El hijo del presidente Joe Biden conocía las identidades de algunas de las personas que compraron sus obras de arte, testificó su comerciante de arte esta semana, contradiciendo las afirmaciones de la Casa Blanca.
Hunter Biden, de 53 años, conocía las identidades de más de la mitad de los compradores de sus obras de arte, según lo que supuestamente dijo Georges Bergès, su marchante de arte, ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes en un testimonio a puerta cerrada.
Al resumir las respuestas de Bergès, el panel dijo que las identidades conocidas por Biden incluían a Elizabeth Hirsh Naftali y Kevin Morris, quienes anteriormente habían donado a causas demócratas.
La revelación sugiere que el acuerdo que la Casa Blanca afirmó haber hecho con Bergès, destinado a evitar que Biden y los funcionarios del gobierno conocieran las identidades de los compradores, no funcionó o no se implementó.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron en 2021 que el acuerdo implicaría que Bergès se encargara de todos los aspectos financieros y que “no compartiría información sobre compradores o posibles compradores, incluidas sus identidades, con Hunter Biden o la administración, lo que proporciona un gran nivel de protección y transparencia”.
“El presidente ha establecido los estándares éticos más altos de cualquier administración en la historia de Estados Unidos, y el compromiso de su familia con procesos rigurosos como este es un excelente ejemplo”, dijo en ese momento Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca.
Pero, según Bergès, el acuerdo nunca se concretó. Les dijo a los miembros que la Casa Blanca nunca se comunicó con él al respecto, según el panel de la Cámara.
“La Casa Blanca de Biden parece haber engañado al pueblo estadounidense sobre la facilitación de un acuerdo ético para la venta de obras de arte de Hunter Biden», declaró en un comunicado el representante James Comer (R-Ky), presidente de la comisión. «El galerista de Hunter Biden nunca tuvo ninguna comunicación con la Casa Blanca sobre dicho acuerdo para asegurarse de que había algún tipo de cumplimiento ético en absoluto, y proporcionó información al comité revelando cómo la carrera artística amateur de Hunter Biden es una pesadilla ética”.
El abogado de Biden, la Casa Blanca y Bergès no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Compradores confirmados
Bergès confirmó los nombres de las personas que compraron las piezas de Biden. Algunos de los nombres habían aparecido en la prensa, pero nunca fueron confirmados.
Morris, un abogado que le ha prestado dinero a Biden en el pasado, compró la mayor parte del arte en enero de 2023 por USD 875,000, según se dice que Bergès les dijo a los legisladores en la sesión privada.
Al parecer, pagó al Sr. Bergès una comisión del 40 por ciento y dijo que él y el Sr. Biden resolverían el resto de las finanzas por sí mismos, algo sin precedentes en la experiencia del Sr. Bergès.
Naftali se negó a comprar el arte de Biden en 2020, pero compró una pieza en 2021 poco después de que el presidente Biden asumiera la presidencia, según el testimonio. Pagó USD 42,000.
La Sra. Naftali compró más piezas en diciembre de 2022 por USD 52,000.
El presidente Biden nombró a la Sra. Naftali, quien participó en la campaña del presidente Biden, para la Comisión para la Preservación del Patrimonio de Estados Unidos en el Extranjero a mediados de 2022.
No se pudo localizar al Sr. Morris. Naftali no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
“La gran mayoría del arte de Hunter Biden ha sido comprado por donantes demócratas, uno de los cuales fue designado por el presidente Biden para una prestigiosa comisión después de comprar el arte de Hunter Biden por decenas de miles de dólares poco después de la toma de posesión de Joe Biden. La Casa Blanca tiene que dar muchas explicaciones por haber engañado al pueblo estadounidense”, dijo Comer.
El representante Jamie Raskin (D-Md.), el principal demócrata del comité, dijo que Bergès testificó que no tenía ninguna evidencia de que el presidente Biden hubiera hecho algo malo y que el presidente “no tenía conocimiento, ni papel, en estas ventas de arte”.
“No es ilegal comprar y vender arte abstracto en Estados Unidos. Si al presidente Comer no le gustan las pinturas de Hunter Biden o el arte moderno en general, no tiene por qué comprarlos. Pero a Hunter Biden se le permite crear arte y venderlo. Las acusaciones del Partido Republicano sobre tráfico de influencias y lavado de dinero son infundadas y, una vez más, fueron totalmente refutadas por el testigo de hoy”, añadió Raskin.
Investigación
El testimonio surgió durante una investigación dirigida por los republicanos sobre las transacciones financieras de Biden y las posibles conexiones entre él y su padre.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes citó a Bergès en noviembre de 2023 después de que los republicanos dijeran que no respondió a solicitudes de información relacionadas con el manejo del arte de Biden.
“Dada la evidencia que los comités han descubierto sobre cómo Hunter Biden y otros miembros de la familia Biden han intentado ocultar la fuente del dinero que recibieron del extranjero, es particularmente crítico que los comités comprendan los detalles relacionados con la venta de la obra de arte de Hunter Biden por la galería de su cliente”, le dijeron el Sr. Comer y el representante Jim Jordan (R-Ohio), presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, al abogado del marchante de arte en una carta.
También se emitió una citación para la señora Naftali.
La investigación se ha convertido en una investigación de impeachment, aprobada en una votación de la Cámara antes de finales de 2023. Los republicanos aún no han dicho cuánto durará la investigación.
Biden también fue citado a comparecer, pero se negó a testificar en privado. Los comités celebran audiencias el miércoles para revisar la legislación que acusa a Biden de desacato al Congreso.
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