La ONG Human Rights Watch (HRW) condenó este sábado la intención del Parlamento surcoreano de aprobar una ley que penaliza el envío de propaganda hacia Corea del Norte porque considera que vulnera la libertad de expresión y sólo busca hacer «feliz» al dictador Kim Jong-un.
La norma fue aprobada el miércoles por un comité de la Asamblea Nacional de Corea del Sur y será sometida a aprobación parlamentaria el 9 de diciembre.
El proyecto puede implicar una condena de hasta tres años de prisión para quien envíe panfletos de propaganda hacia Corea del Norte sin el permiso del Gobierno de Seúl, así como dinero y otras compensaciones económicas, con un lenguaje muy amplio que, según HRW, podría incluir el envío de alimentos y medicinas.
«El Gobierno surcoreano parece más interesado en hacer feliz a Kim Jong-un que permitir a sus ciudadanos ejercer sus derechos básicos en favor de sus vecinos del norte», afirmó en un comunicado de HRW el directivo de esa ONG para Asia John Sifton.
«El proyecto de ley no hace un gran servicio al pueblo tanto de Corea del Sur como de Corea del Norte, y la Asamblea Nacional debería votar en contra», agrega.
La propuesta se conoce después de que las autoridades surcoreanas denunciaran y aplicaran medidas administrativas contra grupos de activistas que suelen enviar globos al norte con propaganda contraria a la dictadura de Kim, amparándose en una ley de intercambios y cooperación intercoreana.
«El Gobierno surcoreano debería abandonar su estrategia errónea de intentar ganarse el favor de Kim Jong-un castigando a sus propios ciudadanos», añadió el directivo de HRW.
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