Un inmigrante guatemalteco residente de Nueva York, se declaró no culpable esta semana de prender fuego y causar la muerte de una mujer mientras dormía en un vagón del metro de Nueva York, a pesar de que imágenes de video lo muestran como el responsable.
Sebastián Zapeta Calil, de 33 años, un inmigrante ilegal de Guatemala quien enfrenta cargos de asesinato en primer grado y tres cargos de asesinato en segundo grado e incendio en primer grado, declaró en repetidas ocasiones a las autoridades que no recordaba el ataque contra la mujer.
Documentos oficiales citados por CNN revelan que durante el primer interrogatorio con el Departamento de policía de Nueva York (NYPD), el guatemalteco dijo no saber lo que había pasado. Tras ver su imagen en la cámara de vigilancia donde aparentemente se ve como inicia el fuego, Zapeta dijo en español “Oh, [improperio] ese soy yo”.
“Lo siento mucho. No fue mi intención. Pero realmente no lo sé. No sé qué pasó, pero lo siento mucho por esa mujer”, agregó el acusado según los mismos documentos.
La víctima fue identificada como Debrina Kawam, de 57 años, originaria de Toms River, Nueva Jersey y según la policía estaba sin hogar, reportó ABC.
Las autoridades de la ciudad describieron el crimen como “uno de los crímenes más depravados que una persona podría cometer contra otra”.
Según las autoridades, el 22 de diciembre de 2024 cerca de las 7:30 de la mañana (hora local) el acusado viajaba en un vagón junto con la víctima hacia el final de la línea en Stillwell Avenue, en Brooklyn.
Mientras el tren llegaba a la estación, las autoridades describieron que Zapeta se acercó tranquilamente hacia la víctima que se encontraba sentada durmiendo al final de uno de los vagones del tren. Utilizando un encendedor, aparentemente, prendió fuego a la ropa, quedando en llamas en cuestión de segundos.
Aseguran que los oficiales que patrullaban el nivel superior de la estación detectaron el humo y acudieron para investigar lo que sucedía. Fue entonces que se percataron de la mujer en llamas y con ayuda de un empleado del MTA y un extintor lograron apagar el fuego, desafortunadamente fue demasiado tarde para la víctima, quien fue declarada sin vida en el lugar de los hechos.
Según los documentos oficiales obtenidos por CNN, Zapeta declaró que no tenía conocimiento sobre el incidente e indicó haber bebido alcohol. El acusado dijo durante el interrogatorio que en ocasiones, cuando bebe alcohol, no recuerda eventos y en ocasiones se había despertado en una casa o en el tren sin recordar cómo había llegado allí. Sobre el día del crimen, Zapeta señaló que no recordaba cómo llegó allí.
Las autoridades de Nueva York detuvieron a Zapeta horas después del crimen gracias a la llamada al 911 de tres jóvenes preparatorianos que identificaron al entonces sospechoso. Agentes de tránsito respondieron a la llamada y encontraron que el sospechoso viajaba en el tren. La policía avisó por radio para detener el tren y finalmente lograron detener a Zapeta, quien aún tenía el encendedor con el que inició el fuego contra la víctima.
Zapeta había sido deportado de los Estados Unidos a su natal Guatemala en junio de 2018. El portavoz de Inmigración y Control de Aduanas dijo que el guatemalteco reingresó ilegalmente a los Estados Unidos en un momento y lugar desconocidos, reportó ABC.
De ser declarado culpable, Zapeta enfrentará una sentencia máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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