Algunos hospitales en el estado de Nueva York se están preparando para las interrupciones debido a la escasez de personal por un decreto de vacunación que entra en vigencia el lunes. El decreto está dirigido a los trabajadores de la salud.
«Anticipamos un problema», dijo Michael Balboni, director ejecutivo de la Asociación de Instalaciones de Atención Médica del Gran Nueva York, según el Wall Street Journal. “Ya hay muchos asilos de ancianos que no han permitido nuevas admisiones durante las últimas semanas y están ampliando las rutinas de su personal”.
Antes de los problemas de personal previstos, la gobernadora demócrata, Kathy Hochul, dijo el 25 de septiembre que estaba preparada para activar a los miembros de la Guardia Nacional, que tienen capacitación médica, para reemplazar a los trabajadores de la salud. También dijo que los proveedores pueden permitir que los trabajadores con licencia en otros estados y países, así como los recién graduados y los profesionales de la salud jubilados trabajen en el estado.
El hospital Strong Memorial, en Rochester, ubicado en el norte del estado, anunció que detendría algunos procedimientos electivos durante dos semanas debido a la escasez de personal, según el Centro Médico de la Universidad de Rochester, que opera la instalación.
«Los pacientes pueden tener tiempos de espera más prolongados para las citas de rutina, a algunos empleados se les pedirá que asuman nuevas responsabilidades y es posible el cierre temporal de camas», dijo la Universidad de Rochester en un comunicado, aunque enfatizó que los servicios de emergencia y cuidados críticos continuarán.
Los hospitales del área de Rochester permanecerán abiertos y listos para brindar atención esencial a los pacientes, dijo Michael Apostolakos, director médico del operador, en un comunicado hace varios días. «Alentamos al público a que se vacunen contra el COVID-19 y, por favor, no pospongan la búsqueda de atención médica cuando lo necesiten».
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Según la oficina de Hochul, alrededor del 84 por ciento de los trabajadores de la salud en el estado están vacunados, lo que significa que el 16 por ciento no lo está. El plan de la gobernadora «incluye prepararse para firmar una orden ejecutiva, si es necesario, para declarar un estado de emergencia con el propósito de aumentar la oferta de mano de obra», dijo el comunicado.
Hace varias semanas, un hospital en Lowville, ubicado en el norte del estado de Nueva York, advirtió que la instalación dejará de atender partos, al menos temporalmente, ya que varios empleados que trabajaban en la sala de maternidad renunciaron por el decreto de vacunación.
En agosto, el exgobernador Andrew Cuomo, un demócrata que renunció por presunta conducta inapropiada con su personal, emitió una orden ejecutiva que obliga a los trabajadores de la salud en el estado a recibir su primera vacuna contra el virus del PCCh antes del 27 de septiembre.
El 9 de septiembre, el presidente Joe Biden anunció que los trabajadores de la salud en las instalaciones, que reciben fondos de Medicaid o Medicare, deben vacunarse, sin excepciones, y los funcionarios de la Casa Blanca han estimado que 50,000 de esos empleados se verían afectados en todo el país.
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