de 10 años. Fueron declarados muertos luego que un árbol cayera sobre su casa en Augusta, según el forense del condado de Richmond, Mark Bowen.
«Nuestra familia perdió dos almas maravillosas a causa de la tormenta», publicó en Facebook Michelle Donehoo, hija de Stephen y abuela de Izaac. Ella publicó un enlace de GoFundMe a fin de solicitar ayuda para los gastos funerarios.
Sam Carlton dijo a través de Facebook que perdió a su «sobrinito» y «Pops» (papá), dijo que Izaac habría cumplido 11 años en noviembre y que creció junto a su hijo.
«Aaron creció con su primo Izaac… y aquellos de ustedes que conocieron a Steve, saben lo increíble que era su alma», dijo Carlton.
Por Stephany Matat y Olga R. Rodríguez.
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