Bao Xuan venía de una familia pobre durante la dinastía Han Occidental, hace 2000 años. Su mentor apreció su alta moral y dejó que su hija Shaojun se casara con Bao, dotándolos con un maravilloso dote.
Una esposa excelente
Bao le dijo a su esposa: «Naciste en una familia adinerada y estás acostumbrada a lujosos ornamentos, pero yo soy pobre, no puedo aceptar regalos tan ricos.
Su esposa respondió: «Mi padre vio que prestas atención a cultivar la buena conducta y la virtud, llevando una vida simple y frugal, así que me dejó casarme contigo para poder servirte y como ahora soy tu esposa, te obedeceré».
Bao Xuan se rió alegremente: «Si puedes pensar de esta manera, ese es mi deseo».
Shaojun guardó todos sus vestidos y adornos lujosos y cambió a una vestimenta simple, volviendo a la aldea con Bao en un carruaje conducido por ciervos.
Después de saludar a su suegra, Shaojun inmediatamente comenzó las tareas domésticas, cumpliendo el deber de una nuera. Como una excelente esposa, junto con su marido, el nombre de Shaojun también fue registrado en el libro de historia de la dinastía Han.
La gente hoy en día en China describe a una joven y unida pareja que viven felices incluso en la pobreza con el término «montar juntos un carro conducido por ciervos».
Un encuentro mágico
Bao Xuan fue recomendado después para convertirse en oficial del gobierno.
Una vez en su camino a la capital, Bao conoció a un erudito que se apresuraba solo en el camino. El erudito de repente tuvo un ataque al corazón. Bao trató de ayudarlo, pero no pudo salvar al hombre que murió rápidamente.
Bao no sabía el nombre del erudito, pero vio que llevaba un libro de pergaminos hechos de seda blanca junto con diez piezas de plata. Bao usó una pieza de plata para arreglar el entierro del erudito, colocó el resto de la plata debajo de su cabeza y el libro de pergaminos de seda sobre su vientre.
Después de orar, Bao Xuan habló en la tumba del erudito: «Si tu alma todavía puede funcionar, debes dejar saber a tu familia que estás enterrado aquí. Ahora tengo otros deberes que cumplir, no puedo quedarme aquí más tiempo». Se despidió y continuó su viaje.
Al llegar a la capital, Bao Xuan notó que un caballo blanco lo seguía. El caballo no permitía que nadie más que Bao se acercara a él. No dejaba que nadie lo alimentara. Así que Bao adoptó al caballo.
Después de completar su misión en la capital, Bao montó este caballo blanco a casa, pero se perdió en el camino. Vio la residencia de un marqués. A medida que empezaba a oscurecer y se fue a pedir alojamiento. Presentó su tarjeta de presentación al señor de la familia.
El sirviente que vio el caballo con Bao en la puerta informó al marqués: «Este huésped robó nuestro caballo».
El marqués dijo: «Bao Xuan es un hombre de buena reputación, debe existir una buena razón para esto. No digas cosas infundadas».
El marqués le preguntó a Bao «¿Cómo conseguiste este caballo? Solía ser nuestro y no sabemos por qué desapareció».
Bao contó en detalle su experiencia con el erudito y su ataque al corazón. El marqués se sorprendió «¡Ese erudito, era mi hijo!»
El marqués recuperó el ataúd de su hijo y cuando lo abrió, vio la plata y el pergamino de seda blanca, todo puesto allí como lo describió Bao.
Fuente: «Biografías de mujeres ejemplares» en «Libro de los últimos Han» o «Historia de los últimos Han» un documento de la corte china que abarca los años del 6 al 189.
«Lie Yi Zhuan», una novela escrita por Cao Pi, el emperador de Cao Wei.
Editado por Damian Robin.
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