El grupo terrorista Hezbolá continuó sus ataques con cohetes contra Israel durante la noche y la madrugada del 22 de septiembre, hiriendo a cuatro personas y causando graves daños a estructuras civiles. Al mismo tiempo, un grupo de aviones de combate israelíes atacó el sur de Líbano.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que los ataques continuarían hasta que sea seguro el regreso de las personas evacuadas del norte, lo que prepara el escenario para un conflicto mayor, ya que Hezbolá prometió seguir luchando hasta que se alcance un alto el fuego en la guerra paralela de Gaza.
«En los últimos días hemos infligido en Hezbolá una serie de golpes que nunca imaginó», dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una declaración en vídeo. «Si Hezbolá no ha entendido el mensaje, les prometo que lo entenderá».
El conflicto —que se intensificó considerablemente la semana pasada— se ha agravado desde que Hezbolá abrió un segundo frente contra Israel, asegurando que actuaba en solidaridad con los palestinos que enfrentaban a una ofensiva israelí más al sur, en Gaza.
El ejército israelí dijo que había atacado unos 290 objetivos el 21 de septiembre, incluidos miles de cañones lanzacohetes de Hezbolá, y que seguiría atacando más.
El domingo, las Fuerzas de Defensa israelíes declararon que Hezbolá había lanzado aproximadamente 150 cohetes, misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados hacia territorio israelí durante la noche.
«Con altas tasas de interceptación, el esfuerzo de defensa aérea de múltiples capas evitó daños significativos en el frente interno», dijeron las FDI.
La mayoría de los ataques estaban dirigidos hacia el norte de Israel, activando sirenas en las regiones occidental y de la baja Galilea, y alcanzando campos abiertos, así como viviendas y automóviles.
Hezbolá se atribuyó los atentados, afirmando que eran una represalia por los atentados del 17 y 18 de septiembre, en los que murieron más de 37 miembros de Hezbolá y otros miles resultaron heridos por la explosión de localizadores y walkie-talkies en Líbano. Entre las víctimas se hallaban el embajador iraní en Líbano y los hijos de algunos destacados dirigentes de Hezbolá, así como dos menores, entre ellos un agente de Hezbolá de 16 años del sur de Líbano.
Hezbolá culpó a Israel de los atentados. Israel no se ha atribuido la responsabilidad, pero los expertos en seguridad afirman que es probable que los atentados fueran organizados por la agencia de espionaje israelí Mossad o por la Unidad 8200, la unidad secreta de alta tecnología de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El grupo terrorista respaldado por Irán declaró el 22 de septiembre que utilizó misiles y cohetes de largo alcance Fadi-1/2 para atacar la base aérea de Ramat David, cerca de la ciudad de Beit She’arim, y las instalaciones de defensa Rafael, cerca de Haifa.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acusaron a Hezbolá de atacar a civiles, debido a que varios cohetes que no lograron ser interceptados alcanzaron estructuras no militares.
El servicio de ambulancias Magen David Adom informó que había atendido a cuatro personas por heridas leves durante la noche y la madrugada del 22 de septiembre, y a varias personas con ansiedad en medio de los ataques con cohetes y las alertas de sirena subsiguientes que se activaron en toda Galilea occidental y baja.
Hacia la 1:20 de la madrugada, un hombre de 60 años fue atendido por un leve rasguño de metralla causado por un misil interceptado cerca de la base aérea de Ramat David, en Beit She’arim. La Fuerza Aérea israelí alberga escuadrones de F-16C/D y aviones no tripulados en la base.
Un joven de 17 años perdió el control de su vehículo y murió en un accidente cerca de la base aérea cuando los cohetes y las sirenas sonaban en lo alto. Sus cuatro pasajeros también resultaron heridos. Y 25 vacas murieron por el impacto de un cohete de Hezbolá en una granja lechera del valle de Jezreel, a unos nueve kilómetros al sur de la base aérea.
Alrededor de las 6:30 de la mañana, la MDA reportó el impato de un cohete en varias casas de la ciudad de Kiryat Bialik, en Galilea occidental, a cinco kilómetros al sur de las instalaciones de defensa Rafael, cerca de Haifa. Dijo que atendió a dos hombres de unos 70 años y a una niña de 16 años por heridas leves de esquirlas de cohetes, y a varias personas por ansiedad aguda o heridas por caídas mientras corrían hacia los refugios.
A unos 18 kilómetros al oeste de las instalaciones de Rafael, en Moreshet, también se reportaron daños significativos en viviendas, pero sin heridos.
