El periodista nicaragüense Hans Lawrence Ramírez Vargas fue hospitalizado de urgencia este martes tras la golpiza recibida la semana pasada por parte de partidarios del régimen de Daniel Ortega, informó su jefa, Jennifer Ortíz, directora de la plataforma digital «Nicaragua Investiga».
El comunicador, de 21 años, fue hospitalizado nuevamente debido a que, desde que fue golpeado hace ocho días por criminales simpatizantes sandinistas, no se le ha estabilizado la presión, explicó Ortíz a Efe.
«Los médicos estaban preocupados, sin saber a qué se debía», anotó la también comunicadora.
El reportero, que padece de epilepsia, recibió una cantidad no determinada de puñetazos y puntapiés en todo su cuerpo, tras cubrir una misa de cuerpo presente del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, que se celebró en la Catedral de Managua el martes pasado.
Presenta fallo renal agudo
Al periodista, además de ser golpeado, le robaron su teléfono móvil y su equipo de transmisión, que incluía luces y un micrófono de corbata, todo valorado en 1.400 dólares.
Ese mismo día, en el que vomitó sangre y se desvaneció, fue hospitalizado de urgencia en el hospital privado «Vivian Pellas» y dado de alta horas después.
Según el nuevo parte médico, al que tuvo acceso Efe, el periodista presenta un fallo renal agudo, no especificado; además de hipertensión secundaria a otros trastornos renales.
Los médicos, según dijo la directora de «Nicaragua Investiga», están tratando de estabilizar los niveles de creatina, que los tiene demasiado elevado.
El especialista que lo atiende, advirtió Ortíz, «nos dijo que sus riñones apenas estaban funcionando al 15 % de su capacidad».
Periodistas en la mira
El día en que golpearon al joven comunicador, también fueron agredidos los periodistas David Quintana, del medio digital «Boletín Ecológico», Arnaldo Arita, colaborador audiovisual de la cadena CNN, Leonor Álvarez, del diario La Prensa, y Noel Miranda, de la plataforma digital «Artículo 66».
Los comunicadores daban cobertura a una misa en homenaje al poeta Ernesto Cardenal, fallecido el primero de marzo, y a la que asistieron decenas de sandinistas, que llegaron a la Catedral de Managua, movilizados en autobuses y tildaron de «traidor» al poeta y teólogo, y abuchearon al obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), Rolando Álvarez, que estuvo a cargo de la homilía y a quien calificaron de «golpista».
En la Catedral, los partidarios de Ortega lanzaron consignas, gritos y amenazas contra los asistentes y amigos del poeta y antes de que finalizara la misa golpearon y robaron a dos jóvenes disidentes, además pincharon llantas de los vehículos estacionados afuera del templo.
Al finalizar la ceremonia religiosa, los simpatizantes sandinistas gritaron ofensas a los asistentes que acompañaban el féretro, y golpearon y robaron a periodistas.
Tres violaciones por día
Según datos de la Fundación Violeta Chamorro en 2019 se registraron 1.267 violaciones a la libertad de prensa, lo que representa un promedio de tres por día.
Durante el 2018, tres días después de que estallaran las protestas contra el Gobierno de Ortega, el periodista Ángel Gahona murió de un disparo cuando cubría maniobras policiales contra los manifestantes.
Por su parte, el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua denunció la semana pasada que entre diciembre de 2019 y febrero 2020 se han registrado más de 400 delitos contra la libertad de prensa y 61 casos de violencia contra reporteros durante su labor profesional.
Desde 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200 y denuncia un intento de «golpe de Estado».
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