Un hombre de West Virginia, que admitió haber amenazado a altos funcionarios de salud de EE.UU., fue sentenciado el 4 de agosto a más de tres años de prisión.
La jueza federal de distrito Paula Xinis, nombrada por Obama, dictó la sentencia contra Thomas Patrick Connally Jr. en un tribunal federal de Maryland.
Connally se declaró culpable de enviar en 2020 y 2021 correos electrónicos al Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que contenían amenazas, incluida una que decía que Fauci y sus familiares serían «arrastrados a la calle, golpeados hasta la muerte e incendiados». Una tenía un asunto que decía: «Cortarte el cuero cabelludo y coserlo a una rata».
El 24 de abril de 2021, Connally le dijo al Dr. Francis Collins, entonces director de los Institutos Nacionales de Salud, que atacaría o incluso mataría a Collins y a la familia del médico si el director no dejaba de respaldar las vacunas obligatorias contra el COVID-19.
Connally admitió que le envió los mensajes a Fauci y a Collins para tratar de intimidarlos.
Según el acuerdo de culpabilidad, el hombre también envió misivas amenazantes a Rachel Levine, secretaria de salud de Pensilvania en 2020, funcionaria de salud pública en Massachusetts y líder religiosa. Más tarde, Levine se unió al gobierno federal como subsecretaria de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos en la administración Biden.
Connally se enfrenta a hasta 10 años de prisión.
Sentencia
Los fiscales pidieron 46 meses tras las rejas y describieron a Connally como quien llevó a cabo “una campaña de terror, enviando correos electrónicos que contenían amenazas de lesiones corporales graves y muerte a sus cinco víctimas”.
“Inteligente y tecnológicamente sofisticado, el acusado pretendía aumentar el terror que buscaba infundir mediante el uso de un proveedor de correo electrónico encriptado extranjero. El uso de este proveedor también permitió que el acusado ocultara su identidad y continuara enviando sus correos electrónicos amenazantes sin cesar”, agregaron.
Cuando las amenazas iniciales no parecieron surtir efecto, Connally investigó los nombres de los familiares de los funcionarios e incluyó los nombres en futuros correos electrónicos, señalaron los fiscales.
Los investigadores finalmente vincularon la cuenta cifrada con Connally y emitieron una orden de allanamiento en su residencia de alquiler en Snowshoe, West Virginia. Fue arrestado en el verano de 2021.
Elli Marranzini, un defensor público que representa al acusado, pidió menos tiempo de cárcel y dijo que Connally experimentó estrés en relación con el aislamiento de su madre en un hogar de ancianos durante la pandemia de COVID-19.
Xinis decidió 37 meses de prisión y tres años de libertad supervisada.
Marranzini no respondió a una solicitud de comentarios.
“Todos tienen derecho a estar en desacuerdo, pero no tienen derecho a amenazar la vida de un funcionario federal”, dijo en un comunicado Erek Barron, fiscal federal para el distrito de Maryland.
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