Zhang Hai, habitante de Shenzhen originario de Wuhan, que ha tratado de responsabilizar a las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) por la muerte de su padre durante el brote inicial de COVID-19, fue amenazado recientemente por la policía del PCCh.
«La policía vino a mi casa después de las 10 de la noche de ayer y dijo que había hecho comentarios inapropiados en Twitter y WeChat. Pero no dijeron específicamente lo que dije que era inapropiado», declaró Zhang a The Epoch Times el 29 de octubre.
Las publicaciones de Zhang en WeChat y Twitter trataban principalmente de la pandemia de COVID-19.
«Este incidente me hace sentir que ellos saben que son culpables de ocultar el brote inicial en Wuhan y que son muy sensibles al respecto. Si no, ¿por qué vendría la policía a mi puerta por la noche?», dijo Zhang.
Zhang y su padre vivían en Shenzhen al comienzo de la pandemia. Pero el 1 de febrero de 2020, como no estaban al tanto del brote en Wuhan, Zhang llevó a su padre a Wuhan para que recibiera tratamiento médico. Como resultado, en un hospital de Wuhan, su padre contrajo el COVID-19 y falleció a causa del mismo.
Posteriormente, Zhang presentó una demanda ante la Corte de Distrito de Wuhan para reclamar una indemnización al gobierno local y al hospital. Durante los dos últimos años, ha insistido en responsabilizar a las autoridades de la muerte de su padre y ha seguido expresando su opinión sobre la pandemia.
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«Ellos ocultaron el virus y perjudicaron a la gente. Yo demandé al gobierno local, pero la corte no aceptó el caso. Ellos mataron a mi padre. Yo le dije al policía [de Shenzhen]: ‘Usted puede avisar a Wuhan y enviar a alguien para que me lleve de vuelta’. Él me dijo: ‘Vives dentro de nuestra jurisdicción. Si haces comentarios inapropiados, nosotros iremos a por ti'», declaró Zhang.
Luego le preguntó a la policía «¿qué comentarios inapropiados he hecho? El gobierno local ha cometido delitos y ha violado la ley. ¿No puedo hablar? ¿No puedo demandarlos?».
COVID-19 apareció en Wuhan a fines de 2019. Debido a que las autoridades del PCCh ocultaron el brote, arrestaron a los médicos de primera línea que tenían contacto y conocimiento directo del virus y del brote y que además hablaban con el mundo exterior. Luego afirmaron falsamente que el brote era controlable y que no podía transmitirse de persona a persona, entonces la epidemia tuvo la oportunidad de extenderse por toda China y, finalmente, por el mundo.
Se niega a ser silenciado
Al principio de la pandemia, tal como Zhang Hai, muchos familiares de los fallecidos en Wuhan se levantaron para defender sus derechos. Pero con el paso del tiempo, ellos se han callado debido a la represión del PCCh. Zhang, a pesar de las enormes presiones e incluso de las amenazas a su vida, ha persistido en tratar de responsabilizar a las autoridades y en exigir indemnizaciones junto a las familias de otras víctimas.
«Han pasado casi tres años desde el brote del COVID-19. Siempre he creído que si el brote no se hubiera ocultado al principio y se hubiera podido anunciar a tiempo, y se hubieran tomado medidas a tiempo, yo creo que el pueblo chino y los pueblos del mundo no se habrían visto perjudicados por él (…) Hasta ahora, China (el PCCh) sigue utilizando la pandemia para poner patas arriba la vida de la gente», declaró Zhang a The Epoch Times.
«La policía vino a mi casa y mencionó mis publicaciones en WeChat. Eso indica que han estado vigilando mis actividades y que eso no tiene fin. Así que siempre pienso que, aunque me calle o guarde silencio, no me dejarán en paz. Pero no hay manera de que me rinda», añadió.
«Desde el brote del virus en Wuhan hasta ahora, como testigo, se puede decir que soy el único que se atreve a hablar en China. Si no vuelvo a hablar, este asunto se olvidará realmente y ellos se saldrán con la suya por haber fabricado el virus y causado el brote. Entonces, podrán ir por ahí y culpar a otros de ello», agregó Zhang.
El redactor de China continental a través de Internet, Wang Jie (seudónimo), declaró a The Epoch Times que hay muy pocas personas como Zhang Hai que sigan denunciando a sus familiares muertos durante la pandemia.
«Si todas las familias de las víctimas de COVID-19 pudieran levantarse y hablar, el PCCh tendría miedo y se disuadiría. Si el gobierno no rinde cuentas, estas cosas seguirán ocurriendo y el sufrimiento del pueblo chino nunca verá su fin», dijo Wang.
Wang espera que para salvaguardar la seguridad básica de la humanidad, el pueblo chino y los gobiernos de todo el mundo no renuncien a exigir responsabilidades al PCCh.
Con la contribución de Li Yun y Yi Ru
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