Los trabajadores portuarios de la Costa Este y el Golfo de EE.UU. iniciaron una huelga el 1 de octubre, interrumpiendo el tráfico marítimo de casi la mitad del país, tras el fracaso de las negociaciones sobre un nuevo convenio laboral por motivos salariales.
El sindicato International Longshoremen’s Association (ILA), que representa a unos 45,000 trabajadores portuarios, negociaba con la patronal U.S. Maritime Alliance (USMX) un nuevo contrato de seis años antes de la fecha límite, que expiraba a medianoche del 30 de septiembre.
El ILA confirmó el martes por la mañana en un comunicado que cerraba todos los puertos desde Maine hasta Texas a partir de las 12:01 a.m. ET. ILA rechazó la oferta final de USMX y dijo que estaba «muy por debajo de las demandas de sus miembros para ratificar un nuevo contrato».
Miles de millones al día
El grupo comercial Asociación Nacional de Fabricantes, que quiere la intervención del gobierno estadounidense, advirtió que miles de millones de dólares están en riesgo diariamente.
Las estimaciones de la organización muestran que la huelga «pondría en peligro 2100 millones de dólares diarios en comercio» y el daño total reduciría el producto interior bruto de Estados Unidos en 5000 millones de dólares diarios, dijo en un comunicado el director general del grupo, Jay Timmons.
Señaló que las principales importaciones que pasan por los puertos del Golfo y la Costa Este incluyen el 77 por ciento del café y el té, el 77 por ciento de las bebidas y licores y el 58 por ciento de los instrumentos médicos y quirúrgicos.
En cuanto a las exportaciones, el 62% de los fertilizantes, el 76% de los vehículos, el 78% de la pulpa de madera utilizada en Europa para producir calor y otros productos básicos, y el 62% de los instrumentos médicos y quirúrgicos pasan por esos puertos, señaló el grupo de fabricantes.
Demandas sindicales
El ILA exige un aumento salarial de 5 dólares por hora para cada año de un acuerdo de seis años con la USMX. También demanda la prohibición de la automatización o semiautomatización.
«Engañar al público con cálculos engañosos no ayudará a conseguir un acuerdo con el ILA», dijo el presidente del ILA, Harold Daggett, en un comunicado emitido el mes pasado por el sindicato. «Incluso un aumento de 5 dólares por hora en los salarios para cada año de un acuerdo de seis años, solo equivale a un aumento medio anual de aproximadamente el 9.98 por ciento».
El martes, Daggett reiteró la exigencia de «5 dólares la hora de aumento salarial por cada uno de los seis años» del nuevo contrato.
«Además, queremos un lenguaje absolutamente hermético de que no habrá automatización o semiautomatización, y exigimos que todo el dinero de Container Royalty vaya a la ILA», dijo.
Respuesta de la USMX
La USMX, un grupo de propietarios portuarios, ha dicho que ha propuesto varias ofertas relacionadas con los salarios. Ha añadido que espera que las contraofertas reanuden la negociación colectiva sobre otras cuestiones pendientes para alcanzar un acuerdo.
«Nuestra oferta aumentaría los salarios en casi un 50%, triplicaría las contribuciones del empleador a los planes de jubilación de los empleados, reforzaría nuestras opciones de atención sanitaria y mantendría el lenguaje actual en torno a la automatización y la semiautomatización», señaló la USMX en un comunicado horas antes de que finalizara el plazo.
Previamente, la USMX había presentado una demanda por prácticas laborales desleales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales para solicitar una solución inmediata, lo que significa que el sindicato tendría que seguir negociando hasta llegar a un acuerdo. La solicitud a la Junta se presentó solo cuatro días antes de la huelga del martes por la mañana.
Puertos afectados
Los puertos que se verían afectados por el cierre son Baltimore y Brunswick (Georgia), considerados los dos puertos con mayor tráfico de automóviles; Filadelfia, que da prioridad a las frutas y hortalizas; y Nueva Orleans, que manipula café, principalmente procedente de Sudamérica y el Sudeste Asiático, diversos productos químicos de México y Europa del Norte, y productos de madera, como madera contrachapada, de Asia y Sudamérica.
Otros puertos importantes afectados son los de Boston, Nueva York y Nueva Jersey, Norfolk (Virginia), Wilmington (Carolina del Norte), Charleston (Carolina del Sur), Savannah (Georgia), Tampa (Florida), Mobile (Alabama) y Houston.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, emitió un comunicado en el que afirmaba que ambas partes debían sentarse a la mesa de negociaciones para ultimar un acuerdo que permita mantener las estanterías abastecidas.
«En preparación para este momento, Nueva York ha trabajado día y noche para asegurar que nuestras tiendas de comestibles y centros médicos tengan los productos esenciales que necesitan», dijo.
