Heridos durante intento de asesinato a Trump critican al Servicio Secreto

David Dutch y Jim Copenhaver sobrevivieron al tiroteo del 13 de julio en un mitin en Butler, Pensilvania, y planean presentar una demanda

Por Zachary Stieber
15 de octubre de 2024 11:19 AM Actualizado: 15 de octubre de 2024 11:19 AM

Dos personas que recibieron disparos del presunto asesino que intentó matar al expresidente Donald Trump en Butler, Pensilvania, culparon al Servicio Secreto de Estados Unidos por no asegurar el lugar del mitin.

David Dutch, de 57 años, y Jim Copenhaver, de 74, fueron alcanzados por las balas disparadas por Thomas Crooks el 13 de julio. El expresidente fue alcanzado en la oreja por una bala, mientras que otro hombre, Corey Comperatore, de 50 años, murió por los disparos.

Ni Dutch ni Copenhaver habían hablado aún de su experiencia al asistir al mitin de Butler. Ambos estaban en las gradas detrás de Trump cuando les dispararon.

“Creo que hubo un 100 por ciento de negligencia por parte del Servicio Secreto, probablemente de todos los implicados en establecer esa seguridad, hasta en las comunicaciones entre departamentos”, dijo Dutch a NBC News. “La negligencia fue enorme. Fue terrible”.

Copenhaver añadió: “Estoy seguro de que hubo negligencia. No habría ocurrido, si hubiera sido seguro”. Dijo que “todo el dispositivo de seguridad era deficiente”.

Los abogados de los hombres dijeron a la NBC que planean presentar una demanda, pero que todavía están estudiando a quién demandar.

El Servicio Secreto no respondió a una solicitud de comentarios.

Dutch, que sirvió en el ejército, le dijo a la NBC que recibir el disparo “fue como ser golpeado con un mazo justo en el pecho”. Tanto él como Copenhaver dijeron que aún se están recuperando. Dutch dijo que ha perdido 25 libras, todavía no puede conducir y no puede levantar más de 10 libras.

El Servicio Secreto reconoció que el mitin no se gestionó adecuadamente. Kimberly Cheatle, directora de la agencia en el momento del tiroteo, dijo que lo ocurrido fue el “fallo operativo más importante” del Servicio Secreto en décadas.

Una revisión interna destacó algunos fallos, como el hecho de que los agentes del Servicio Secreto estuvieran apostados en una sala separada del puesto de mando de los Servicios de Emergencia del condado de Butler, lo que dificultó la comunicación entre el personal de las fuerzas del orden.

“Fue un fallo por parte del Servicio Secreto de Estados Unidos”, declaró Ronald Rowe, Director en funciones del Servicio Secreto, al describir las conclusiones de la revisión, que aún no se ha hecho pública, durante una conferencia de prensa celebrada el 20 de septiembre.

El Servicio Secreto tampoco se comunicó con el personal que se encontraba en la azotea del edificio American Glass Research, desde donde Crooks supuestamente disparó contra Trump.

Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto.

Trump volvió al mismo sitio a principios de este mes, diciendo a la multitud que “hace 12 semanas, todos recibimos una bala por América”.

Trump guardó un minuto de silencio por Comperatore, bombero, y se reunió con su viuda y sus hijas tras el acto.


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