Un ciudadano jordano residente en Orlando (Florida) fue acusado de múltiples cargos por amenazar con el uso de explosivos y la destrucción de una instalación de energía solar como parte de una serie de atentados contra Israel, según informó el 15 de agosto el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
«Alegamos que el acusado amenazó con llevar a cabo actos de violencia masiva alimentados por el odio en nuestro país, motivados en parte por el deseo de atacar a empresas por su supuesto apoyo a Israel», declaró el fiscal general Merrick B. Garland en un comunicado.
Los registros judiciales no especifican cuándo ni cómo entró el sospechoso en el país.
Un juez dictaminó esta semana que se ordena la detención del sospechoso, Hashem Younis Hashem Hnaihen, de 43 años, hasta que se celebre el juicio, tras una audiencia de detención celebrada el 14 de agosto, según los registros judiciales.
El juez de Distrito de EE. UU. para el Distrito Central de Florida Embry J. Kidd señaló en la orden que debía permanecer detenido hasta el juicio porque ninguna otra condición podía «garantizar razonablemente la seguridad de cualquier otra persona y de la comunidad».
Hnaihen se enfrenta a cuatro cargos de amenaza de uso de explosivos y a un cargo de destrucción de una instalación energética.
Estos cargos se derivan de una serie de incidentes que presuntamente comenzaron en junio, con Hnaihen acusado de atacar a las empresas en el área de Orlando debido a su supuesto apoyo a Israel.
Según documentos judiciales, Hnaihen llevaba una máscara y atacó varios negocios por la noche, rompiendo puertas de cristal y dejando cartas dirigidas al gobierno de Estados Unidos.
En estas cartas, Hnaihen supuestamente planteaba exigencias políticas y amenazaba con «destruir o hacer explotar todo lo que hay aquí, en toda América. Especialmente las empresas y fábricas que apoyan al Estado racista de Israel», según los expedientes judiciales revisados por The Epoch Times.
La situación se agravó a finales de junio, cuando Hnaihen presuntamente irrumpió y atacó una instalación de generación de energía solar en Wedgefield, Florida.
Durante este ataque, se le acusa de pasar horas destruyendo las matrices de paneles solares destrozando paneles, cortando cables y apuntando a equipos electrónicos críticos, causando unos daños estimados en 700,000 dólares, según el DOJ.
«Los ingenieros de la huerta solar y los investigadores de las fuerzas policiales se dieron cuenta rápidamente de que el ataque de Hnaihen mostraba signos de premeditación y sofisticación», afirman los documentos judiciales. «Por ejemplo, cada vez que Hnaihen cortaba un cable, lo hacía tan cerca del panel que era imposible empalmar un nuevo cable, lo que dejaba permanentemente fuera de servicio todo el panel. Y mientras Hnaihen trabajaba fila tras fila, identificaba y destruía selectivamente el panel principal de una serie de paneles encadenados, dejando fuera de servicio toda la cadena».
El DOJ dijo en su memorando de apoyo a la detención preventiva que también alegaban que intentó comprar un arma de fuego y munición en una armería de Orlando, a pesar de tener prohibido poseer un arma de fuego debido a su «extranjería».
El DOJ añadió que supuestamente mintió en la documentación para la compra de armas, afirmando que no era extranjero y que tenía un visado de no inmigrante, pero que la comprobación de antecedentes permitió descubrir su verdadera condición, y no pudo comprar las armas.
«Bajo el pretexto de expresar sus creencias, el acusado presuntamente atacó una instalación eléctrica y amenazó a negocios locales, causando cientos de miles de dólares en daños», dijo el director del FBI, Christopher Wray, en un comunicado de prensa. «La violencia y la destrucción de la propiedad para amenazar e intimidar a otros nunca serán toleradas. El FBI y nuestros socios colaborarán para perseguir y exigir responsabilidades a quienes recurran a la violencia».
Hnaihen fue detenido el 11 de julio tras el descubrimiento de otra «carta de advertencia» en un depósito industrial de distribución de gas propano en Orlando.
En caso de ser declarado culpable, Hnaihen podría enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión por cada cargo de amenaza de uso de explosivos y hasta 20 años de prisión por la destrucción de una instalación energética, señala el DOJ en el comunicado.
El FBI y la Oficina del Sheriff del Condado de Orange dirigen la investigación, con la ayuda de los departamentos de policía locales de Maitland, Winter Park y Orlando. El caso está siendo procesado por el fiscal federal adjunto Richard Varadan y la Sección Antiterrorista de la División de Seguridad Nacional.
The Epoch Times envió un correo electrónico al abogado que representa a Hnaihen para que respondiera a las acusaciones, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.
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