La escasez de personal ha obligado a dos grandes sistemas hospitalarios de Michigan a recortar cientos de camas.
La medida se produce en un momento en que la cuarta oleada del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el agente patógeno que ocasiona COVID-19, ha hecho que los hospitales se vean desbordados de pacientes.
El 13 de septiembre, el Henry Ford Health Systems, con sede en Detroit, anunció que recortaba 120 camas de cinco de sus ocho hospitales debido a la falta de enfermeras y otros miembros del personal para atenderlos. Dos días después, Beaumont Health Systems anunció que cerraría temporalmente 180 camas por falta de personal.
Henry Ford Health y Beaumont Health, junto con la mayoría de las cadenas de hospitales de Michigan, aplicaron a principios de este año el requisito de que todos sus empleados se vacunaran contra el virus del PCCh. Aquellos que se nieguen a hacerlo se enfrentan a la suspensión, al despido o a la dimisión por negarse a recibir la vacuna.
Henry Ford Health System no ha revelado el número de empleados que ha perdido por incumplimiento de su orden. Los datos que cuantifican la escasez de enfermeras en Michigan son difíciles de obtener.
En una rueda de prensa celebrada el 9 de septiembre, Brian Peters, director general de la Asociación de Salud y Hospitales de Michigan, dijo que no se dispondrá de cifras precisas hasta que se complete un estudio a nivel estatal a finales de este año.
«Lo que puedo decirles es que… nunca he escuchado un tema tan consistente entre todos nuestros miembros como el que escuché sobre este tema de la cantidad de personal», dijo Peters. «En este momento, nuestro personal está presionado a un nivel que no hemos visto antes».
En un comunicado publicado por Beaumont Health el 15 de septiembre, el director general John Fox esbozó otra causa de la oleada de pacientes en los ocho hospitales del sistema.
«Muchas personas retrasaron la realización de pruebas y el tratamiento de problemas médicos debido a su preocupación por la pandemia. Ahora, más de un año y medio después del inicio de la pandemia, esos retrasos en la atención están dando lugar a urgencias médicas», dijo Fox. «Si añadimos la escasez de personal, tenemos una tormenta perfecta».
En una entrevista con The Epoch Times, un antiguo médico de Henry Ford, el Dr. Mo Talia, que recientemente fue despojado de sus privilegios en el hospital por negarse a recibir la vacuna contra el virus del PCCh, cuestionó la sensatez de «dejar marchar a enfermeras y otros trabajadores sanitarios muy necesarios en un momento en el que más se les necesita».
La exenfermera del Henry Ford, Katie Kirn, que también fue despedida por negarse a vacunarse, declaró a The Epoch Times: «Creo absolutamente que los recortes de camas se deben a la (escasez de) personal debido a la orden».
La exenfermera de Henry Ford Kristen Noble, que también perdió su trabajo por negarse a vacunarse, dijo a The Epoch Times que una pandemia no era el momento para que un sistema de salud abrumado por los pacientes y ya escaso de personal «despidiera al personal sanitario».
«Creo absolutamente que hay una correlación entre la suspensión de personal y los sistemas que recortan camas», dijo Noble.
El anuncio del Henry Ford Health System sobre el recorte de camas se produjo el 13 de septiembre, tres días después de la fecha límite de la orden de vacunación del sistema, el 10 de septiembre. Los que se niegan a vacunarse tienen hasta el 1 de octubre para cambiar de opinión.
«No tienen suficiente personal para atender a sus pacientes», dijo Noble. «La seguridad de los pacientes se ve afectada por la falta de personal».
En una sesión informativa para la prensa del 13 de septiembre, el director clínico de Henry Ford, el Dr. Adnan Munkarah, dijo que a pesar de la escasez de personal y el consiguiente recorte de camas, «nuestros pacientes siguen recibiendo el nivel más alto y seguro de atención adecuada de nuestros equipos de atención».
La orden de vacunación nacional de la administración Biden, que afecta a 17 millones de trabajadores sanitarios, no está ayudando a la situación, según Rick Pollack, presidente y director general de la Asociación Estadounidense de Hospitales.
«En la práctica, esta política puede agravar los graves problemas de escasez de personal que existen en la actualidad… que la Asociación Estadounidense de Enfermeras ha calificado de crisis nacional», dijo Pollock en un comunicado del 9 de septiembre.
Según la Encuesta Anual de Enfermería de Michigan para 2020, casi una de cada cinco enfermeras registradas y profesionales de enfermería con licencia han dicho que planean dejar la profesión en los próximos cinco años.
La encuesta, realizada a más de 40,000 enfermeras de Michigan, reveló que una de cada cinco citó la carga de trabajo demasiado pesada, el estrés, los problemas de seguridad y el hecho de no disfrutar de la profesión como algunas de sus principales razones para abandonar la profesión.
Según el Directorio de Hospitales de Michigan, el estado tiene 185 hospitales con 26,632 camas. El 20 de septiembre, 30 de los hospitales del estado estaban al 85 por ciento o más de ocupación, siendo la media de ocupación del 78 por ciento.
El sitio web oficial de seguimiento del virus del estado de Michigan muestra que el 20 de septiembre había 1492 adultos enfermos con el virus en los hospitales. Entre el 18 y el 20 de septiembre, hubo una media de 2395 nuevos casos por día.
Desde que la pandemia azotó Michigan en la primavera de 2020, ha habido 995,910 casos confirmados del virus del PCCh, con el resultado de 20,700 muertes.
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