La mujer hospitalizada, abuela del joven sospechoso de disparar en la escuela primaria de Uvalde, Texas, se encontraba en “buenas condiciones” el 29 de mayo, dijo el Sistema de Salud Universitario de San Antonio.
Salvador Ramos, de 18 años, le disparó el 24 de mayo a su abuela, Celia Martinez Gonzales, en la cara en su casa y la dejó en estado crítico.
Luego salió de la residencia y viajó aproximadamente 2.3 millas hasta la Escuela Primaria Robb de Uvalde y abrió fuego dentro del edificio matando a 19 niños y dos adultos.
El 27 de mayo, Gonzales todavía estaba en “estado grave”, según un posteo en la página de Twitter del hospital.
Hasta el 29 de mayo, el hospital tenía tres pacientes que fueron víctimas del tiroteo: Gonzales en regular estado de salud, una niña de 10 años en estado grave y una niña de 9 años en buen estado de salud, dijo el hospital.
Otra víctima del tiroteo, una niña de 10 años, fue dada de alta del hospital el 27 de mayo.
El abuelo de Ramos, Rolando Reyes, le dijo el 26 de mayo a Fox News Digital que la Sra. Gonzales estaba despierta pero no podía hablar después que la sometieron a una cirugía el día anterior.
Ramos se mudó con sus abuelos en marzo de 2022.
Después de que el nieto le disparó, la abuela logró cruzar la calle corriendo hasta llegar a su vecino para obtener ayuda. Ella denunció a Ramos al departamento de policía antes de ser transportada a un hospital de San Antonio, dijo el 27 de mayo el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw.
En una entrevista con The New York Post, Reyes dijo que su nieto salió furioso luego de una disputa con su abuela en su casa.
Ramos asistió a la escuela secundaria Uvalde. Él publicó sus planes en Facebook antes del ataque y escribió: “Voy a dispararle a mi abuela” y “Voy a dispararle a una escuela primaria”, dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una conferencia de prensa el 25 de mayo.
No se conoce el motivo del ataque, además Ramos no tenía antecedentes penales o antecedentes de problemas de salud mental conocidos, según Abbott.
El gobernador republicano dijo en una conferencia de prensa separada el 27 de mayo que se aprobarán nuevas leyes a raíz del tiroteo, que serán «en múltiples áreas temáticas diferentes», que incluyen hacer que las escuelas sean más seguras y que aborden la «serie de problemas de atención médica que se relaciona con quienes cometen delitos con armas de fuego”.
«¿Esperamos que salga alguna ley de este crimen devastador? La respuesta es sí. Absolutamente sí», dijo Abbott, «El statu quo es inaceptable. Este crimen es inaceptable. No vamos a estar aquí hablando de ello sin hacer nada al respecto. Buscaremos las mejores leyes que podamos aprobar para que nuestras comunidades y escuelas sean más seguras», añadió.
Abbott, un feroz partidario del derecho a portar armas, dijo que cree que el gobierno de Joe Biden debe abordar la atención de la salud mental en lugar de endurecer las leyes sobre armas y señaló que los adolescentes en Texas han podido comprar armas durante décadas.
En total, 21 personas murieron durante el tiroteo en la Escuela Primaria Robb. Ramos fue abatido a tiros por un agente de la Patrulla Fronteriza.
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