La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el 14 de noviembre su decisión de levantar la suspensión del programa de peajes por congestión en la ciudad de Nueva York. La medida entrará en vigor el 5 de enero de 2025 con una tarifa de 9 dólares, en lugar de los 15 dólares contemplados inicialmente.
Los conductores que ingresen a Manhattan por debajo de la calle 60 pagarán estas tarifas, adicionales a cualquier otro peaje y gasto habitual. El objetivo es ayudar a la ciudad a acceder a bonos por valor de 15,000 millones de dólares para financiar importantes mejoras en el transporte público. En teoría, esta política busca reducir la contaminación atmosférica al incentivar que los usuarios busquen alternativas al automóvil para ir al trabajo.
La gobernadora adelantó su probable decisión en una rueda de prensa el 12 de noviembre, lo que provocó una avalancha de protestas de legisladores de Nueva Jersey y los suburbios de Nueva York. Estos argumentaron que la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) está gravemente mal gestionada y que cobrar nuevos peajes diarios a los residentes de sus distritos sería injusto e inviable.
En la rueda de prensa del 14 de noviembre, donde anunció formalmente su decisión, Hochul explicó no solo por qué era el momento de reactivar la política, sino también sus razones para decretar inicialmente la pausa y declarar en junio que los peajes por congestión eran insostenibles para las familias afectadas por la inflación.
«Desde el primer día, hice de la asequibilidad para las familias una prioridad absoluta. Siempre luché, y siempre lucharé, por poner más dinero en los bolsillos de los neoyorquinos», afirmó.
«Por eso, en junio, me pronuncié en nombre de las familias trabajadoras y simplemente dije no. No a un nuevo peaje de 15 dólares por congestión que en ese momento era excesivo».
Según Hochul, implementar un peaje tan elevado en aquel momento habría perjudicado a los trabajadores que luchan por llegar a fin de mes.
Por esta razón, explicó, suspendió la política en junio mientras ella y otros políticos y legisladores estudiaban el asunto para desarrollar un plan viable.
«Me enorgullece anunciar que hemos encontrado una forma de financiar la MTA, reducir la congestión y mantener millones de dólares en los bolsillos de nuestros usuarios», declaró el 14 de noviembre.
El nuevo plan reduce el peaje original en un 40%, de 15 a 9 dólares, señaló la gobernadora.
Hochul calculó que la nueva tarifa más baja ahorrará a los usuarios diarios aproximadamente 1500 dólares anuales, considerando lo que habrían pagado originalmente, y prometió descuentos para los usuarios de menores ingresos.
Por ejemplo, los propietarios de vehículos que ganen menos de 50,000 dólares anuales obtendrán un descuento del 50% en cada peaje después del décimo peaje mensual.
Se aplicarán descuentos adicionales después de las 9 de la noche para fomentar las entregas nocturnas y reducir la congestión durante el día, según la gobernadora.
El peaje diurno de 9 dólares será suficiente para garantizar los bonos de 15,000 millones de dólares que eran el objetivo inicial del programa, aseguró Hochul.
«Seguiremos obteniendo los 15,000 millones de dólares para financiar la MTA, y los conductores pagarán 6 dólares menos. Esta tarifa reducida nos permitirá alcanzar todos, y repito todos, los objetivos del programa: nuevas señales modernas, el tan esperado metro de la Segunda Avenida, nuevos autobuses eléctricos, ascensores, y esto generará importantes inversiones también para nuestros usuarios suburbanos», explicó.
Hochul reiteró su convicción de que los peajes por congestión reducirán los atascos y proporcionarán importantes beneficios ambientales, especialmente para el Bronx.
La gobernadora indicó que ya había comenzado a instruir a la MTA para realizar «importantes mejoras en el servicio» en al menos 23 líneas de autobús que dan servicio a los distritos externos.
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