Un joven prendió fuego a la motocicleta de su amigo después de acosar a una empleada de la gasolinera donde cargaban nafta, luego se quedó de brazos cruzados mientras la moto ardía y otras personas trataban de apagar las llamas, según The Beijing News, un medio estatal chino.
El hombre, cuya identidad no se reveló, fue arrestado por incendio provocado el 31 de julio.
Nadie resultó herido en la gasolinera y el incendio se apagó sin incidentes en la ciudad de Qujing, en la provincia china de Yunnan, el 23 de julio. El hombre que prendió el fuego simplemente se quedó de brazos cruzados y observó cómo actuaban los demás, incluido su amigo, el conductor.
Más tarde confesó a la policía que había estado bebiendo, motivado por desafortunados acontecimientos recientes, y que no estaba en control de sí mismo cuando inició el fuego.
Pirómano
Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a dos jóvenes vestidos de negro y estacionados en una gasolinera por la noche, mientras que una asistente femenina se acerca para cargar gasolina para los dos. En china es muy común encontrar empleados en gasolineras.
El hombre que luego inicia el fuego se para cerca de la mujer que los atiende, y se puede ver que tiene lo que parece ser un cigarrillo descansando sobre su oreja izquierda.
Al mismo tiempo, la empleada comienza a bombear gasolina a la motocicleta, pero parece que se mantiene a distancia de los dos hombres, ya que sus brazos están estirados.
Da la impresión de que están hablando con ella, mientras que los informes aseguran que la estaban insultando sin razón, según The Beijing News. Luego, sin previo aviso, el hombre que está de pie estira la mano hacia la cara de la mujer, para tratar de tocarle la mejilla. La mujer se corre rápidamente, pero al mismo tiempo, salpica con gasolina la moto y el suelo.
El conductor desmonta rápidamente la motocicleta, y parece que revisa su ropa en busca de gasolina mientras se aleja. Momentos después, el otro joven se inclina cerca de la moto. Por una razón no declarada, prende un encendedor y lo aproxima al vehículo. La asistente lo observa mientras lo hace.
En un instante, toda la moto estalla en llamas, y los tres retroceden. En cuestión de segundos, la asistente agarra un extintor de incendios, mientras el pirómano se queda parado con las manos cruzadas sobre el pecho, a pesar de que una llama parpadea en sus sandalias. El conductor también se limita a mirar el resplandor.
El vídeo se adelanta, después de que un extintor parece haberse agotado, y el conductor utiliza otro para apagar finalmente las llamas. Un hombre se acerca con un tercer extintor y también lo activa.
Días después, cuando la policía arrestó al hombre, explicó por qué había provocado el incendio. Había estado bebiendo para ahogar sus penas por una reciente pérdida financiera. Pidió un préstamo para comprar un nuevo teléfono celular, pero el teléfono fue robado antes de que el préstamo fuera pagado.
Afirmó que no tenía el control de sus emociones en ese momento y, por lo tanto, prendió fuego a la motocicleta.
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