CHICAGO— Trabajadores de huelga en los puertos de la Costa Este y la Costa del Golfo de EE.UU. obstaculizan las importaciones de carne de vacuno de la que los restaurantes y minoristas dependen cada vez más para hacer hamburguesas dado los limitados suministros nacionales, dijeron comerciantes y miembros de la industria.
La huelga laboral impide cargar o descargar en decenas de puertos, desde Maine hasta Texas, desde cargamentos de automóviles hasta contenedores llenos de plátanos guatemaltecos y vino italiano. Además de la carne de vacuno, también se interrumpieron las importaciones de marisco y las exportaciones estadounidenses de pollo.
Según los expertos y los importadores de alimentos, incluso las interrupciones a corto plazo de los envíos podrían paralizar la cadena de suministro de alimentos de Estados Unidos en general. Si la huelga se prolonga, el resultado será la escasez de algunos productos alimentarios, la inflación de los precios, o ambas cosas.
Más de 50 portacontenedores estaban ya anclados o alrededor de docenas de puertos de la Costa Este y el Golfo a primera hora del miércoles, frente a sólo tres el domingo antes de la huelga, según datos de Reuters shipping y Everstream Analytics.
«Desde el punto de vista de la cadena de suministro, esto es una pesadilla», dijo Jason Miller, presidente interino del departamento de gestión de la cadena de suministro de la Universidad Estatal de Michigan.
El sector de la carne de vacuno podría verse afectado si la huelga interrumpe las importaciones durante más de una semana.
La oferta de carne de vacuno en Estados Unidos se redujo después de que una grave sequía y los altos precios de los cereales indujeran a los ganaderos a vender su ganado, reduciendo el rebaño del país al nivel más bajo en décadas.
El descenso del número de cabezas de ganado provocó la subida de los precios de la carne de vacuno en Estados Unidos y una oleada de importaciones más baratas. Las importaciones de carne de vacuno procedentes de Australia se dispararon un 72 por ciento hasta julio de este año, según datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. También aumentaron las importaciones de Nueva Zelanda y Brasil.
En previsión de la huelga, los proveedores de los supermercados y restaurantes de comida rápida de EE.UU. aumentaron las importaciones de carne magra congelada que se mezcla con los suministros nacionales para hacer carne de hamburguesa, dijeron tres miembros de la industria.
Dan Sorbello, que importa carne de vacuno en los puertos de Filadelfia y Houston, dijo que descargó contenedores de los buques más rápidamente de lo normal antes de la huelga para asegurarse de que podía tomar posesión de la carne y distribuirla.
Mar y tierra
PanaPesca USA LLC, que importa y exporta marisco, también se aprovisionó de calamares y crustáceos para satisfacer las necesidades de sus clientes antes de la huelga, dijo el director comercial Eric Buckner.
Gran parte del producto de PanaPesca en contenedores congeladores llegó, pero algunos todavía están atrapados en los buques anclados en alta mar, dijo.
La huelga podría aumentar los costos de los restaurantes de comida rápida si persiste durante más de una semana, dijo Bob Chudy, consultor de empresas que importan carne de vacuno.
«De repente, las cadenas de comida rápida, que hasta ahora dependían de la carne magra de ultramar a precios mucho más razonables, se verían obligadas a recurrir a alternativas nacionales», explicó Chudy.
McDonald’s Corp y Burger King, propiedad de Restaurant Brands International, no respondieron a las peticiones de comentarios.
Los importadores de carne de vacuno podrían tener que hacer frente a gastos de demora si persiste la huelga, costos que podrían ser trasladados a los consumidores, según los analistas. Los envíos de carne fresca refrigerada, que puede utilizarse en platos de restaurante como las fajitas, corren el riesgo de estropearse.
Los precios al por menor de la carne picada de vacuno en EE.UU. alcanzaron en agosto la cifra récord de 5.58 dólares por libra, según los últimos datos federales disponibles.
Para la industria avícola estadounidense, que depende de las exportaciones, la huelga también es inoportuna, dijo Matt Busardo, jefe del equipo de aves de corral de EE.UU. de la empresa de información sobre materias primas Expana.
La demanda interna está disminuyendo a medida que los consumidores se decantan por comidas de clima frío, como asado y chili, en lugar de pollo a la parrilla, dijo. El sector depende de puertos como Savannah para exportar perniles traseros y muslos a países como Angola y Cuba.
Por Tom Polansek y P.J. Huffstutter
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