TEL AVIV, Israel —El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue operado con éxito el domingo para extirparle la próstata, según informaron fuentes hospitalarias.
Netanyahu, de 75 años, es uno de los líderes mundiales de mayor edad, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 82 años, el presidente electo Donald Trump, de 78 años, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años.
La última afección de Netanyahu es común en hombres mayores, pero el procedimiento ha tenido algunas repercusiones. Los jueces que supervisan su juicio por presunta corrupción aceptaron el domingo una petición de su abogado para suspender tres días de testimonios previstos para esta semana. El abogado, Amit Hadad, había argumentado que Netanyahu estaría totalmente sedado para el procedimiento y hospitalizado durante «varios días».
El doctor Ofer Gofrit, jefe del departamento de urología del Centro Médico Hadassah de Jerusalén, dijo en una declaración en vídeo a última hora del domingo que el procedimiento había ido bien y que «no había temor» de cáncer o malignidad. «Solo esperamos lo mejor», dijo.
En un comunicado, Netanyahu dio las gracias a sus médicos. Su oficina dijo que estaba «totalmente alerta» y fue llevado a una unidad de recuperación subterránea fortificada contra posibles ataques con misiles. Se esperaba que Netanyahu permaneciera en el hospital varios días en observación.
El ministro de Justicia, Yariv Levin, un estrecho aliado, ejerció de primer ministro en funciones durante la operación.
La recuperación puede ser rápida
Según la oficina de Netanyahu, al líder israelí se le diagnosticó el miércoles una infección urinaria derivada de un agrandamiento benigno de la próstata. La infección fue tratada con éxito con antibióticos, pero los médicos dijeron que la operación era necesaria en cualquier caso.
Las complicaciones derivadas del agrandamiento de la próstata son frecuentes en los hombres de 70 a 80 años, declaró a la Radio del Ejército israelí el doctor Shay Golan, jefe del servicio de urología oncológica del Centro Médico Rabin de Israel. Golan habló en términos generales y no participó en la atención o el tratamiento de Netanyahu.
Dijo que el agrandamiento de la próstata puede bloquear el correcto vaciado de la vejiga, provocando una acumulación de orina que puede dar lugar a una infección u otras complicaciones. Tras el tratamiento médico, los médicos pueden recomendar la extirpación de la próstata para evitar futuras obstrucciones, explicó Golan.
En el caso de Netanyahu, dado que la próstata no es cancerosa, Golan dijo que los médicos probablemente estaban realizando una cirugía endoscópica, llevada a cabo mediante la inserción de pequeños instrumentos en una cavidad del cuerpo, en lugar de hacer cortes quirúrgicos en el abdomen para llegar a la próstata.
Según Golan, la intervención dura aproximadamente una hora y la recuperación es rápida. Dijo que, aparte del uso de un catéter durante uno a tres días después de la intervención, los pacientes pueden volver a su actividad normal sin limitaciones significativas.
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