Un ciudadano paquistaní que, según las autoridades federales, tiene vínculos con Irán, se declaró inocente ante una corte federal por los cargos de intentar organizar una muerte por encargo como parte de un plan para asesinar a funcionarios o exfuncionarios estadounidenses.
Asif Merchant, que también está acusado de conspirar para cometer un acto de terrorismo, fue detenido el lunes a la espera de un juicio en una corte federal de la ciudad de Nueva York.
El Sr. Merchant se declaró culpable de un delito de tentativa de terrorismo transfronterizo y de un delito de intento de asesinato por encargo.
El juez federal Robert Levy ordenó que Merchant, que según los fiscales federales pasó un tiempo en Irán antes de llegar a Estados Unidos, permaneciera detenido a la espera del juicio.
Los fiscales federales afirman que Merchant llegó a Estados Unidos para reclutar gente para el presunto complot. Él dijo a un informante confidencial que también planeaba robar documentos de un objetivo y organizar protestas en Estados Unidos, según los fiscales.
En una declaración jurada revelada en agosto, un agente del FBI sugirió que Merchant tenía en mente a funcionarios actuales o anteriores de alto nivel, como el expresidente Donald Trump y otros exfuncionarios de la Casa Blanca de Trump.
El FBI y el Departamento de Justicia (DOJ) no dijeron si el sospechoso tenía como objetivo específico a Trump. Los documentos judiciales revelados al público tampoco nombran a los supuestos objetivos, y no se llevaron a cabo ataques.
El agente escribió que el régimen iraní «declaró públicamente su deseo e intención de llevar a cabo operaciones dirigidas contra aquellos percibidos como enemigos del régimen iraní», incluidos los estadounidenses y los funcionarios estadounidenses que estuvieron específicamente involucrados en el ataque aéreo que mató al oficial de inteligencia iraní Qassem Soleimani, lo que fue autorizado por la administración Trump a principios de 2020.
«Sobre la base de mi formación y experiencia, así como de los hechos y circunstancias que he conocido en el curso de esta investigación hasta la fecha, creo que el oficio y las medidas de seguridad operativas utilizadas (…) son consistentes con una persona involucrada en este tipo de conspiración en nombre de un adversario extranjero», escribió el agente.
Antecedentes del caso
El Sr. Merchant llegó a Estados Unidos en abril, tras su visita a Irán, y supuestamente se puso en contacto con una fuente confidencial que podría ayudarle a asesinar a un anterior o actual funcionario del gobierno estadounidense, según la declaración jurada del FBI. La persona con la que se contactó, informó entonces de sus declaraciones a las fuerzas del orden. Más tarde, Merchant se reunió con agentes encubiertos del FBI que decían ser sicarios.
Antes de su detención, Merchant pagó supuestamente 5000 dólares a los supuestos sicarios.
Uno de ellos le dijo: «Ahora estamos vinculados», a lo que el sospechoso respondió: «Sí».
«Ahora sabemos que vamos a seguir adelante. Vamos a hacerlo», le dijo el agente encubierto, según los documentos judiciales. En respuesta, Merchant supuestamente dijo: «Sí, absolutamente».
Unos diplomáticos iraníes afirmaron en agosto que la política de Teherán es perseguir legalmente el asesinato de Soleimani y que el «modus operandi» descrito en los documentos judiciales de Merchant no se alinea con esa política.
El director del FBI, Christopher Wray, lo describió de otra manera en una declaración del 11 de septiembre, calificando la trama como «sacada directamente del libro de jugadas del régimen iraní.»
«Un complot dirigido desde el extranjero para asesinar a un funcionario público, o a cualquier ciudadano estadounidense, es una grave amenaza para nuestra seguridad nacional, y se enfrentará con todo el poder y los recursos del FBI», dijo Wray. «Proteger a los estadounidenses de los terroristas sigue siendo nuestra máxima prioridad».
No hay indicios de que el Sr. Merchant estuviera vinculado a un intento de asesinato contra Trump en su campo de golf de Florida el domingo, o a un intento de asesinato contra el expresidente en un mitin en julio en Pensilvania. Los sospechosos identificados en esos casos, son, respectivamente, Ryan Wesley Routh y Thomas Matthew Crooks.
No se ha atribuido ningún móvil ni a Routh, que se encuentra actualmente bajo custodia federal, ni a Crooks, que fue abatido por un equipo de francotiradores del Servicio Secreto poco después de que abriera fuego en el mitin.
Con información de Reuters
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