Una fuente anónima relató a The Epoch Times su experiencia el 3 de noviembre en un centro de votaciones de Missouri y las irregularidades que observó, lo cual la llevó a presentar una denuncia ante su junta electoral local.
La testigo, quien por seguridad pidió ser identificada con el seudónimo de Djany, es una hispana de Missouri que participó por primera vez en las elecciones del 3 de noviembre como jueza republicana en un recinto electoral del estado.
“Yo sentía que era mi deber de participar y mi anhelo de agradecer en algo a Estados Unidos”, dijo Djany, quien antes de volverse ciudadana americana, dijo haberse sentido siempre muy agradecida con Estados Unidos por toda la ayuda que a su país de origen, cuando ella trabajaba para diferentes ONGs en el país latino.
Luego de recibir una respuesta confirmando su participación, Djany asistió el 30 de octubre a una capacitación de casi 3 horas. Sin embargo, el día de las elecciones, Djany llegó al lugar antes de las 5 de la mañana siguiendo las instrucciones del entrenamiento pero no se le permitió acceder al material electoral a pesar de que ella tenía un código especial para su apertura.
“Lo que me llamó primero la atención es que nadie coordinaba nada. Yo estaba con mi carta ya lista [pero] no se me pide la carta con el código que me dieron. Teníamos que estar presentes un republicano y un demócrata para abrir algo con nuestros códigos, y buscaba al supervisor no se entendía quién era”, relató.
Luego, observó que dos o tres personas empezaron a «hacer todo y abrieron las cajas”. Djany describió las cajas como una especie de maletas de metal grandes que contenían “máquinas, las boletas, absolutamente todo el material desde limpieza hasta el material de boletaje, registros”, mientras ella seguía preguntando por la organización del lugar.
Posteriormente alguien se le acercó y le preguntó quién era, a lo que Djany respondió que era una jueza republicana y le mostró su credencial, pero solo la mandaron a sentar. De repente, observó cómo otras personas comenzaron a armar todo, aunque ella se acercaba continuamente para escuchar y consultar qué tenía que hacer.
“Lo que yo sentí es que ya lo tenían todo organizado, todo armado”, dijo la testigo.
«De repente todo se estaba armando, y no estábamos participando de la manera en la que habíamos sido entrenados. Después, preguntaba quién era el supervisor, y se me evadía», agregó.
La siguiente irregularidad que observó fue poco después, cuando les pidieron firmar un “recibo de caja”.
“Alrededor de las 5:40 a.m., unos 20 minutos antes de que se abriera el recinto, nos llamaron al otro extremo del cuarto donde ya había colocado las dos máquinas–una donde iba a ingresar el boletaje en la boleta física y el otro electrónico donde pones la boleta–nos dieron una mesa y nos dijeron: ‘Bueno, tienen que firmar aquí”, relató.
Entre las 8 o 10 personas que estaban en el lugar, Djany dijo que todas empezaron a firmar. “Yo era la última, y cuando empiezo a mirar digo: ‘Yo me acuerdo que este es como un recibo de caja, unos recibos largos que tenía que contener la dirección del recinto electoral, la hora y uno firma indicando de que esto está en blanco’”.
Sin embargo, la fuente dijo que el recibo que les pidieron firmar no estaba en blanco, sino que tenían varios nombres dentro, por lo que se negó a firmarlo.
“Ese material estaba lleno de información, estaba tipeado todo electrónicamente y eran rollos y rollos como de casi 10 pies [de largo]”, dijo.
“Yo dije: ‘No, no, no. Esperen. No hay que firmar. Eso se supone que tiene que estar en blanco’. Pero ellos firmaban y se miraban entre ellos”, agregó.
Sin embargo, la fuente señaló que la empezaron a presionar para que firmara.
«Me dio impotencia. Y si llegáramos realmente a investigar esto, usted se daría cuenta de que yo no he puesto mi firma. Puse mi nombre, pero no está escrita mi firma”.
Como jueza electoral, la función de Djany era pedirle a los votantes una identificación con fotografía para asegurarse de que estaban en el registro electoral, pero recibió ordenes de aceptar cualquier identificación para permitirle a todos votar.
“Son varias formas de identificación que uno puede aceptar, pero deben ser todas con fotografía. Sin embargo, ellos dijeron: ‘No importa que ellos no tengan su ID válido, no importa que no tengan fotografía, usted no deja que nadie salga sin votar’”, dijo la hispana que le instruyeron.
Djany dijo también que al finalizar la jornada en su recinto, no se presentó ningún supervisor para poder recoger la información de los registros de votantes. A esto se le sumó que los republicanos no tuvieron acceso a un celular para poder contactarse con su distrito.
Por todo ello, la republicana decidió presentar una denuncia ante los representantes de la junta electoral del estado y representantes del Congreso indicando las irregularidades que presenció. Hasta el momento, solo recibió respuesta de una candidata republicana de su distrito.
“Esa persona estaba afligida y me decía: ‘Estamos viendo que nos están robando la nación y está pasando en todos los estados’».
Djany dijo que desde que se celebraron los comicios del 3 de noviembre han circulado cartas en su vecindario con mensajes de hostigamiento.
En las cartas, se lee:
“Usted ha sido identificado por nuestro grupo como un seguidor de Trump. Su dirección ha sido añadida a nuestra base de datos como objetivo para cuando ataquemos en caso de que Trump no reconozca el resultado de las elecciones”.
“Le recomendamos que revise su póliza de seguro de casa y haga que esté al día y que tenga la cobertura adecuada para los daños por incendio”.
Djany considera que este tipo de incidentes es una violación a los valores con los que se fundó el país.
“Yo creo que estamos en una batalla épica en este momento, no solamente por la integridad de las elecciones de los Estados Unidos, sino a nivel mundial. Hay una batalla respecto a la justicia, a la verdad, los valores de la familia, la vida; y creo que estamos en el umbral de un nuevo día, un cambio que sin duda está sacudiendo los fundamentos de esta nación», dijo Djany.
Para la hispana, es importante que los ciudadanos consideren participar más en las futuras elecciones para asegurar la integridad en el proceso electoral, ya que no tiene que ver con la victoria de uno u otro partido político.
«No seamos ciegos, abramos los ojos. No tengamos temor. Tengamos amor a la verdad, y tengamos amor a las futuras generaciones. Dejemos un legado donde seamos gente que cree en la verdad y la defienda», añadió.
Con información del reportero de NTD Eduardo Tzompa.
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