Tras el ataque aéreo israelí contra Beirut, Líbano, que este sábado dejó 29 muertos, el 24 de noviembre el grupo terrorista Hezbolá disparó unos 250 proyectiles contra Israel, que dejaron heridos algunos residentes.
«Millones de civiles» acudieron a los refugios debido a los cohetes lanzados desde Líbano, afirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un mensaje publicado el 24 de noviembre en las redes sociales.
Algunas casas quedaron «en llamas y ruinas» tras el impacto directo sobre la ciudad central de Petah Tikva, al este de Tel Aviv, el domingo, dijo el portavoz de las FDI, el teniente coronel Nadav Shoshani.
«Ningún país toleraría esta agresión. Las FDI seguirán defendiendo a nuestros civiles y respondiendo a estos ataques», escribió Shoshani en un posteo en la plataforma de redes sociales X.
Magen David Adom, el servicio nacional de emergencias médicas de Israel, informó que había atendido a dos residentes heridos en Petah Tikva. Al menos otras tres personas resultaron heridas en la región de Haifa, declaró a continuación.
Hezbolá, un grupo armado respaldado por Irán, declaró que el domingo lanzó «un ataque de enjambre de drones» contra la base naval de Ashdod de las FDI «por primera vez», y agregó que el objetivo fue alcanzado «con precisión».
El grupo también afirmó haber lanzado «una salva de misiles avanzados y un escuadrón de ataque» contra un emplazamiento militar en Tel Aviv el mismo día, según una declaración difundida por el medio de comunicación de Hezbolá.
El ejército israelí también atacó el domingo varios centros de mando de Hezbolá en el suburbio de Dahieh, en el sur de Beirut, que, según las FDI, estaban «deliberadamente incrustados» entre zonas civiles. Las FDI afirmaron haber advertido a los residentes antes de lanzar los ataques.
Antes del ataque, las FDI dijeron que habían atacado 12 centros de mando de Hezbolá en Dahieh. Según las FDI, Hezbolá utilizaba estos centros para «planificar, dirigir y ejecutar atentados terroristas» contra Israel.
Líbano al borde del colapso
Al menos 29 personas murieron y otras 67 resultaron heridas el sábado en un ataque aéreo israelí contra la zona de Basta al-Fawqa, en el centro de Beirut, según el ministerio de Salud libanés.
Las Fuerzas de Defensa de Israel no hicieron comentarios sobre el ataque del sábado en la capital libanesa ni dijeron qué había atacado.
El primer ministro provisional libanés, Najib Mikati, condenó el ataque aéreo israelí en un mensaje en las redes sociales como «un mensaje sangriento directo en contra de todos los esfuerzos por alcanzar un alto el fuego».
Mikati se reunió el domingo en Beirut con el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell. Mikati dijo que insistió en la necesidad de un alto el fuego en Líbano.
El Líbano está «al borde del colapso», declaró Borrel este domingo a la prensa en Beirut, pidiendo un alto el fuego inmediato por todas las partes.
«Debemos presionar al gobierno israelí y mantener la presión sobre Hezbolá para que acepte la propuesta estadounidense de alto el fuego», afirmó a continuación.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo el 20 de noviembre que las condiciones para cualquier acuerdo incluirían «la preservación de la capacidad de inteligencia y la preservación del derecho [del ejército israelí] a actuar y proteger a los ciudadanos de Israel de Hezbolá».
Con la contribución de Dan Berger
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