Una madre se horrorizó al descubrir que un hombre estuvo viviendo en el ático encima de la habitación de su hija de 14 años durante un tiempo no revelado.
Dijo a las autoridades que llegó a su casa el 2 de junio para encontrar a un hombre barbudo de pelo largo parado en lo alto de la escalera.
Al darse cuenta de que fue descubierto, se dijo que el hombre corrió hasta un armario en la habitación de la niña a través del cual pudo acceder al ático. Se piensa que ha estado viviendo allí, informó Scoop Nashville.
A pesar de los gritos de la madre pidiendo al hombre que abandonara el lugar, éste se negó. La mujer llamó entonces a las autoridades que, al llegar a la casa de Mt. Juliet, en Tennessee, sacaron por la fuerza al hombre de las instalaciones y lo pusieron bajo custodia.
Se dice que Matthew Christopher Casto, de 18 años, vivía en secreto en el ático de la familia. Se le acusa de utilizar el armario de la hija para entrar en la habitación de la niña de 14 años cada noche después de que ella cerrara su puerta con llave.
La policía dice que a Casto ya se le había advertido que se mantuviera alejado de la joven durante una investigación anterior el 29 de mayo, cuando la niña de 14 años huyó de su casa.
La policía no hizo pública la información sobre la naturaleza de la relación entre Casto y la niña de 14 años.
Casto fue encerrado en la cárcel del condado de Wilson por cargos de allanamiento criminal agravado. Más tarde fue liberado con una fianza de 2000 dólares y está previsto que comparezca ante el tribunal el 13 de junio.
El caso de Cary Cocuzzi
En otro incidente no relacionado ocurrido a principios de año en Pittsburgh, Pensilvania, Cary Cocuzzi, un hombre de 31 años, fue encontrado por la policía escondido bajo un montón de ropa en la habitación de su exnovia.
La mujer, que contaba con una orden de restricción contra Cocuzzi, dijo que encontró al hombre de pie en medio de su habitación.
Entonces él la agarró de la cara y se produjo una pelea en la que ella logró defenderse. Luego corrió afuera y alertó a los vecinos que llamaron al 911, según informó ABC13.
La mujer, que deseaba permanecer en el anonimato, dijo a los periodistas que tenía la sensación de que Cocuzzi estaba entrando en su casa sin su conocimiento ni permiso después de ver señales durante las semanas previas al incidente.
Una de las señales consistió en encontrar una manta en la esquina de su sótano, en un área a la que nadie iba nunca, «Yo sabía que esa manta no había estado allí. Lo sabía. Pero, ¿qué podía hacer? Ya tenía a la orden en su contra. No puedo llamar a la policía y decir que hay una manta en mi sótano», contó.
Según se informa, la exnovia tiene a dos de sus hijas viviendo con ella. Ninguna estaba en casa cuando ocurrió el incidente.
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