Derrick Dearman, el hombre condenado a muerte en Alabama por matar a cinco personas en 2016, a pesar de que desea vivir pidió a las autoridades que lo ejecuten, diciendo a medios locales que desea se «haga justicia», porque cree que «es lo correcto».
El Sr. Dearman, de 35 años, que permaneció cerca de seis años en la cárcel mientras buscaba revertir su condena a muerte por asesinar a cinco personas —entre ellas una mujer embarazada— cambió de opinión y ahora quiere ser ejecutado.
El hombre, quien dijo sentirse tranquilo con su condena de ser ejecutado, declaró que: «Ahora es tiempo para que las víctimas y sus familias obtengan la justicia que merecen para que puedan tener un cierre», en una entrevista telefónica desde la prisión William C. Holman en Atmore, Alabama, con NBC, el 5 de abril.
Y aunque Dearman dijo: «no quiero morir», a la cadena CNN en una entrevista telefónica este viernes desde una prisión en Atmore, Alabama, considera que «esta es la única opción que ayudaría a las familias de las víctimas» a que tengan un cierre en su duelo y puedan continuar.
«Hice las paces con mi decisión», agregó.
La semana pasada el Sr. Dearman dijo a NBC que había enviado nueve cartas dirigidas a la gobernadora de Alabama, Kay Ivey; al fiscal general, Steve Marshall, además de jueces y otras personas implicadas en el caso, informándoles su decisión de desistir de sus apelaciones judiciales y buscar ser ejecutado.
En agosto de 2016 el Sr. Dearman irrumpió en una casa en la ciudad de Citronelle, Alabama, un pequeño pueblo a 30 millas al noroeste de Mobile, y atacó y mató a cinco de sus residentes usando un hacha, una pistola calibre 45 y una escopeta, según la orden de su sentencia.
El condenado huyó del lugar del crimen, llevándose consigo a su exnovia Laneta Lester y al bebé de tres meses de dos de las víctimas. Posteriormente Dearman liberó a Lester y al bebé para entregarse a las autoridades.
Las autoridades en ese momento informaron que Lester había ido a la casa el 19 de agosto para escapar de una relación abusiva con Dearman. Lester se estaba quedando con un familiar allí.
Una vez condenado, el Sr. Dearman intentó apelar la sentencia, según dijo, que buscaba el bien de su familia ya que querían que él luchara por su vida.
«Tenían derecho, como mi familia, a tratar de que se les presente la oportunidad de buscar alivio tras la sentencia que me impusieron, porque ningún padre quiere que su hijo muera», dijo a CNN.
El pasado mes de febrero la Corte Suprema de Alabama rechazó una moción para apelar su sentencia y confirmó su condena. Ahora, casi seis años después de iniciar el proceso, Dearman dice que la lucha ha terminado y quiere ser ejecutado.
«Es hora de hacer lo que sé que es correcto y lo que sé que debo hacer», dijo, y afirmó que está totalmente consciente de tomar esa decisión. «El derecho de mi familia quedó garantizado; ahora es el momento de que las víctimas y sus familias obtengan lo que les corresponde y lo que merecen, y eso es que se haga justicia».
Las autoridades no han confirmado si se llevará a cabo la solicitud del condenado y, en caso de ser así, cuándo se llevará a cabo.
Con información de EFE y de The Associated Press.
Siga a Alicia Márquez en X: @AliceMqzM
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.