Un caso de miocarditis mortal en una persona que se vacunó contra COVID-19 y que falleció nueve días después de su hospitalización fue notificado en Japón.
El informe del caso, publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina el 2 de febrero, trata sobre un hombre japonés sano de 40 años que experimentó repentinamente taquicardia y perdió el conocimiento dos días después de su segunda vacuna COVID-19 de Pfizer. La taquicardia se refiere a una frecuencia cardiaca elevada de más de 100 latidos por minuto. La autopsia reveló que murió de «arritmia letal con una miocarditis que se desarrolló tras la vacuna de ARNm contra COVID-19». La arritmia es un latido irregular del corazón, y la miocarditis es una inflamación del músculo cardiaco llamado miocardio.
Los investigadores sugirieron que «puede producirse miocarditis después de la vacunación, y debe tenerse precaución si las personas se quejan de síntomas, como fiebre, tos, dolor torácico, disnea o síncope después de la vacunación, especialmente en hombres jóvenes».
Tras perder el conocimiento, el sujeto fue llevado a urgencias. Los médicos descubrieron que sufría problemas de ritmo cardíaco y utilizaron corrientes eléctricas para ayudar al órgano cardíaco a recuperar su ritmo normal.
«La reanimación continua reanudó los latidos cardíacos espontáneos; sin embargo, el paciente no recuperó el conocimiento», dice el informe.
A pesar de tomar medidas como la ventilación mecánica y el control de la temperatura, el sujeto experimentó múltiples fallos orgánicos debidos a daños cerebrales irreversibles, falleciendo finalmente al noveno día. La prueba PCR de infección por COVID-19 dio negativo, lo que significa que no estaba infectado.
La autopsia del corazón reveló varios «focos inflamatorios» en los ventrículos del órgano, principalmente en el ventrículo derecho. Los ventrículos izquierdo y derecho son cámaras del corazón que bombean la sangre.
Los focos inflamatorios mostraban «degeneración miocárdica». La ubicación de los focos inflamatorios sugería que estos podían haber causado la arritmia letal, escribieron los investigadores.
El estudio señaló que «no pudo establecerse definitivamente una relación causal directa» entre la vacunación contra COVID-19 y la miocarditis, ya que los investigadores no analizaron las muestras de tejido en busca de genomas víricos o autoanticuerpos.
Sin embargo, «no se ha identificado ninguna otra causa» que sugiera el motivo de la miocarditis en el sujeto. Como tal, «la miocarditis asociada a la vacuna de ARNm contra COVID-19 fue fuertemente implicada en este caso basado en el sexo del paciente, la edad, el tiempo de inicio y la histología».
«Aunque la gravedad de la miocarditis asociada a las vacunas de ARNm contra COVID-19 suele ser leve y los beneficios de la vacunación parecen superar a los efectos secundarios, hay que tener en cuenta que pueden producirse arritmias mortales dependiendo del lugar de los focos inflamatorios en el corazón».
Los autores declararon que no recibieron apoyo financiero de ninguna organización para el trabajo, y que no existían otras relaciones o actividades que pudieran haber influido en el estudio presentado.
Reacción inmunitaria
Los investigadores del estudio afirmaron que «la patogénesis de la miocarditis post vacunación sigue sin estar clara». En el caso del paciente japonés, se observaron tiroiditis crónica e hígado graso.
El estudio postula que estas afecciones podrían haber contribuido a «anomalías inmunológicas contra la vacuna» en el individuo.
Algunos estudios de pacientes con sospecha clínica de miocarditis han señalado que la inflamación se centraba en el ventrículo derecho y en el tabique que separa los lados izquierdo y derecho del corazón. Tales conclusiones son «coherentes con nuestro caso».
«La miocarditis tras aplicar una vacuna de ARNm contra COVID-19 suele ser leve y tiene buen pronóstico. Sin embargo, se han producido muertes ocasionales». Los investigadores citaron un estudio de Israel según el cual «el 95 por ciento de los pacientes presentan una enfermedad leve» tras la vacunación y el 0.7 por ciento fallece.
En el caso del individuo japonés, la miocarditis se clasificó como leve. Sin embargo, «se consideró que su proximidad al sistema de conductos había causado una arritmia mortal».
El estudio también citaba datos del Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas para detallar las incidencias de miocarditis.
Según los datos del VAERS «en junio de 2021, la frecuencia de miocarditis/pericarditis en los 7 días posteriores a la segunda dosis de la vacuna COVID-19 ARNm fue superior a la de la población general de hombres de 12 a 49 años y mujeres de 12 a 29 años. La incidencia alcanzó su punto máximo 3 días después de la segunda vacunación, y la mayoría de los casos se produjeron entre los días 2 y 4».
The Epoch Times se puso en contacto con Pfizer para obtener comentarios.
Vacunas contra COVID y miocarditis
En los últimos tiempos han aparecido más informes de miocarditis entre personas vacunadas contra COVID-19. Un estudio publicado el mes pasado examinó los datos del VAERS para determinar el número de casos de miocarditis notificados como efectos secundarios de las vacunas.
El estudio descubrió que «el número de informes de miocarditis en VAERS tras la vacunación contra COVID-19 en 2021 fue 223 veces superior a la media de todas las vacunas combinadas de los últimos 30 años».
«Esto representó un aumento [del 2500 por ciento] en el número absoluto de informes en el primer año de la campaña al comparar los valores históricos anteriores a 2021».
Aproximadamente el 50 por ciento de los casos de miocarditis se produjeron entre jóvenes y el 69 por ciento de los afectados eran varones.
De un total de 3078 casos de miocarditis inducida por la vacuna contra COVID-19 hasta agosto de 2023, el 76 por ciento dio lugar a atención de urgencia y hospitalización, y el 3 por ciento falleció.
Otro informe de caso publicado esta semana detalló un incidente de un niño de 7 años que fue ingresado en un hospital después de recibir la primera dosis de una vacuna de ARNm contra COVID-19.
«La investigación de laboratorio mostró signos de infección (leucocitosis, niveles elevados de proteína c-reactiva). Su estado se deterioró rápidamente y el paciente falleció». El bebé falleció «debido a pericarditis y miocarditis».
Los investigadores de un estudio publicado el mes pasado pidieron que se impusiera «una moratoria mundial» a las vacunaciones contra COVID-19 debido a sus «bien documentados SAE [acontecimientos adversos graves] y a su inaceptable relación daño-recompensa».
Los autores también recomendaron la «retirada inmediata» de las vacunas contra COVID-19 del calendario de vacunación infantil. Ellos señalaron que los niños corrían un riesgo muy bajo de infección.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.