Al comienzo del período Hong Wu de la dinastía Ming en el siglo XIV, había un hombre a cargo de los impuestos a los alimentos llamado Zhu Shiji que tenía una hija llamada Zhu E y dos hijos.
Zhu Shiji fue acusado falsamente por un deudor de granos y por esto fue encarcelado y sentenciado a muerte. Sus dos hijos también fueron encarcelados.
Zhu E que tenía solo 8 años en ese entonces, al ver que su familia se derrumbaba lloró día y noche; pero tomó la decisión de salvar a su padre y a sus dos hermanos.
Ella pensó: «Debo ir a pedir justicia», por lo que emprendió un viaje hasta la capital junto con su tío. En esa época existía una regla según la que, quien quisiera apelar, primero debía rodar sobre una cama de clavos afilados; solo entonces se aceptaría el caso.
Sin pensarlo dos veces, Zhu E se tendió sobre la cama de clavos y rodó sobre ella. Su osadía sorprendió a todos los espectadores.
La noticia de que una niña de 8 años se había revolcado sobre la cama de clavos se extendió rápidamente y el caso de su padre pronto fue investigado a fondo.
Después de que saliera a la luz la verdad, su padre fue declarado «no culpable» y puesto en libertad. El único castigo fue que uno de sus hermanos tuvo que convertirse en soldado en el ejército fronterizo, sin embargo, por la proeza de Zhu E de rodar sobre la cama de clavos ella resultó gravemente herida y poco después murió.
Todos los aldeanos se sintieron muy tristes y por respeto hicieron una estatua de ella en el pueblo.
Una niña de 8 años rodó sobre una cama de clavos para salvar a su padre. Su noble comportamiento fue altamente reverenciado y alabado por todos. En el corazón de la joven, ella solo tuvo la idea de salvarlo y nada más. Su espíritu de probar la inocencia del padre será recordado para siempre.
Esta historia aparece originalmente en inglés en el libro «Treasured Tales of China», vol. 1, disponible en Amazon.
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¿Sabía?
Después de 20 años, muchos aún no saben que millones de personas inocentes son perseguidas por un régimen malvado
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