Hezbolá e Israel han estado intercambiando bombardeos desde las misteriosas explosiones de buscapersonas del 17 de septiembre. Israel ha estado atacando emplazamientos de Hezbolá, incluidas bases de lanzamiento de cohetes, en el sur del Líbano hasta el 21 de septiembre, aduciendo que respondía a información de inteligencia según la cual Hezbolá se preparaba para lanzar un ataque inminente de gran envergadura contra su infraestructura militar en el norte y el centro de Israel.
Orden de cierre de escuelas en el norte de Israel
Se ordenó el cierre de las escuelas del norte de Israel a partir del 22 de septiembre debido al fuego cruzado en la región.
La agencia de defensa civil del ejército israelí, el Mando del Frente Interior, anunció que no se permitiría el desarrollo normal de las actividades escolares ni de otras instituciones educativas en el norte hasta al menos las 6 p.m. hora local del 23 de septiembre.
El anuncio endureció las anteriores restricciones a las actividades públicas impuestas en el norte tras registrarse en la región una veintena de ataques desde Líbano que comenzaron el 20 de septiembre.
Las escuelas de los Altos del Golán, Galilea, la zona de la bahía de Haifa y los valles septentrionales permanecerán cerradas hasta Beit Shean, a unos 65 km de la frontera libanesa.
Las reuniones al aire libre también están restringidas a 10 personas, frente a 30, mientras que las actividades en interiores están limitadas a 100 personas, frente a 300. Y solo los lugares de trabajo con instalaciones antiexplosivos adecuadas podrán realizar actividades al aire libre. Y solo se permite la apertura de lugares de trabajo con refugios antiaéreos adecuados.
El Ministerio de Educación libanés también anunció el cierre de los centros de enseñanza de todo el país durante la semana.
Israel ha prometido degradar la infraestructura y las capacidades terroristas de Hezbolá para garantizar el retorno seguro de los residentes israelíes evacuados de las zonas fronterizas del norte.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que Israel seguirá persiguiendo sus objetivos contra Hezbolá.
«Incluso en Dahieh, en Beirut, seguiremos persiguiendo a nuestro enemigo para proteger a nuestros ciudadanos», afirmó. «La secuencia de acciones de la nueva fase continuará hasta lograr nuestro objetivo: el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares».
Desde el 8 de octubre del año pasado, cuando prometió apoyar a Hamás en su lucha contra Israel, Hezbolá ha lanzado ataques casi a diario contra comunidades del norte de Israel y puestos militares de la frontera.
En la escalada del conflicto, Israel ha informado de la muerte de 22 miembros de las FDI y Hezbolá de 502, según los medios de comunicación locales. También han muerto un soldado libanés y 79 miembros de otros grupos terroristas proiraníes.
En el frente civil, 26 han muerto en Israel y docenas en Líbano, según los medios locales.
Fuerzas apoyadas por Irán en Irak reivindican ataques con misiles y drones
La Resistencia Islámica de Irak (ISI), apoyada por Irán, reivindicó el 22 de septiembre el lanzamiento de misiles de crucero y aviones no tripulados contra Israel durante la noche, en coordinación con Hezbolá.
En un comunicado, la ISI afirmó que había lanzado un ataque con aviones no tripulados dirigido contra una base militar israelí en el valle del Jordán.
El 22 de septiembre, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que un avión no tripulado que entraba en el espacio aéreo israelí desde el este fue derribado por la Fuerza Aérea israelí sobre el sur de los Altos del Golán. Las sirenas de la zona se activaron para advertir de la posible caída de esquirlas, pero no se registraron heridos ni daños.
Anteriormente, las IDF habían declarado que las fuerzas aéreas habían interceptado con éxito presuntos misiles crucero lanzados desde Irak hacia el sur de los Altos del Golán.
El ISI ha realizado múltiples intentos de ataques con drones y misiles contra Israel desde enero, y ha amenazado con intervenir en el conflicto.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, es probable que dichas amenazas formen parte de los objetivos estratégicos del régimen islámico iraní y de sus aliados regionales, como el ISI, para ayudar a Hezbolá a disuadir una ofensiva israelí de gran envergadura, alegando que tal acción entraña el riesgo de un conflicto regional más amplio.
El 20 de septiembre, el grupo Kataib Sarkhat al Quds, antes conocido como Ashab al Kahf, alineado con los ISI, declaró que estaba dispuesto a enviar «cientos o incluso miles» de militantes a Líbano para apoyar a Hezbolá en su lucha contra Israel.
El grupo dijo que lo hacía en respuesta al asesinato por Israel del alto comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil, y de otros 15 comandantes; durante una reunión en Beirut, en la que Israel dijo que se planeaba un ataque inminente, al estilo del del 7 de octubre, desde el norte.
Con información de Reuters y Dan Berger, reportero de Epoch Times.
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