Hillary Clinton mantuvo su afirmación sobre la injerencia del presidente ruso, Vladímir Putin, en las elecciones estadounidenses, y advirtió que interferirá en las presidenciales de 2024 «si él tiene oportunidad».
«Yo no creo que, a pesar de todos los negacionistas, haya ninguna duda de que él interfirió en nuestras elecciones o que ha interferido de muchas maneras en los asuntos internos de otros países —financiando partidos políticos, financiando, ya saben, candidatos políticos, comprando, ya saben, funcionarios del gobierno en diferentes lugares», dijo la Sra. Clinton en una entrevista el 25 de septiembre con MSNBC.
Putin «odia la democracia» y odia a Occidente y a Estados Unidos, afirmó a continuación.
«Yo me temo que los rusos han demostrado ser muy hábiles a la hora de interferir, y si tienen la oportunidad, lo volverán a hacer», dijo la Sra. Clinton.
El presidente Putin ha decidido que «puede hacer dos cosas simultáneamente», agregó la Sra. Clinton. La primera es que Rusia puede «seguir dañándonos y dividiéndonos internamente, y él es bastante bueno en eso».
La candidata presidencial demócrata de 2016 afirmó que el presidente ruso tiene «muchos apologistas y facilitadores en nuestro propio país». Ella cree que parte de la razón por la que el Sr. Putin «trabajó tan duro contra mí es porque él no pensaba que me querría en la Casa Blanca».
La Sra. Clinton insistió además en que Estados Unidos se dirige hacia el fascismo.
«Nosotros tenemos que rechazar el autoritarismo, tenemos que rechazar una especie de fascismo rastrero, casi, de gente que está realmente dispuesta a entregar su pensamiento, sus votos, a aspirantes a dictadores y no podemos permitir que eso siga adelante».
Acusación de colusión rusa
Durante la carrera presidencial de 2016, Hillary Clinton acusó a la campaña del expresidente Donald Trump de colusión con Rusia.
En septiembre de 2016, el abogado de la campaña de Clinton, Michael Sussmann, presentó datos al FBI que creía que darían lugar a que la agencia investigara al presidente Trump y su campaña.
La señora Clinton se refirió repetidamente a la investigación del FBI sobre el presidente Trump en su campaña. Sin embargo, sus intentos fracasaron y Trump ganó las elecciones.
El uso de propaganda por parte de la Sra. Clinton para vincular al presidente Trump con Rusia era conocido por el entonces presidente Barack Obama, según el informe del abogado especial John Durham, de mayo de 2023 (pdf) sobre la investigación del FBI a la campaña de Trump en 2016.
En 2016, John Brennan, entonces director de la CIA, informó al presidente Obama y a otros altos funcionarios de seguridad nacional sobre la «supuesta aprobación por parte de Hillary Clinton, el 26 de julio de 2016, de una propuesta de uno de sus asesores de política exterior, para difamar a Donald Trump agitando un escándalo que afirmara la interferencia de los servicios de seguridad rusos», según las notas del Sr. Brennan, recogidas en el informe del Sr. Durham.
El informe declara que «actores privados afiliados a la campaña de Clinton intentaron en 2016 promover una narrativa falsa o exagerada al público y a las agencias gubernamentales estadounidenses sobre los posibles vínculos de Trump con Rusia».
El abogado especial Robert Mueller investigó las afirmaciones y no encontró pruebas de colusión entre la campaña de Trump y Rusia.
Ataque a Trump y desconfianza en los medios de comunicación
El presidente Trump destacó recientemente el escándalo de la colusión rusa en un artículo de opinión publicado a fines de julio en Newsweek, donde calificó el incidente como «el más atroz uso de nuestro gobierno como un arma en la historia de Estados Unidos».
El presidente Trump insistió en que sus políticas destinadas a detener la inmigración ilegal, poner fin a los acuerdos comerciales globalistas y poner fin a la “traición” de Estados Unidos a la China comunista lo convertían en una amenaza para el “establishment de Washington”.
“En respuesta, una conspiración en los altos rangos de nuestro gobierno, no electos, de común acuerdo con su candidata elegida, Hillary Clinton, y sus aliados en los medios, lanzaron el intento de golpe de facto conocido como el engaño de Rusia”, escribió el Sr. Trump.
“Su objetivo era impedir mi elección y, en caso contrario, expulsarme del cargo o sabotear mi presidencia, socavar mi agenda en el Congreso, bloquear mis reformas internas e interferir con mi política exterior”.
“Durante casi tres años llevaron a cabo una campaña masiva de desinformación y una persecución ilegal basada en la monstruosa mentira de que yo era un traidor a mi país”.
El presidente Trump alegó que las agencias federales “corruptas” han interferido en todas las elecciones desde 2016 y también están interfiriendo en las elecciones de 2024.
El escándalo de la colusión rusa y las revelaciones posteriores de cómo el presidente Trump fue blanco de ataques falsos tuvieron un impacto enorme en la forma en que los estadounidenses perciben a los medios.
En un informe de enero para Columbia Journalism Review, el periodista Jeff Gerth señala que antes de las elecciones de 2016, más estadounidenses confiaban en los medios tradicionales. Pero después de que la narrativa de la colusión rusa se desmoronara, la confianza en los medios tradicionales comenzó a desplomarse.
Según encuestas del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, el 33 por ciento de los estadounidenses confiaba en los medios de comunicación en 2016, cifra que luego aumentó ligeramente al 38 por ciento en 2017, pero ha ido cayendo desde entonces.
En 2022, solo el 26 por ciento de los estadounidenses confían en los medios de comunicación.
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