Los homicidios en Brasil cayeron un 21.1% de enero a octubre de 2019 en comparación con el mismo periodo de 2018 gracias a la reducción de delitos durante la administración de Bolsonaro, informó este lunes el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
El Ministerio de Justicia y Seguridad afirmó que 8700 vidas fueron preservadas durante el mismo periodo gracias a la reducción del número de delitos reportados por el Sistema Nacional de Información de Seguridad Pública, Rastreo de Prisioneros, Armas y Municiones, Material Genético, Digital y Drogas (Sinesp).
Asimismo, destacó una reducción del 38.5% de los delitos de robo a instituciones financieras; -23.1% delitos de robo seguidos de muerte, -6.5% intentos de asesinato; -5.2% lesiones personales seguidas de muerte; -5.7% delitos de violación; -12.2% robo a vehículos; -22% robos de cargamentos, y -26.6% robo de vehículos.
El presidente Jair Bolsonaro celebró los avances en materia de seguridad durante su administración y agradeció “a todos los agentes de seguridad del país” por llevar a Brasil “en el buen camino”.
Sergio Moro, ministro de justicia y seguridad pública, aseguró que la acción integrada entre las fuerzas federales y estatales permitió una caída de la tasa de homicidios durante una declaración de prensa en la ciudad de João Pessoa del estado de Paraíba.
“El gobierno federal siempre ha reconocido el mérito de los gobiernos estatales. La política ha sido trabajar juntos, esforzarse y reducir los delitos, porque al ciudadano promedio no le importa quién resolvió el delito. Esa ha sido la política dentro del ministerio. Pero notamos que es muy difícil decir por qué aumentan las tasas de violencia y qué causa la disminución, es un conjunto de varios factores. Hay mucho por hacer, mucho crimen para ser combatido por la policía federal y estatal, y todo es mejor cuando se hacen juntos», destacó.
También elogió a la Superintendencia de Paraíba por combatir la corrupción y la criminalidad que señaló como “los principales males que han afectado a Brasil”. Recientemente la diputada brasileña, Paula Belmonte, entregó al Buró Federal de Investigaciones (FBI) datos sobre fraudes en los gobiernos del Partido de los Trabajadores, frente político con el cual Lula da Silva llegó a la presidencia en 2003 así como Dilma Rousseff en 2010.
Belmonte, vicepresidenta de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), obtuvo los documentos confidenciales del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) por una investigación de los préstamos concedidos del BNDES entre 2003 y 2016 durante las administraciones de Silva y Rousseff.
En su informe final, Belmonte señaló irregularidades en créditos otorgados a una empresa alimenticia multinacional de origen brasileño y en obras financiadas en Cuba, Venezuela y Mozambique.
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