La magistrada progresista del Tribunal Supremo de EE.UU. Ruth Bader Ginsburg, de 87 años, fue hospitalizada este martes con fiebre y escalofríos por una «posible infección», según informó en un comunicado la corte.
Ginsburg ingresó esta mañana en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore (Maryland) tras ser evaluada la noche del lunes en el Hospital Sibley Memorial de Washington.
La jueza «se sometió a un procedimiento endoscópico en el Johns Hopkins esta tarde para limpiar un estent (prótesis intravascular) del conducto biliar que se le colocó en agosto pasado», detalló el comunicado del Supremo.
«La jueza descansa plácidamente y permanecerá en el hospital durante unos días para recibir tratamiento antibiótico por vía intravenosa», añadió.
Designada por el expresidente Bill Clinton en 1993, Ginsburg es la jueza de más avanzada edad de los nueve que conforman el Supremo y en los últimos años ha tenido problemas de salud que han forzado varios ingresos hospitalarios.
Hace justo un año, fue intervenida y se sometió a una terapia de radiación por un tumor maligno que le fue localizado en el páncreas, momento en el que se le colocó el estent.
En diciembre de 2018 fue operada de dos nódulos malignos en uno de sus pulmones en un hospital especializado en el tratamiento del cáncer de Nueva York.
El martes por la noche, Trump le deseó una rápida recuperación. «Espero que esté mejor. En realidad, me ha estado dando algunos buenos veredictos», declaró el presidente de EE.UU.
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