El hijo del presidente Joe Biden compareció en una audiencia en la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 10 de enero, mientras los legisladores estudian la posibilidad de declararlo en desacato al Congreso por no cumplir con las citaciones.
Hunter Biden, de 53 años, entró en la sala mientras el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes revisaba una resolución para declarar a Biden en desacato, varias semanas después de que desafiara una citación para testificar en privado ante los legisladores sobre sus negocios y otros asuntos.
Biden, que no habló, se sentó entre Kevin Morris, abogado y productor de cine, y Abbe Lowell, su abogado principal.
Los republicanos dijeron que la comparecencia equivalía a «escupirnos en la cara».
«Usted no está por encima de la ley», dijo la representante Nancy Mace (republicana de Carolina del Sur) a Biden.
El representante Byron Donalds (republicano de Florida), hablando después de que Biden abandonara la sala, dijo que el hijo del presidente había tenido el «descaro absoluto de aparecer aquí, cuando sabemos que estamos revisando la legislación por desacato».
Los legisladores están considerando la posibilidad de aprobar una resolución que declararía a Biden en desacato al Congreso y remitiría el asunto a los fiscales federales.
Se ordenó a Biden que compareciera el 13 de diciembre del 2023 para una sesión a puerta cerrada, pero se negó a declarar en privado. Ese día, leyó unas declaraciones preparadas fuera del Capitolio en las que reiteraba que testificaría en público.
Los republicanos no tardaron en prometer que lo acusarían de desacato y el miércoles dieron el primer paso formal para hacerlo.
Biden «desafió descaradamente dos citaciones legales», dijo el representante James Comer (republicano de Kentucky), presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, durante la reunión.
«No daremos a Hunter Biden un trato especial por su apellido. Todos los estadounidenses deben recibir el mismo trato ante la ley, y eso incluye a los Biden», dijo también.
Los demócratas dijeron que el Sr. Biden debe ser capaz de testificar en público, señalando cómo el Sr. Comer dijo durante una entrevista de podcast sobre los testigos, «podemos traer a estas personas para las deposiciones o audiencias del comité, lo que elijan».
«El presidente dijo delante del país varias veces a Hunter Biden, puedes presentarte delante del mundo, delante del público. Hunter Biden aceptó la oferta. Hoy se presentó aquí. Se presentó aquí en el pasado», dijo la representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata de Nueva York). «Lo que deberíamos hacer es permitir que el hombre testifique», dijo.
El representante Jared Moskowitz (demócrata de Florida) dijo que, dado que el Sr. Biden había comparecido, el panel debería escucharlo. Pidió que levantaran la mano los miembros que estaban de acuerdo, pero no solicitó una votación.
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes, presidido por el representante Jim Jordan (republicano de Ohio), también redactó el miércoles una resolución por desacato.
«El flagrante desafío del Sr. Biden a las citaciones de declaración de los comités —mientras opta por aparecer cerca en los terrenos del Capitolio para leer una declaración preparada sobre los mismos asuntos— es un desacato, y debe rendir cuentas por sus acciones ilegales», decía una resolución.
«Con la posible excepción del presidente Biden, el Sr. Biden es el testigo más importante que posee información sobre la implicación del presidente Biden en los negocios de su hijo», se afirmaba también.
Una mayoría de votos enviaría las resoluciones al pleno de la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, que recientemente aprobó una investigación sobre la destitución del presidente Biden.
Un desacato podría dar lugar a un proceso judicial. Eso ocurrió con varios funcionarios de la administración Trump. Dos fueron declarados culpables y fueron condenados o se enfrentan a una pena de cárcel.
Los republicanos afirman que las pruebas disponibles indican que el presidente se benefició de que su hijo y otros miembros de su familia utilizaran su nombre en negocios. Dicen que es práctica común interrogar a los testigos en privado y publicar las transcripciones más tarde. Este formato permite profundizar en las preguntas más apremiantes, a diferencia de las audiencias públicas, en las que cada miembro dispone de cinco minutos.
El Sr. Biden dijo a los periodistas en diciembre, antes de negarse a aceptar preguntas, que «no hay pruebas que respalden las acusaciones de que mi padre estaba implicado financieramente en mis negocios, porque eso no ocurrió».
«Está claro que los presidentes republicanos no están interesados en conocer los hechos o permitirían que Hunter testificara públicamente», dijo la abogada de Hunter Biden, Abbe Lowell, en una reciente declaración a los medios de comunicación. «En lugar de eso, los republicanos de la Cámara de Representantes siguen jugando a la política buscando una moción de desacato sin precedentes contra alguien que desde la primera petición se ofreció a responder a todas sus preguntas adecuadas».
La Casa Blanca calificó la investigación de «maniobra política» que no se basa en pruebas.
Biden también tiene previsto comparecer el jueves en California por cargos fiscales presentados por el abogado especial David Weiss, que le investiga desde hace años.
Según los documentos judiciales, el Sr. Biden dejó de pagar impuestos voluntariamente durante varios años.
El Sr. Biden también está lidiando con cargos de delito grave de armas en Delaware después de que supuestamente poseía un arma a pesar de ser adicto a las drogas.
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