«Es fundamental que la USMX y el ILA alcancen pronto un acuerdo justo que respete a los trabajadores y garantice el flujo comercial a través de nuestros puertos. Mientras tanto, continuaremos nuestros esfuerzos para minimizar las interrupciones para los neoyorquinos».
Posible escasez
Un cierre prolongado podría elevar los precios de los productos en todo el país y provocar escasez y subidas de precios en grandes y pequeños comercios al acercarse la temporada de compras navideñas.
También podría significar la pérdida de ventas de exportación de productos agrícolas clave, incluyendo carne de res, cerdo, pollo y huevos.
«En primer lugar, podemos esperar retrasos en el mercado. Y esos retrasos dependen realmente de cuáles sean las materias primas y las prioridades en los puertos y de lo rápido que se muevan las cosas», dijo Mark Baxa, presidente del Consejo de Profesionales de la Gestión de la Cadena de Suministro.
Pero la duración del paro determinará el impacto en los consumidores y las empresas de todo Estados Unidos, según Jason Miller, director interino del departamento de Gestión de la Cadena de Suministro de la Universidad Estatal de Michigan. La industria del automóvil podría verse especialmente afectada, dijo.
«Solo en esos puertos [afectados por una posible huelga] transportamos alrededor de 2 millones de toneladas métricas de piezas de automóviles en contenedores. Es una cantidad increíble, y si nos fijamos en los fabricantes alemanes de automóviles, traen muchas piezas de Alemania a sus plantas de Carolina del Sur y Alabama a través de la costa del Golfo», dijo Miller a The Epoch Times la semana pasada.
«No existe una estrategia alternativa. No se pueden meter las piezas en un avión y traerlas en camión desde Canadá».
¿Intervendrá Biden?
Con la ley federal Taft-Hartley, los presidentes pueden tomar medidas ejecutivas en asuntos laborales que amenacen la seguridad nacional de Estados Unidos, imponiendo un periodo de 80 días para que los trabajadores se presenten y realicen su trabajo.
Los fabricantes han pedido al gobierno de Biden que intervenga en el asunto, solicitando al presidente Joe Biden que invoque la Ley Taft-Hartley de 1947 para detener la huelga. Entre ellos se encuentra la Asociación Nacional de Fabricantes, que emitió un comunicado horas antes de que los trabajadores abandonaran el trabajo.
«Si se produce una huelga, aunque sea de corta duración, las consecuencias económicas serán nefastas para la cadena de suministro de la industria manufacturera».
Pero Biden ha dicho que no intervendrá, diciendo a los periodistas el domingo que «es una negociación colectiva» y que no «cree en Taft-Hartley».
El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se hizo eco de sus comentarios.
«Sé que hay una pregunta sobre la Taft-Hartley. Nunca hemos invocado la Taft-Hartley para romper una huelga y no estamos considerando hacerlo ahora», dijo en una rueda de prensa.
Biden insta a negociar
Biden, en una declaración hacia el mediodía del martes, dijo que cree que la «negociación colectiva» es la forma de poner fin a la huelga y pareció centrarse en la USMX por encima de la ILA.
«He instado a la USMX, que representa a un grupo de transportistas de propiedad extranjera, a que se siente a la mesa y presente una oferta justa a los trabajadores de la Asociación Internacional de Estibadores que garantice que se les paga adecuadamente en consonancia con sus inestimables contribuciones», afirmó.
Tras afirmar que los transportistas han obtenido «beneficios récord» en los últimos años, Biden señaló que «los estibadores desempeñarán un papel esencial a la hora de hacer llegar a las comunidades los recursos que necesitan» tras la devastación causada por el huracán Helene hace unos días.
«La remuneración de los ejecutivos ha crecido en consonancia con esos beneficios y estos se han devuelto a los accionistas a un ritmo récord. Es justo que los trabajadores, que se arriesgaron durante la pandemia para mantener los puertos abiertos, vean también un aumento significativo de sus salarios», declaró también.
Respuesta del director general de Costco
El director ejecutivo de Costco declaró que la empresa está tomando o ha tomado una amplia variedad de medidas para hacer frente a las posibles perturbaciones causadas por la huelga portuaria. Los planes de contingencia en marcha incluyen el preembarque de algunos productos para recibir los productos navideños con antelación y prepararse para utilizar diferentes puertos, dijo el consejero delegado de Costco, Ron Vachris, en la llamada de resultados del cuarto trimestre de la compañía la semana pasada.
«Hemos despejado los puertos, hemos preembarcado. Hemos hecho todo lo posible para que los productos navideños lleguen con antelación y hemos estudiado planes alternativos para trasladar los productos a otros puertos y cruzar el país en caso necesario», explicó Vachris.
«Podría ser perturbador, pero no puedo decir hasta qué punto… hasta que sepamos lo que puede ocurrir».
The Associated Press y Reuters contribuyeron a este artículo.
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