Una huelga general paralizó el transporte a través de la ciudad de Hong Kong y provocó la cancelación de más de 200 vuelos el 5 de agosto mientras la jefa ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam, advertía que las protestas en el centro financiero asiático son un desafío para la soberanía de China.
Lam se dirigió hoy a los medios de comunicación por primera vez en 15 días después de otro fin de semana de multitudinarias protestas, y reiteró que las manifestaciones estaban llevando a la ciudad al borde de una “situación extremadamente peligrosa», informó la agencia Reuters.
La jefa ejecutiva de Hong Kong rechazó nuevamente los llamados de los manifestantes para que renunciara a su cargo y dijo que el gobierno estaba resuelto a mantener la ley y el orden. Lam dijo que las protestas habían dañado la economía y estaban poniendo a la región en un camino sin retorno.
«Han socavado seriamente la ley y el orden de Hong Kong y están presionando a nuestra ciudad», dijo Lam, según la agencia AFP. «Me atrevo a decir que están tratando de destruir Hong Kong», añadió la ejecutiva designada por un comité aliado a Beijing.
El bloqueo parcial del sector del transporte de Hong Kong este lunes fue parte de una huelga general con la que los manifestantes enfatizaron que tienen un amplio apoyo público después de meses de protestas que comenzaron contra un proyecto de ley de extradición, que en caso de aprobarse permitiría que la gente fuera enviada a la China continental para ser juzgada.
Las manifestaciones se han convertido en un extenso llamado a una mayor democracia.
(ISAAC LAWRENCE / AFP / Getty Images)
El lunes por la mañana antes de que Lam hablara, en las horas de más tráfico muchos servicios de trenes y autobuses estaban suspendidos y algunos activistas tenían bloqueados los trenes para que estos no salieran de las estaciones informó Reuters.
Los viajeros hicieron grandes esfuerzos por llegar a sus trabajos mientras se podían ver largas colas de tráfico a través de la isla de Hong Kong que conducían al corazón del centro de negocios y cientos de personas quedaron varadas en el aeropuerto.
También se suspendió el servicio de tren Airport Express, añadió Reuters.
Muchos vuelos de Cathay Pacific quedaron interrumpidos y su sindicato de asistentes de vuelo dijo a AFP que algunos de sus miembros se habían marchado.
«En los últimos 50 días, el gobierno ha estado ignorando las demandas de la gente y utilizando solo la fuerza policial para tratar de reprimir las voces, causando la desesperación de innumerables personas de Hong Kong», dijo el sindicato en un comunicado en su página de Facebook, según AFP.
Tiendas de moda en el distrito comercial central, como Topshop y Zara quedaron cerradas este lunes, agrega el reporte.
Mientras algunos viajeros se sentían afectados por las interrupciones, otros apoyaron las acciones de protesta alegando que «mientras el gobierno no responda con seguridad, el movimiento se intensificará», dijo a la AFP un funcionario de apellido Leung, mientras intentaba llegar al trabajo.
La agencia Reuters informó que la policía arrestó a 44 personas durante enfrentamientos ocurridos entre la noche y la mañana, a la vez que utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Las protestas se movieron rápidamente a través de la ciudad en actos multitudinarios relámpagos que se armaban y dispersaban, cerrando temporalmente las oficinas del gobierno y bloqueando las carreteras e interrumpiendo las actividades de negocios.
Durante el fin de semana, añade Reuters, los manifestantes sitiaron las comisarías de policía en toda la ciudad a las que pintaron las paredes con graffiti y rompieron las ventanas. Algunos manifestantes prendieron fuego a un carro de contenedores de basura, tablas de madera y otros objetos y lo empujaron hacia un cordón policial.
Hasta ahora la jefa ejecutiva se ha negado a acceder a ninguna de las principales demandas de los manifestantes, que incluyen la retirada completa del proyecto de ley de extradición. En estos meses millones de personas han estado saliendo a las calles, en lo que representa según Reuters, el mayor desafío político para la antigua colonia británica desde que regresó al gobierno chino en 1997. Las cifras del turismo de Hong Kong, ya están bajando y los índices de ocupación hotelera están descendiendo, lo que añade presión a la economía ya en dificultades.
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